Siempre Contigo

La promesa

Kaoru y los demás llegaron al hospital y atendieron a Eishi pero este recibió una mala noticia.

— Chrono Eishi no podrás usar tu brazo temporalmente — le dijo el doctor al tener sus resultados.

— L-Lo entiendo

El doctor salió de la sala dejando solos a Kaoru y Eishi, los cuales se veían algo decepcionados al recibir tal noticia aunque la preocupación del peliblanco era la emoción que más predominaba en esos momentos.

— Eishi estarás bien?

— Pensaba en ayudarte con tu última pelea pero veo que será imposible

— Y pensar que mi oponente es.....

— Deben estar controlándola tenía una ligera idea pero no pensé que fuera cierto

Eishi vio lo desanimado que se encontraba Kaoru y con su otra mano le dio unas palmaditas en su cabeza dedicándole una cálida sonrisa.

— Se que podrás salvarla, no te preocupes

— Ten por seguro que lo lograré
— le contestó recuperando un poco sus ánimos, en ese instante a Eishi se le ocurrió una idea y se le formó una sonrisa traviesa.

— Kaoru-chan~, si ganas te daré lo que tu quieras

Kaoru se quedó pensativo por un momento y un gran sonrojo surco por su rostro.

—  Kaoru-chan que acabas de pensar ~ — le preguntó divertido mientras una pequeña risa se le escapaba al verlo tan avergonzado.

— N-No es lo que crees! — exclamó nervioso y sonrojado mientras desviaba su mirada.

— Aunque si es lo que quieres no me importaría ~ — le siguió molestando con una sonrisa en su rostro, sabía que Kaoru era muy inocente y no se refería a eso pero quería molestarlo un poco.

— T-Tu callate pervertido!! — le respondió mientras le daba unos pequeños golpecitos para ocultar su vergüenza.

Valt abrió sus ojos y observó a su alrededor encontrándose con Shu el cual descansaba mientras sostenía su mano.

— Shu...te quiero, gracias por quedarte a mi lado — Susurró con una sonrisa para sentarse en la camilla y acariciar el cabello del peliblanco con suavidad.

Shu al sentir esas suaves caricias abrió sus ojos encontrándose con Valt el cual había despertado y le miraba con esa calidez que siempre irradiaba.

—...Valt — Susurró su nombre para abrazarle con cuidado de no causarle daño.

— Ya estás mejor?, te duele algo?

— Todavía me duelen mis heridas pero estoy bien, pude escuchar tu voz todo el tiempo después de todo

Shu se sonrojo un poco y sonrió al ver que el amor de su vida pronto estaría mejor.

— En especial cuando dijiste “Gracias por no dejarme”~
— dijo esto en un tono divertido, cosa que hizo reír al Kurenai.

— Shu es el turno de Kaoru verdad?

— Si, estábamos en contra de esto pero aun así...

— Quiero pedirte un favor Shu

— Lo que sea Valt

Kaoru se encontraba tomando algo de aire fresco en la azotea cuando sintió que alguien se acercaba a el y por supuesto que ya sabía de quien se trataba.

— Si me vas a pedir que renuncié no lo conseguirás papá — le observó con seriedad, no permitiría que este le sacara del torneo.

— Hagamos un trato, si ganas una batalla contra mí participaras en el torneo pero si pierdes retírate ya que eso fue lo que acabo de prometerle a Valt

— Acepto el reto!

Shu y Kaoru se dirigieron fuera del hospital y llegaron a un parque que se encontraba a unas cuadras de allí, cada uno se posicionó a un lado del estadio que había en ese lugar.

Comenzaron la batalla ninguno quería perder, ambos terminaron en incontables empates pero así como todo lo que comienza tiene un final, Kaoru se alzó con la victoria derrotando apenas a Shu, este suspiró al verse derrotado pero de todas formas le sonrío.

— Kaoru no vayas a perder — le ánimo mientras revolvía su cabello de forma amistosa.

— No pienso perder, yo ganaré! — le regaló una gran sonrisa a su progenitor al decir esto.

No lo haría después de todo lo había prometido, que protegería a Hime y muchas personas contaban con él así que sin duda alguna el ganaría.

Shu y Kaoru chocaron sus puños como símbolo de promesa y se dirigieron al hospital junto a las personas que más les importan.

Mañana sería el gran día donde la batalla final pondría fin a toda esa angustia....