LA OBSESION

EN LA PLAYA LA VIDA ES MAS SABROSA

Me pareció una eternidad el viaje de 5 horas desde el pueblo de Han hasta la costa de Seestern en el carro de Erik, pero fue divertido el viaje; era interesante ver como el paisaje iba cambiando de colores verdes y blancos a varios tonos de amarillo y azul, de como los arboles cambiaban de frondosos, grandes y verde oscuro a palmeras ligeras con cafe y verde, el aire se hacia mas fresco, el sol resaltaba con mas esplendor y sus rayos se sentían caliente en la piel. 

La neblina se había dispersado en el camino y podíamos ver el inicio de la playa, con una arena tan blanca que brillaba con la luz del sol y agua tan azul  que se confundía con el cielo, era lo mas hermoso que había visto en todo este tiempo, creo que no podría compararlo con algo mas, era diez mil veces mejor que en la tv. 

Cuando nos detuvimos para comer algo ya eran las 5 de la tarde, era un local muy bonito a la orilla de la playa en la costa Seestern rodeado por la misma arena blanca y varias palmeras; una gran casa de madera pintada de colores tan vivos que la hacían resaltar mucho mas haciendo que se viera desde varios kilómetros en la carretera, a la entrada se podía ver un enorme letrero que decía Varadero San Luis y un pequeño restaurantes con mesas y sillas de maderas con manteles frutales.

El aroma al entrar era demasiado delicioso, una mezcla entre comida del mar y coco, no pude evitar concentrarme en todo a mi alrededor olvidando por completo con quien había llegado y sobretodo para que estábamos ahí.

-Ven, vamos a pedir algo - me llamo Erik colocando una mano en mi espalda y dándome un suave beso en la cabeza - tengo hambre- seguimos adelante y nos sentamos en una mesa cerca a una tabla de surf con muchas frutas tropicales. En el restaurante solo habían un par de personas mas hablando y comiendo pescado demasiado concentrados para notar nuestra presencia, alrededor de las mesas estaban ubicados en las esquina del salon del restaurante parlantes con musica tropical con el volumen perfecto para escuchar la cancion pero sin estar tan alto que no se pueda conversar.

el aire del mar se sentía fresco, a pesar de que era de tarde no habia demasiado calor, la brisa era suave dando un aire mas placentero a la tarde. me quede maravillada cuando nos trajeron la carta, lo unico parecido a pescado que he comido en mi vida eran las latas de atun, por lo que no podia evitar maravillarme de todo lo que leia; mi vista paso de leer platos como sopa de pescado con leche de coco, pargo rojo frito, bagre en salsa, ceviche de camarones, robalo al ajillo y otras cosas que no entendía pero que me moría por probar, segui leyendo el menu y casi grito de la emocion cuando vi los postres, eran como lso que siempre veia en television y ahi detalle con mas cuidado, eran en total 8 postres y cada uno mas delicioso que el anterior: cheesecake de fresa, brownie con helado, torta de terciopelo de rojo, torta endiablada de chocolate (torta de chocolate cubierta de chocolate),  postre napoleón, flan con caramelo, milhoja con arequipe y el que mas me moría por probar tiramisu, de solo imaginarlo se me hacia agua la boca, por lo que en un gesto infantil alce la mirada suplicándole a Erik diciendo por favor repetitiva mente mientras lo señala con el dedo, el solo sonrió y me dio un pequeño beso en los labios

- pide lo que quieras cariño - volvio a darme un beso en la frente con su mano en el cuello - aprovecha y pide cualquier cosa nueva que quieras probar- sonrió levemente - tu pides una cosa y yo pido otra para probar mas - me beso suavemente en los labios hasta que el mesero llego para tomar nuestra orden.

el menu era demasiado variado, desde pollo en salsas o asados, filetes  de res de mil formas hasta mas de 15 pescados y por ultimo varias opciones de mariscos, al final me decidi por una cazuela de mariscos y Erik pidio un extraño pescado que no logro pronunciar. Comimos tranquilos, hablando sobre lo que hariamos mas tarde, caminar por la playa un rato, llegar a la pequeña discoteca del hotel y hacer el amor hasta que salga el sol, y mientras comiamos el postre (yo un delicioso tiramisu y el una porcion de torta de chocolate) el aire su puso tenso, la temperatura comenzaba a aumentar y sentia la necesidad de tocarlo, las miradas entre los dos s ehacian mas profundas y de cierta forma queria mas que eso, habian pasado varios dias desde la ultima vez que lo entia y me sentia demasiado ansiosa por estar a solas con el.

no se en que momento le pedi que pagaramos la cuenta y sujetandole la mano con mi mirada en el le afirme que necesitaba algo en la habitacion; las palabras sobraron cuando llegamos a la habitacion, la ropa estorbaba y el aire acondicionado a 16° era insuficiente para el calor que brotaba de los dos, en solo segundo perdi el control de mi mente y solo las ansias de besarlo, tocarlo y amarlo me invadieron haciendo que me pegara mas a el y el me estrujara con fuerza en sus brazos, devorandonos el uno al otro sintiendo que habia sido 3 vidas desde la ultima vez y desesperados por no tener suficiente. y asi pasamos la noche solo los dos en esa cama sintiendo amor y pasion cada segundo como si no hubiera un mañana.