¡Oye Tú! ♥

14

Decírmelo en persona ¿no sería capaz o sí?
La verdad si me gustaría que lo hiciera, pero de tan sólo imáginarlo me flaquean las piernas.
¿Con quién debería hablarlo?
Iré en busca de Sun y se lo contaré.
Estoy yendo al cuarto de Sunyoul para platicarle.
Toque a su puerta como una loca pero no me abre, aish que fastidio mi mano ya duele.

—Tumbarás mi puerta— me dijo— ¿qué sucedé para que toques así?

—Sé lo dijé, sé lo dijé.

—¿A quién o qué? ¿dé qué hablamos?

—Menso— lo zapeo ya que él fue el fue el de la idea—de decírle a Jungkook que me gustaba.

—Ah ¿y que dijo?

—No lo dejé que términara ya que le colgué la llamada, pero me mandó un mensaje.

—A ver el mensaje— le tendí el celular y lo tomó, comenzó a leerlo y pegó el grito en el cielo, parecía más o igual de emocionado que yo— estoy que no me lo creo ¿en verdad dijo eso?— asentí varias veces— ¿pero porqué razón no le respondíste el mensaje?

—No lo sé— me acosté en su cama mirando al techo— quizá no sé que responderle.

Sunyoul se acostó a un lado de mí, ambos mirando el techo, sin decír nada de nada.
Estamos en un gran silencio, pero nuestro silencio fue interrumpido por unos toquidos en la puerta, pero en mi puerta ¿mi puerta?

—¿Quién tocará?— se levantó Sunyoul de la cama y caminó hasta la puerta, la abrío un poco y se asomó — Jungkook— susurró y se recargó en la puerta— Jeon Jungkook está tocando a tu puerta.

—¿Qué? ¿Mi puerta?— me levanté desesperada— no, no, no, no, estó no está bien— tomé mis cabelllos en manera de desesperación— ¿porqué habrá venido?

—Para que más, dah ¿ven?— estiró su mano, lo dude un segundo— ahora.

—¿Para qué?— la acepté— ¿Qué sucedé?

—Tú confía— oh no esto no me suena nada bien, cada vez que confio en Sunyoul algo malo me pasa— todo saldrá bien.

Estamos los dos parados delante de su puerta, suspira, me mira y me sonríe— perdóname por esto— ¿Qué a que se refiere? debí de haberlo notado, que me sacaría del cuarto, me abracé a él para que no me sacará— tienes que hablar con él— salimos ambos del cuarto, por suerte Jungkook no ha notado nuestra presencia— ¡JUNGKOOK!— ¡NO, PUEDE SER! Jungkook ya giró en nuestra dirección y viene hacia acá— suerte con ello— cerró la puerta.

—Por favor déjame entrar no quiero hablar con él—pataleo su puerta pero aún no me deja entrar, pedazo de idiota— Sunyoul con una jódida déjame entrar— me rindo, Sunyoul no me abrío y Jungkook llegó— se acabó.

—Lisa tenemos que hablar de lo que me dijiste en la llamada— Jungkook ya estaba en frente de mi, joder no puedo hacerlo— y ahora no hay manera de que te escapas.

—Yo no puedo— piernas para que las quiero, me fui  corriendo de ahí, no quiero hablarlo de por sí ya es bastante vergonzoso mirarlo despúes de lo que le dije.

Detrás de mi escuché los pasos y si no me equivoco son de Kook, pues quién más sería a parte de él.

—Vamos Lisa espera— su voz está agita por correr, pero al parecer hace todo lo posible por alcanzarme, trato de correr más rápido pero mis piernas son débiles y aparte de que no me gusta correr, estaba por alcanzarme, viene a unos cuantos pasos de mí, sigo tratando de correr más rápido hasta que me le pierdo en una calle, me recargué en la pared para que no me vea y al parecer funcionó.
Retome el aire que perdí al correr, cierro mis ojos para tranquilizarme— ¡Te atrapé!— gritó ¿qué? ¿pero cómo me vío? lo estoy mirando fijamente, trato de apartar la vista pero me es imposible ya que él támbien me miraba de una manera fija— ¿porqué pretendes escapar?

¿Qué le puedo responder?
Tengo que librarme de él, otra vez.
Trato de pasarle por un lado pero pone ambas manos en mis costados impidiendome el paso.

—No escaparás, no esta vez.

—¿Porqué no?

—No sin antes hacer que me digas lo que dijiste en la llamada y ni vayas a pensar en cambiar algo de lo dicho.

—¿Y que fue lo que dije en la llamada?— pretendía hacer que se le olvidara de una forma u otra el tema— no recuerdo.

—¿Debería hacer que recuerdes?— agachó su rostro hasta quedar demasiado cerca del mio, haciendo que nuestras frentes topen— y tengo una muy buena manera de hacerlo.

— S-si— respiré hondo y solté el aire antes de seguir hablando— si alguien te ve te meterás en problemas.

Mis nervios se activaron y más por la razón de que está cerca.

—No importa, para mejor ya se— se alejó de mi y me toma de la muñeca y me jalá, pero antes de avanzar más se pone una capucha y sigue, al parecer me llevó a un callejón abandonado ¿esperen un callejón?—ahora si nadíe nos verá— me recarga en la pared y me vuelve a acorralar, pero no eh de mentir a veces me gusta— ¿qué fue lo que dijiste en la llamada?

—Nada importante— evité su mirada pero aún así no dejo de estar nerviosa— no dije nada en verdad.

— ¿Ah no?— siento como desliza lentamente la yema de sus dedos por mi cuello y ante su tacto me estremezco— seguiré hasta más abajo si no me lo repites, decídete.

—Que no dije nada, nada que no sea importante para ti— quise hablar segura pero su tacto, su jodido tacto en mi piel, me provoca que la voz me tiemble— ¿no serías capaz?— sé perfectamente que no es capaz, no tiene el valor de hacerlo.

—Bien te lo advertí— lentamente bajó su mano, pasa todo mi cuello y su mano sigue bajando, hasta un punto de casí llegar a mi pecho— ¿aún así no me dirás nada?

—N-no— mi voz está más temblorosa y él no se detiene— detente ya lo que dije en la llamada era que me gustas ¿contento?— por instinto pone una sonrisa en su cara y quita sus manos mientras yo cruzo las mías en mi pecho tapándomelas, ya consiguio escuchar lo que quería.

—Sabía bien que cederías— idiota mil veces idiota, te ganó Lisa, lo hizo— ¿porque te gusto?

—¿Eh?— no entiendo el porque de su pregunta— ¿como dices?

—¿Qué porque te gusto?— me mirá atento— ¿quizá algo en especial?

—No lo sé.

—Debe haber una razón.

—Nomás porque sí—baje la vista— todo quieres saber y ya lo siento no debia de hacerlo.

—¿Y quién jodidos dijo que no lo hicieras? a mi me gusta gustarte— sonrió— es lindo saberlo.

—Bobo.

Tengo una sonrisa en mi rostro y mil emociones dentro, Jungkook aún mantiene su sonrisa.

—¿Y tú no lo dirás?

—¿Qué cosa?

—Lo del mensaje.

—¿Quieres escucharlo?— asentí— ¿de verdad?

Si si quiero oírlo, quiero emocionarme.

—Ujum si.

—Tú támbien me gustas— y los conejos que habitan en mi vientre saltan de emoción al escuchar la palabra "me gustas" del chico que me gusta ¿habría algo más mejor?— ¿y sabes que es lo que me gusta más?— negué— el mirar cuando te sonrojas.