Nina estaba sentada
junto a Dimitri.
Ella apoyaba las piernas
sobre el regazo de él.
Y,
por primera vez en mucho tiempo,
sonrió.
Y él le devolvió la sonrisa.
Ella agarró su rotulador negro
y escribió en el brazo de Dimitri;
"Gracias."
La sonrisa de este se amplió.
Observó a Nina,
con su piel pálida,
sus venas,
tan azules.
Sus ojos,
azules
con vetas amarillas
y dos motas negras
en el ojo derecho.
Sus labios,
finos y rosados,
con un pequeño lunar
un poco más arriba
de su labio superior.
Su cabello,
color caoba,
recogido en un moño deshecho.
Ella,
tan delgada
que era tan liviana
como una pluma.
Ella,
con su vestido blanco
con lunares azules oscuros
hasta la rodilla
y unas Converse
azules oscuras
desgastadas y rotas por el talón
de la zapatilla izquierda.
Ella era
una perfecta
imperfección.
Él pensaba que el amor
era un efecto colateral
del simple hecho de existir.
Y el sabía que era amor
lo que sentía por ella.
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Strange Birds.
Teen FictionElla llora, él ríe. Ella muere, cada día un poco más. Él vive, cada día como si fuera el último. Él, el chico de humo. Ella, la chica sin nombre.