¿Quien eres en realidad?

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-Relata Naruko-

Habían pasado varios días desde ese incidente entre el y yo... sin tardar llego el viernes, uno bastante caluroso dado que estábamos finalizando  septiembre, el profesor ya se habia marchado y decidida a irme a casa sali del salon y abri mi casillero para sacar mis pertenencias pero grande fue mi sorpresa al encontrar una carta dentro.

Extrañada, abri el sobre y leí que me dirigiera hasta el centro comercial.

Intrigada por el anonimo, hice caso a lo que decía, quedaba cerca por lo que se me hizo sencillo  llegar aunque me cuestionaba si estaba haciendo lo correcto.

De la nada oi que me llamaban, deteniendome frente a una tienda.

Me voltee y me encuentro con Naruto corriendo hacia mi, me quedo esperandole.

-Naru-chan!! que coincidencia verte por aquí- me abraza fuerte.

No evite sentirme bien al haberme encontrado con él, seguramente el sabría quien me habia dado el anónimo.

-Un gusto verte tambien Naruto-nii pero en realidad no fue coincidencia que viniera para aca.. sino por esto- le enseño la carta a mi hermano.

Naruto me deja de abrazar y recibe mi carta, al terminar de leerla se queda mirándome con rostro pensativo.

- Esta letra yo la conozco- me responde.

- Enserio, entonces sabes quien me la envió? - le pregunto intrigada.

-Yo la envié-

Nos volteamos a ver quien era, y era quien menos esperaba ver hoy, Sasuke Uchiha entrando a escena. 

Naruto le pasa mi carta anónima, este la  abre, se sonríe para mi extrañeza, la  dobla y se la guarda en su bolsillo.

-Me alegra que vinieras naruko- me dice a mi con esa sonrisa que me paraliza.

-Pero que dices teme, pensé que seriamos los dos solos, habíamos quedado que iríamos a jugar en Dreamland - se quejo mi hermano haciendole ver como un niño berrinchudo de que por estar ahi no irian al arcade. 

Frunci el ceño, era el colmo de que porque estuviera ahi con ellos, mi torpe hermano ya me catalogara como un obstaculo en su diversion, siendo que sabia que no estaba ahi por gusto,  pero supongo que debi hacer muy notorio mi enfado para que sasuke me mirara y volviera a sonreirme con descaro, eso me hizo entender de inmediato que tenia una idea en mente.

-No lo he olvidado dobe- le responde  a mi hermano metiendo sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

Naruto y yo quedamos confundidos, nos miramos sin comprender nada.

-En tanto tratan de adivinar a que me refiero siganme- nos dice adelantandose.

Caminamos tras el y subimos por la escalera mecánica,  llegamos a la plaza de comidas y de ahí a DreamLand, el sitio de juegos favorito de mi hermano.

En la entrada se encontraban las habituales maquinas de caramelos que funcionaban con monedas y mas alla al interior del local estaban las máquinas  de arcade, los autos chocones, el lanzamiento de canasta de basquet, juegos de tiro al blanco y otros.

Me quede mirando a todos lados mientras veia como sasuke y Naruto sacaban dinero de sus bolsillos.

Nunca acompañaba a mi hermano en sus hobbys, porque a pesar de nacer el mismo dia eso no significaba que nos gustaran las mismas cosas, pero supongo que dejarme llevar por la diversion de derrotar al otro no sonaba tan malo.

-Vas a unirte a la diversion, conejita?- senti un susurro grave y seductor en mi oreja haciendome soltar un grito.

-Tranquila no vine con intencion de molestarte- me dice alejandose de mi pero poniendo ahora uno de sus brazos sobre mis hombros.

-Que haces aqui, no debias estar con mi hermano- le dije corriendo la mirada, tratando en vano de quitarme de encima la sensacion quemante que abrasaba mis mejillas.

Sasuke inclina su cabeza a un lado y me hace ver a naruto que estaba aun contando su dinero mientras estaba en la fila de la boleteria.

-Le propuse a tu hermanito que jugaramos entres los tres- me dijo con una voz serena que me estremecio.

No me esperaba que le sugiriera eso a naruto, el siempre a sido testarudo e imposible de ceder frente a otros, no entendia nada.

-Pero porque, ni siquiera me gusta venir aqui..que pretendes con esto- le dije reacia a permanecer bajo sus redes.

En dos segundos senti un cosquilleo en mis labios que solo lo note cuando quito su cabeza de enfrente mio.

-Quiero verte reir aunque sea una sola vez por algo que he planeado, apresurate- me dijo quitando su brazo de encima mio.

Quede sin palabras.

Y no sabia como reaccionar.

Me habia besado.

Me habia besado

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SasuNaruko: Del ODIO al AMOR Where stories live. Discover now