¿A quién elegirás? "Cuando el destino interviene" [en corrección]

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[@dayrahdzp Sus deseos son órdenes, madame. Espero que te guste este capítulo :D ♥]

Su PDV

Una vez llegamos al lugar ambas estábamos cansadas por la corrida.

–¿Por qué... hiciste... eso? Idiota... Vas a... matarme –dijo Moa exhausta.

–No te quejes. Si estás cansada con esto, ¿cómo será cuando estemos allí dentro? –respondí riendo.

–¿A... qué... te refieres?

–Ahora te explico. Espérame aquí –dije yendo hasta una tienda cercana a comprar una botella de agua para que Moa tomara y luego regresé con ella–. Ten, bebe.

–Ah, gra... gracias.

–Moa-chan, que poca resistencia.

–¡Déjame en paz!, corrimos casi ocho cuadras sin parar, ¿cómo pretendes que no esté cansada?

–Claro, claro... lo siento –dije riendo.

–Mmm... En fin, ¿dónde me has traído?

–Ya verás, vamos... –tras entrar al local fuimos a la recepción y sonreí al ver una cara familiar para mí–. Buen día, Yagami-san –saludé cuando llegamos a ella.

–Ah, hola Suzuka, ¿cómo estás hoy?

–Muy bien, ¿y tú cómo estás? Ha pasado tiempo desde que no venía.

–Estoy bien, gracias. Es cierto, no has venido por un mes entero, ¿qué pasó contigo?

–Ah, nada realmente, solo estuve algo ocupada con cosas de la escuela.

–Entiendo... Por lo que veo hoy has venido con una amiga.

–Ah, sí, déjame presentarlas. Moa-chan, ella es Yagami-san, Yagami, ella es Kikuchi Moa.

–Un gusto, Moa-chan –dijo extendiéndole la mano.

–Ah... Un gusto, Yagami-san –menos mal que no respondió nada malo al escuchar a Yagami llamarla por su nombre y además utilizar el "chan" al final.

–Bien, ¿van a entrar ahora o en un rato? –preguntó.

–Ahora –exclamé sonriendo.

–Bien, entonces pasen a cambiarse, tus cosas están en el lugar de siempre.

–Claro, gracias, Yagami-san... –diciendo esto volteé a ver a Moa y la tomé de la mano–. Ven.

Cuando entramos a los cambiadores le alcancé la ropa que necesitaría para entrar al juego.

–Ten, ponte esto.

–Por lo que veo vienes mucho aquí –comentó tomando la ropa.

–Así es, es mi lugar favorito. Siempre que estoy aburrida o que tengo tiempo libre vengo. También cuando necesito despejarme, es un buen lugar para olvidar tus problemas, ¿sabes?

–Ah, seguro... Pero hasta ahora no me has dicho qué se supone que haremos en este lugar.

–Es cierto –contesté riendo suavemente–. Vamos a tener un combate.

–¿Un combate? –preguntó abriendo sus ojos–. ¿Qué clase de combate?

–Combate con encantamientos, por supuesto. Claro, solo que no son encantamientos reales.

–No entiendo.

–Tú solo dispara con esta varita y ya –le mostré el objeto que acababa de mencionar–. Nos separaran por equipos: el rojo y el azul. Claro que hay otro estilo de juego en donde hay cuatro equipos: rojo, azul, amarillo y verde –expliqué–. Pero siendo que es tu primera vez aquí vamos a entrar al de dos equipos –continué diciendo mientras me cambiaba–. El objetivo es hacer la mayor cantidad de puntos posibles. Al mover la varita ésta disparara una luz que simula un encantamiento. Debes intentar golpear estos pequeños plásticos que tiene el traje en los hombros, el pecho, el estómago y en el casco –indiqué mostrando aquellos puntos–. Dependiendo donde golpees son los puntos que recibes. Si golpeas en el hombro ganas cuarenta puntos; en el estómago veinte; en el pecho cincuenta y en la cabeza cien. Cuando entremos verás que estos plásticos y la varita emiten una luz, si te golpean la luz de la varita se apagará y no serás capas de disparar por diez segundos, sin embargo, pueden seguir disparándote, así que debes tener cuidado porque si te golpean pierdes puntos –concluí la explicación terminando de cambiarme.