F*ck Feelings (TOE segunda temporada)

They All Like Mello

*Continuación de "Oops, I did it again"* (se me olvidó avisar que habría una segunda parte, sorry :'''v)

#CAPITULO LARGO#

Me quedé estático mirando a la rubia que tenía frente mío, acompañada por un chico peliblanco. El idiota que tenía amenazado con el arma huyó despavorido.

— ¿Q-qué estás haciendo? — Linda, la chica que ví por última vez hace cuatro años, parecía tener miedo por mi acción. No sabía que hacer, el pánico empezó a envolverme así que solo empecé a caminar rápidamente en dirección contraria, bajando el rostro y mientras guardaba mi pistola — ¡Hey!, Mello, ¡Espera! — empezó a seguirme el paso, yo solo la ignoraba. Sentí como sus finas manos lograron alcanzar mi muñeca y tiró de ella.
— Por favor, por favor — mis ojos se llenaron de agua, después de girarme a verla — No le digas a nadie que me viste, por favor —. No tenía planeado que alguien que conociera en el pasado me volviera a ver, y menos en estas condiciones. Nadie debe saber mi ubicación.
— Tranquilízate, no lo haré — tomó mi hombro tratando de calmarme — Deberías venir a tomar un té o algo conmigo, en lo que se te calman los nervios — giró su cabeza y le indicó al chico que se aproximase y así lo hizo él — Él es Miles, mi novio — el chico estiró la mano y yo la estreché. Después, se aproximó a su oído y le susurró algo — Tranquilo, tu adelantate y yo luego te alcanzó — se dirigió hacia él y besó su mejilla, después se fué — Es algo tímido — sonrió, refiriéndose a él — Ven, hay un café cerca de aquí — colocó una mano en mi espalda y me empujó ligeramente para avanzar.

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El ambiente en el café era ameno, pero había muchísimas personas. Nos hicimos paso entre la gente y nos sentamos en unas sillas frente a la barra. Ella pidió un té y yo un chocolate caliente y lo trajeron casi de inmediato.

— ¿Ya te sientes mejor? — sonrió ligeramente.
— U-un poco, si — mantuve la cabeza baja.
— Te ves muy... Cambiado. ¿Quién hubiera pensado que tenías tan buen sentido de la moda? — soltó una pequeña risilla.
— Gracias — sonreí amable — ¿Qué haces por aquí?
— Oh, bueno. Es un viaje de trabajo, pero decidimos salir a dar un paseo.
— Que bien — era más que obvio que no iba a ignorar que hace unos minutos me vió apuntando al rostro de un hombre, así que solo alcé mi vista hacia ella.
— Y bueno... ¿Qué fue lo que pasó allá afuera? — lo sabía.
— Bueno, yo solo... — ¿Qué explicación lógica le das a eso?
— ¿Andas en malos pasos, Mello? — se veía preocupada.
— No precisamente, yo...
— Y ¿Por qué tenías esa arma? — interrumpió otra vez. Irritante como siempre.
— Linda — puse los ojos en blanco — Hablemos de otras cosas, ¿Si?
— Ok, muy bien — alzó las manos en forma de rendición — Entonces, ¿A qué te dedicas? — no pude evitar reír — ¿Qué?
— No sé — por alguna razón, ya no odiaba a Linda como lo hacía en el pasado, de hecho, ahora me provocaba confianza. Creo que es porque al fin logró de gustarle Matt — Adivina — rió por lo bajo — ¿Qué?
— No te ofendas, pero por como estás vestido creí que eras algún modista, edecán o que eras un prostituto — volvió a reír, pero yo en cambio, solo permanecí serio — ¿C-cómo? — tragó saliva con cara de susto — ¿Modista? — negué con la cabeza — ¿Edecán? — volví a negar — O-osea que eres... — asentí antes de que terminara.
— No le digas a nadie, por favor.
— N-no lo haré... Pero... — parecía que sudaba frío — ¿Eso? — subí y bajé los  hombros — Deberías conseguir otro trabajo, yo te puedo ayudar, yo conozco a alguien que puede darte tra... — empezó a decir de manera muy rápida, así que le interrumpí para evitar que me explotara la cabeza.
— No, está bien, no me molesta trabajar en esto — sonreí.
— Pero es ilegal, ¿sabes? Eres menor de edad — puso una mano en la mía, pero la retiré enfadado.
— Nadie me obligó a esto, ¿bien? — presioné la mandíbula — Además, traté de conseguir un trabajo antes y me quedé sin un quinto; gané buen dinero en esto, me acostumbré a tener dinero fácil, así que decidí permanecer aquí. Como me jode que la gente juzgue mi trabajo sin preguntarme cómo me siento yo al respecto. Es mi decisión, punto.
— O-okay... Lo siento, solo... — jugó con su cabello — Me pongo a pensar en lo que diría Matt si se enterara de esto.
— Mira, al menos que sepas de su paradero, si se entera o no, me vale un  carajo — le dí un trago a mi chocolate.
— B-bien, solo... Cambiemos de tema — le dió un sorbo a su té.
— ¿A qué te dedicas tu? — dije después de haber soltado un gran suspiro para nivelar mi enojo.
— Estoy haciendo pinturas, por eso estoy aquí con Miles — sonrió ampliamente.
— Si, se ve que es buen chico — bajé la mirada mientras sonreía.
— Mierda, no, Mello — la miré confundido — No me digas que te gustó Miles, porque no quiero que vuelvas a estrangularme otra vez, eh — se agarró dramáticamente el cuello. Estaba siendo sarcástica.
— No, Linda — sonreí ligeramente — A mí me sigue gustando el mismo chico de siempre — sentí como mis mejillas estaban ardiendo — ¿Sigue en Wammy's?
— No — hizo una mueca — Por lo que sé, se fue hace dos años. No sé dónde esté — bajé la mirada — Descuida, es Matt, seguro está bien.
— Exactamente por eso me preocupa: porque es Matt. Hay algo que me dice que no está bien, es una corazonada, yo... — si seguía hablando de él, iba a llorar — Olvídalo, solo... Me alegra que seas feliz, en serio.
— Me sorprende, después de recordar lo mucho que me odiabas — suspiró de manera divertida.
— He madurado, supongo — bajé y subí los hombros. Sonó su teléfono de repente, contestó, intercambió unas cuantas palabras y colgó.
— Lo siento, Mello. Tengo que irme ya, tengo unas cosas pendientes. ¿Vienes a la salida o...?
— No, me quedaré un rato aquí. Tengo cosas que pensar.
— Bien, solo... — se abalanzó sobre mí y me abrazó, yo quedé estático — Espero vernos luego, Mello.
— Igualmente — sonreí ligeramente. Se separó después de unos segundos y se alejó sin mirar atrás.

Recargué mi codo sobre la barra y puse mi barbilla sobre la mano. Estuve pensando todo el rato: ¿en verdad Matt estaba tan bien sin mi como lo he imaginado todo este tiempo?

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A la mañana siguiente, fui a visitar a Halle a su departamento, como usualmente lo hacía. Abrió la puerta.
— ¡Mello! — se arrojó a abrazarme — ¡Tengo buenas noticias!
— ¿Qué pasa? — se separó de mi, aún emocionada.
— Me llamaron y me pidieron trabajar en un caso en Los Angeles — tenía una sonrisa de oreja a oreja.
— E-espera... ¿La CIA volvió a contratarte?
— No, este caso es ajeno a la CIA — cambió el rostro a preocupación — Pero se supone que no debo decirte de que trata.
— Vamos, ¿no confías en mí? — sonreí, a pesar de sentirme triste porque era más que obvio que se mudaría, ya que todas sus cosas estaban empacadas en cajas.
— Si, pero... — se lo pensó unos segundos — Esta bien, pero no digas nada — empezó a susurrar — Me llamó un chico pidiéndome que ayudara en el caso de Kira.
— ¿Q-qué? — Dios mío, solo podía tratarse de una sola persona — Y ¿Quién era?
— No lo sé, la voz estaba alterada. Aunque me dijo que hablaba en representación de un tal "N" — casi me voy de espaldas al escuchar esa letra. Es Near, no me cabe la menor duda — ¿Estas bien?, luces algo pálido — acarició mi frente con su mano.
— S-si, y-yo... — inhalé profundamente tratando de controlarme — Solo... Estoy feliz de que por fin salgas de aquí. Que bueno que obtuvieras un trabajo a tu medida — sonreí, ocultando mi desconcierto.
— Yo también lo estoy. Me voy en unas horas y ya le avisé a Dwhite... Pero lo malo es que te extrañaré demasiado — bajó la mirada.
— Hey, tal vez nos volvamos a ver en un futuro, además, puedes llamarme cuando gustes — tomé su hombro tratando de animarla.
— Eso espero — sonrió tristemente, se acercó y me volvió a abrazar — Nos vemos, Mello. Espero que también encuentres algo a tu medida.
— Créeme, lo haré.

Salí del edificio, con el teléfono en la mano, llamando a Dwhite.
— ¿Qué pasa, chico? — escuché por la bocina del teléfono.
— Necesito pedirte un favor — dije serio.
— Lo que quieras.
— Necesito que tu y tu mafia me ayuden a resolver algo, es de suma importancia.
— Por supuesto, Mello, sabes que cuentas con nuestro apoyo. ¿De qué se trata?
— Te cuento cuando llegue allá.

Durante todos estos años parecía como si hubiera estado dormido. Me había olvidado por completo de Kira y de Near, recordé que tenía que tomar venganza sobre la muerte de "L" y demostrarle a todo el mundo que podía ser mejor de Near atrapando primero a Kira... Eso haré...

"N", será mejor que te cuides las espaldas, porque "M" por fin ha despertado.