- ̗̀ 𝑆𝑒𝑥&𝐶𝑎𝑛𝑑𝑦! ;｢taegikook｣

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Reconciliarse con JungKook fue al principio, bastante difícil.

JungKook se había enojado con Min pues este le había dicho que era virgen antes de casarse con Taehyung y que no estaba preparado.

Podía que fuera una estupidez pero JungKook tenía desde que sus hormonas cambiaban, deseando a YoonGi. Que no lo dejara a él tomarlo y a Taehyung si le había molestado.

Una vez que Min se recuperó y pudo ir a la casa Jeon, el mayor comenzó a disculparse y a escudarse diciendo que tenía miedo de lo que el chico fuera a pensar de él.

—Entonces me estas diciendo que te daba miedo que te tocara.

Jeonguk tenía acorralado a Min en la pared. Este estaba más que sonrojado y miraba a su prometido con ojos grandes y brillantes.

—No es eso Kookie, es sólo que...

Jeon no lo dejo terminar cuando ya estaba devorando los labios contrarios.

Eran besos demasiado acalorados y  arrebatadores. YoonGi en poco tiempo necesitaba aire pero Jeonguk no parecía dispuesto a dejarlo respirar si quiera.

—Kookie...— el nombrado cubrió la boca de Min mientras se acercaba a su oído para susurrarle.
—Ya deja de hablar Min. Debes compensarme por todo el tiempo que me viste la cara de idiota. Y se silencioso porque no quiero que Yuta nos escuche.

YoonGi pasó saliva pero no dijo nada.

La voz de JungKook había sonado tan ronca que lo había dejado caliente al instante.

Su dongsaeng lo alzó en brazos y se lo llevó hacia la gran cama matrimonial que compartían.

Yoon fue tirado a la cama sin delicadeza alguna. Sus muñecas habían cicatrizado pero aún se sentía débil.

Jeon le quito su ropa tan rápido que por poco la rompe.

Sus ojos estaban desesperados y tocaban y apretaban hambrientas la pálida piel del mayor.

Cuando ambos estaban desnudos, puso en cuatro a Min y lo comenzó a dilatar con sus dedos.

Ni siquiera uso lubricante. Simplemente salivó sus largos dedos y los introdujo en Min.

—JungKook...— YoonGi sintió la mano de su querido niño impactar con fuerza sobre sus nalgas y soltó un gritito de dolor.
—Llamame Oppa. Y para lo único que te permito hablar es para pedirme más.

YoonGi odiaba admitirlo pero ese sucio juego con el menor lo estaba exitando demasiado.

Le daba vergüenza pero al mismo tiempo, quería que Jeon siguiera.

Su trasero dolía y más cuando el menor a penas se molestó en dilatarlo cuando ya se adentraba en él.

YoonGi no sintió placer alguno cuando el juego de Jeon se había vuelto una venganza en contra suya.

Sus manos y sus piernas a penas le respondían pues la falta de preparación le quitaba lo bueno al asunto.

Un par de lágrimas de dolor salieron de sus mejillas pero las limpió.

Él le había mentido a JungKook. Debía pagar ¿No?

Trató con todas sus fuerzas soportar la intromisión repentina de Kook, sin embargo minutos después el chico se movía con demasiada rapidez.

—Oppa...Kook...

Jeon no lo parecía escuchar. Su enojo no lo dejaba ver el daño que le estaba causando a Min.

—¡JungKook, detente por favor!

YoonGi comenzó a llorar cuando en vez de parar, el chico se movió mas rápido y llegó un momento en el que su cuerpo dejo de responder y cayó inconsciente.