Uno

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La fiesta en el castillo de Peach estaba a todo lo que daba. Los invitados charlando, bailando o comiendo.

¿Y Luigi? Bueno, él estaba aburrido. Daisy no fue y Mario estaba ocupado con Peach con los invitados dando una "buena imagen".

"Puto gordo, me deja por una wacha. Qué baje unos kilos y que tenga los huevos de presumir que es una biini imigin."
Se decía Luigi por dentro.

Abrió las puertas a los jardines traseros, no había nadie ahí, todos se divertían mientras el menor se amargaba la vida.
Comenzó a caminar cerca de una pequeña fuente maldiciendo entre dientes.

— Mario esto, Mario aquello, ¿Qué tiene él que no tenga yo?
"Tiene una panza gorda" agregó en su mente riendo para sí mismo.

Se sentó en la orilla de la fuente y miró a la luna, era una luna llena que llenaba de luz el patio. Un par de flores especiales que tenía la princesa que se abrían a la luz lunar comenzaron a brotar, siendo de un color blanco azulado.

— Ojalá no fuese tan miedoso para contemplar el silencio de la noche.

Miró al suelo cabizbajo, sintió una presencia en frente de él, cuando levantó la vista se encontró con aquel ente que lo molestaba 24/7

— Hola Luigi bebé. — sonrió.
— ¡Wah! — gritó horrorizado cayendo dentro de la fuente.
— Uy, creo que te mojaste y no fue por mí. — hizo una burla.
— Jaja, deberías ser comediante. — apoyó sus brazos y se levantó, saltó el borde y salió completamente mojado de la fuente.

El rey siguió mofándose del menor mientras Luigi lo ignoraba y trataba de secarse.
— Quiero jugar un juego. — comentó dejando de reírse.
— No voy a jugar a ser mamá y tú el papá, tengo malas experiencias de eso gracias a ti. — dijo mientras un escalofrío recorría su columna.
— ¡Oh vamos! ¡Te veías gracioso con esa pelota entre el vestido! — sonrió y volvió a seguir hablando. — Estaba aburrido, y quería venir a secuestrar al gordo de tu hermano. Pero está ocupado y recuerda, los modales hacen al hombre. Y me iba a ir pero estabas aquí y preferí contemplar tu miseria e invitarte a jugar una partida conmigo del "UNO".

Luigi arqueó una ceja.
— ¿Qué se supone es eso?
— Es como un juego de cartas, pero es más emocionante. Y lo tengo conmigo por si acaso, así que, ¿Le entras?
— Ugh... — miró la puerta que abrió anteriormente y después al rey. — Está bien.
— ¡Genial! Deja me transformo en mi forma humana para barajear.

Se detuvo mirando fijamente a Luigi.

— ¡No me mires! ¡Depravado!

Luigi se sobresaltó y se volteó, escuchó ruidos raros y el rey ordenó que volteara.
Apareció una mesa y colocó las cartas.
— Genio, allá había unas mesas, ¿Para qué aparecer otra?
— Soy de la realeza, necesito cosas de la realeza. — dijo pavoneándose.
— Uy perdón, no se vaya a ensuciar la princesa.

Se sentaron y comenzó a repartir las cartas, quedando 7 para cada uno y siendo las demás cartas para pescar.
El rey sacó la carta de inicio, siendo de color azul.



(...)

— ¡Eh! ¡Eh! ¡Eh! — coreaban los invitados mientras Luigi bailaba sobre el suelo.
De alguna forma de jugar al UNO terminaron dentro de la fiesta bailando.

Luigi hacía unos pasos excepcionales sobre el suelo y el rey en su forma humana estaba a su lado bailando un paso llamado "la lombriz", estaban felices y disfrutando de la fiesta juntos.
Se levantaron completamente cansados y se sonrieron.

— Para ser un flacucho bailas bien.
— Para ser un cadáver bailas bien.

De lejos Peach estaba emocionada viéndolos y Mario los juzgaba.
S

e sentaron juntos en una mesita, mientras nadie veía, King Boo se metió el adorno de mesa entre sus ropas y fingió nada había pasado.

— Siempre supe que después de todo, no eres tan malo en el fondo. — Luigi sonrió.
— Lo sé querido. — contestó mientras en su mente pasaban recuerdos de él en la guerra de Vietnam.


Siguieron hablando y jugando hasta que todos se habían ido del castillo y Mario y Peach estaban enojados con ellos porque se querían ir a dormir y ellos seguían con sus estupideces.

— Te voy a ganar. — dijo Luigi seguro, la última carta era un 3 en color amarillo y él tenía un 5 en amarillo.
— Yo creo que no. — el rey sacó su lengua y puso una carta color roja con el número 3 en él. — ¡Me la pelas puto!

Se levantó de su asiento y varios boo's aparecieron aplaudiendo, Luigi dio un gruñido de frustración mientras miraba las cartas y golpeaba la mesa.
— ¡Mal perdedor! ¡No es "L" de Luigi, es L de loser!

Después Peach regañó a ambos y se fueron a sus casitas.
Luigi iba saliendo cuando el ente en su forma normal se le acercó y le dio un papel.
— Creo que seríamos capaces de ser amigos.

Se alejó flotando y Luigi miró el papel, era un teléfono, ¿Los fantasmas tienen teléfono?
















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¿Qué hago con mi vida?

Adivinen quien no ha terminado su primer fic King Booigi y ya empezó otro :^)

Sé que dije estaría ocupada, pero me ha ido bien estudiando y lo único que me preocupa es cálculo vectorial (somebody help me) y química no hará examen
My pingas is so happy (?

Pronto verán el otro fic actualizado uwu
Esto será muy pendejo, no esperen nada serio

Bai putos

(Pinche Wattpad, me lo puso en borrador, ojalá se mueran)

Me la pelas (King Booigi)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ