Me la pelas (King Booigi)

Catorce

Nuevo himno nacional japonés sdjjshsf

Amo la canción, sorry not sorry.

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Comenzó a amanecer, Luigi dormía dentro de la cuna con la bebé. Pues donde KB quiso violarlo, aprovechó para meterse en la cuna y no cupiera para tratar de hacer algo cochino.

Obviamente KB permaneció toda la noche acostado de lado con el ceño fruncido.

- Pinche puto. Luego que no me ande rogando por la noche que le haga un rápido, nel no.

Cuando entró el sol por la ventana, bufó como un gato. Obviamente estaba furioso, sentir como tu novio te rechazaba tener relaciones sexuales contigo era horrible; ya le había pasado pero ésta vez le molestó más.

Luigi abrió los ojos y abrazó un poco más a su sobrina.
- Buenos días King Boo. -dijo con voz dulce.
- Cállese viejo lesbiano. -respondió el rey aún más enojado tapándose con la sábana.
- ¿Estás acaso enojado?
- ¿No se nota o tengo que golpearte para que lo notes?

(...)

Mario llegó con Peach a medio día, tocaron la puerta y el rey de los tontos abrió.

- Oh.
- Hola King Boo. -saludó Peach.
-... -y cerró la puerta de un portazo, después se escuchó un grito de dentro. - ¡Tu tonto hermano y la dama Peach han llegado!

- Ya voy. -anunció Luigi para después abrir la puerta y recibirlos. - ¿Qué tal les fue?
- Pregúntale a Mario. -la rubia se tapó la cara para evitar reír.
- Em... Hubo retos y yo hice uno...
- No quiero saber. Gracias. Bueno, ¿Alguien tiene hambre? -sonrió Luigi.

Entraron a la cocina y se sentaron. King Boo estaba hasta el otro lado de la mesa mientras Luigi, Mario y Peach estaban juntos.

- ¿Qué le pasa? ¿Está enojado el rey? -le susurró Peach a Luigi.
- Algo así parece, ya sabes, menopausia. -se encogió de hombros.
- Te estoy oyendo tonto. -lo miraba con rabia, dejó el tenedor a un lado y salió enojado de la cocina.
- Que sensible... ¿Y nuestra hija? -preguntó Mario.
- Está en nuestro cuarto dormida, en su cuna.
- ¿Una cuna? ¿De dónde consiguieron una? -miró Peach confundida.
- No lo sé, King Boo la apareció de la nada y la pusimos ahí.

Mario miró hacia la puerta de la cocina donde el ente miraba sonriendo de forma burlona.
Un mensaje llegó al teléfono de Mario y lo miró, de un momento a otro se levantó.

- Peach, los toads tuvieron problemas y no podrán ir por la comida a la tienda; tendremos que ir nosotros.
- ¿Ahora qué hicieron? -puso su mano en la cara y suspiró. - Nos tenemos que ir temprano pequeño Luigi, iré por mi niña, ¿Dónde está su cuarto?
- Subiendo las escaleras, a la izquierda. Es una puerta negra que dice "Sólo personal autorizado".
- Gracias.

Salió de la cocina y subió las escaleras, miró la puerta y la abrió con cuidado.
King Boo estaba con la niña sobre la cuna, mirándola sin notar la presencia de Peach en el cuarto.