Capítulo Treinta y ocho

12.2K 789 42
                                    

Los oficiales ya están aquí cuando Casian llega, lo veo buscarme desesperadamente entre la multitud que está haciendo desalojada alrededor de la cafetería, entre las fans desquiciadas de Sienna Montgomery y uno que otro que andaba de curioso, tamb...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Los oficiales ya están aquí cuando Casian llega, lo veo buscarme desesperadamente entre la multitud que está haciendo desalojada alrededor de la cafetería, entre las fans desquiciadas de Sienna Montgomery y uno que otro que andaba de curioso, también los que pasan por ahí formaron parte de ese círculo.

Los ojos de Casian dan conmigo y veo la preocupación de su rostro cambiar radicalmente, aprieta la mandíbula y sus ojos lucen furiosos, se acerca a mi y un par de brazos no tardan de rodearme mientras siento sus labios en mi cabello manchado con verduras.

—Oh dios... ¿Estas.. Estas bien?

Aprieto las manos en su camisa para apartarme, la preocupación se vuelve la emoción principal reflejada en su cara otra vez, lo miro a los ojos y asiento, otra vez vuelve a estrujarme contra su duro tórax.

—Estoy bien..De verdad.

Se separa de mí solo para plasmar ambas manos en mi cara, me revisa cada lado buscando seguramente una herida visible, sus músculos de su cara se mantienen tensados mientras lo hace y temo que si sigue apretando la mandíbula, esta se le caiga.

—Déjame ver..

—Estoy bien, Casian.—Intento tranquilizarlo.—Solo son verduras.

Se detiene y se gira hacia las fans de Sienna que aún no han sido desalojadas, antes de que haga algo estúpido, lo tomo de la mano y coloco sobre mi cara otra vez.

Sus ojos me observan.

—¡Hey! Dije que estoy bien..

Sus ojos recorren mi cabello y su mandíbula se relaja, Casian me da una débil sonrisa y que me hace sentir aliviada, no hay que llegar a extremos por comportamientos infantiles, además no quiero que haga algo de lo que pueda arrepentirse o incluso enfadar más a sus padres.

—Hasta cubierta de tomate te ves sexy.

Probablemente mi cabello luzca más rojo.

—Me siento como un sándwich.

—Te ves como un Sándwich.—Me contesta Tabatha, saluda a mi novio.—Hola, Casian.

—Hola.

Tabatha entra a la cafetería con Sophie, quien parece lucir peor que Amber, ella es completamente una hamburguesa.

—Te llevare a casa.

Asiento y seguido niego.

—No, a casa no.

Casian me mira sin comprender.

—No quiero preocupar a Maggie.

Me da una mira comprensiva y asiente, me toma de la mano para dirigirnos hacia su coche mientras varios pares de ojos nos observan.

—Vamos a mi departamento.

No es momento para sonrojarse, Kendall.

Suspiro y dejo que me suba al coche, al principio me siento incomoda de manchar sus asientos, pero capto rápidamente que a el le da igual, los oficiales nos ayudan a salir sin que nadie se entrometa o nos impida el pase y irnos de ahí resulta realmente agotador, el viaje dura unos minutos y durante el trayecto puedo sentir lo fastidiado que esta ante esta situación, Casian no deja de disculparse y con eso puedo ver la vena en su cuello palpitar tediosamente, aprieta el volante y lo escucho maldecir en dos ocasiones, en busca de calmarlo tomo su mano libre y la entrelazo con la mía, él no dice nada y maneja más relajado hasta llegar al edificio.

Antes de la Media Noche (#6 Saga Odio a los chicos)Where stories live. Discover now