㤃 ﹅﹕ sanrio boys

⠀多病⠀🚇⠀1

🌾butters.exe

Nunca se me había pasado por la cabeza, momentos tan penosos sobre mí.

A mamá no tuvo la fabulosa idea de ver los álbumes familiares, ¿con qué fin? Solamente avergonzarme.

Hasta los diez años según ella era muy fanático de Sanrio, sobre todo con Hello Kitty, añado que conservo varias cosas de la misma. Le tenía tanto aprecio a aquella gatita, debido a mi abuela.

Ella me había regalado a Kitty cuando cumplí seis años y jamás me había separado de ella, estaba con aquel peluche para cualquier lado.

Pero luego comenzaron las absurdas burlas hacia mí.

Recuerdo.

Estaba Butters con su abuela, quien era su gran compañera en todo lo que hacía y también Kitty, adoraban ir de tarde a la plaza.

-¡Miren allí está la niña! -Dijo un infante más o menos de su edad, señalándolo mientras se reía.

- ¿Nadie te dijo que Hello Kitty es para niñas tontas?-Bromeo un segundo, mientras se acercaba al pequeño rubio, quien agarro al peluche del felino abrazándolo con fuerza.

-¡Butters es niña! ¡Butters es niña! -Canturreaban aquellos niños haciéndolo enfadar al pobre rubio, que estaba a punto de llorar de impotencia.

Se levantó, mientras los otros niños retrocedían. Habían conseguido que el rubio se enojase. Pero no les hizo nada, solamente tiro con fuerza a Kitty en el suelo, haciendo que se descosa por la parte de las orejitas.

- ¡No soy una niña! -Gritó a todo pulmón, mientras su vista se dirigía al suelo, aquel peluche quedo todo polvoriento debido a que se encontraba en el arenero.

Su abuela observaba todo, sin decir absolutamente nada. Se puso en pie para tomar a Kitty en sus brazos.

-Oh Kitty~, te has ensuciado, no te preocupes yo te arreglaré y quedaras bonita ¿O no Leo?

-Yo ya no la quiero-Apretó los puños, su mirada estaba perdida. -Eso es para niñas.

-Sabes que eso no tiene nada de malo, solo confía en t-

- ¡Cállate! -Gruñó con enfado hacia su abuela y salió corriendo de allí.

Se sentía frustrado por haber sido burlado, también arrepentido por haberse comportado así con su dulce abuela.

Aún recuerdo que luego de eso, no volví a hablar con mi abuela. Me había alejado de ella totalmente, como si ella hubiese tenido la culpa de que sea tan cobarde y no admitir que sigo amando Sanrio.

Revolví una caja llena de objetos de aquella gata, buscando mi apreciado peluche y allí estaba. Poseía ese aroma a fresas que solía tener mi abuela, su moño color cielo y su vestido igual.

-¡Es tan bonita! -Coloque mis manos en el rostro.

Volví a guardar a Kitty en su sitio, ya era hora de que vaya a clases, era bastante tarde.

Realmente ninguno de mis dos amigos sabe de mi pequeño secreto, es algo difícil de decirlo. ¡Alguien que va a preparatoria le gusta Sanrio! Sonaría tan extraño y a la vez tan infantil.

- ¡Buenos días! -Interrumpió mis pensamientos, el presidente del consejo estudiantil Damien Thorn.

Su cabello bien peinado hacia atrás, haciendo que resalten sus ojos carmín.

-B-buenos días-Hice una pequeña reverencia y el me regalo una bonita sonrisa.

-¡Oh Kenny, Kenny! Vayamos al karaoke hoy.

- ¡Kenny dijiste que saldrías conmigo!

Era lo único que se oía en el patio, McCormick solamente reía haciendo que varias chicas se derritieran.

¿Por qué tan popular? Me preguntaba mentalmente, aunque técnicamente era bastante inteligente y su amabilidad sumaba mucho, al igual que su amigo Clyde capitán del equipo de natación.

Todos poseían aquel brillo que los caracterizaba... Pero...

¿Por qué yo no podía brillar al igual que ellos?

Posé mi vista en Kenneth quien llevaba un cinto violeta y rosado, recordé al instante a My Melody.

No, no ¿A qué clase de chico le gustaba Sanrio?

Pasé por donde se encontraba Kenny anteriormente, había algo que brillaba desde el suelo y era bastante colorido.

Levante aquella pequeña figurilla.

"Perteneciente a Kenneth McCormick"

Era la preciosa My Melody, pero... ¿Por qué tenía algo así?

Mírense Sanrio Danshi que es lo más hermoso que puede existir.