07

5K 363 141
                                    

Ángel

Te acercabas a un bar, eran cerca de las 11 de la noche, habías decidido no salir pero no tenías nada que hacer en casa. Lo mejor era salir a divertirse un poco.

Una vez llegando dejaste tu bolso en la barra y ordenaste algo simple, no te pasarías apenas llegando al lugar. A la medida que se hacía más tarde el lugar se llenaba cada vez más y las miradas de la mayoría de hombres, y algunas mujeres, estaban sobre ti. Era natural, podrías tener veinticinco años y tú aspecto le resta unos diez años, cualquier policía te podría arrestar si te viera bebiendo algo 'ilegal' por así decirlo.

El lugar empezaba a emitir el olor típico de la hora, respirar ahí era horrible si no te gustaba el alcohol. Tu resistencia al alcohol no era mucha.

Tomaste unos cuantos vasos más, más bien, más de los que normalmente aguantarías suspiraste y tomaste tu bolso para salir del lugar no sin llamar la atención de unos cuantos hombres mayores.

Caminaste hasta la estación con algo de dificultad, al llegar dieron el aviso de que el tren se retrasaría más de lo normal por algunos problemas.

Te sentaste a esperar, no aguantarías tanto tiempo en pie. Miraste la pantalla de tu celular para revisar la hora, era cerca de la medianoche, lo volviste a guardar ya que vista se estaba volviendo un poco borrosa debido a los efectos de las bebidas.

Mala elección: haber salido con un vestido tan corto y escotado.

Mala elección dos: haber tomado más de lo usual, normalmente solo tomarías dos vasos.

Mala elección tres: ir en tren al lugar, podrías haber conducido pero conducir en ese estado era un peligro tanto par ti como para los demás.

El lugar se llenó más debido al retraso del tren, empezabas a cabecear y el suelo te inundaba. No sucedió nada, ni un encuentro casual ni siquiera un príncipe azul, eso te pasaba por desvelarte viendo películas en Netflix, y lo peor con helado. Así es, la razón de tu salida era por que tú novio había roto contigo apenas ayer.

-Ese idiota

Te dolía la cabeza de solo pensar en él, o tal vez era solo el efecto de tomar demasiado.

Alguien se acercó para sentarse junto a ti, no lo distinguiste bien, por lo que alcanzaste a distinguir tenía el cabello rojo al igual que sus ojos.

El tren llegó, toda la gente que había estado esperando y la que llegó llenó por completo el tren apretando a todos.

Las miradas seguían sobre ti pero no quedarían solo como eso, dos hombres se te acercaron por la espalda, no estabas muy consciente de la situacion, tu cerebro nunca funciona al cien luego de haber tomado. Te tocaron peligrosamente la espalda bajando lentamente, lo único que te preocupes era escalofríos y leves gemidos, no estabas en posición para defenderte y menos para decirle a alguien que te ayudará después de todo eran dos más que tú.

Las caricias indeseadas pararon cuando un pelirojo se acercó a ti pasando su brazo por tu espalda abrazantote de forma protectora y mirando de reojo a los sujetos.

Se bajaron en la siguiente estación para que te llevará a un lugar seguro lejos de personas indeseables y miradas lascivas. Cuando estuvieron en un lugar que consideró seguro te soltó y revisó que estuvieras bien.

-¿Estás bien? -se acercó para mirarte a los ojos- Perdón por abrazarte así pero...¡Esos sujetos! Hacerle eso a una mujer no es de hombres.

No sabías si tú sonrojo era porqué estabas tomada o porque al fin dios había escuchado tus plegarias y te había mandado un ángel protector. En esta parte es cuando le agradecias a tu héroe el haberte salvado de los villanos pero, desgraciadamente, estabas borracha.

-¡Gracias mi ángel! -te lanzaste a abrazarlo sobresaltando al chico.

-¿¡A-angel!? ¿D-de verdad estás bien? -en un vano intento por alejarte solo lo abrazaste más recargando tus pechos en él- ¡O-oye! ¡Aléjate un poco! ¿Qué hace una chica tomando a estas horas?

-¡M-mi ángel no me quiere! -empezaste a llorar llamando la atención de unas personas y lanzando malas miradas al pelirojo.

-¡N-no es eso! ¡Si te quiero! Pero...antes de eso ¿debo llevarte a casa?

Oh no, aparte de borracha tenías una mente pervertida para todo o mente sexy como solías bromear con tus amigas.

-¿Q-quieres ir a mi casa? -asintio con la cabeza- ¿Ahora? -volvio a asentir- ¿Q-quieres 'hacerlo' ahora? Pero...

Se sonrojo violentamente y te llevo a un lugar donde hubiera menos gente para tratar de hablar contigo. Al final, entre todas las cosas de las que hablaron le enseñaste tu identificación donde claramente venía tu dirección. El chico suspiro rendido y aliviado de que al fin podría llevarte a casa, te cargo para que cayeras dormida en su espalda.

-En vez de beber deberiamos ir a tomar un café mañana, mi ángel.

•-•-•

N/A: todo estaba bien, estaba feliz con lo que estaba escribiendo, todo era arcoiris y felicidad...pero NO, wattpad tiene que ir y cagar mi trabajo como si nada ¿¡Qué te he hecho!? NADA, maldita sea. Así es, se trabo, se cerró y borró TODO lo que había avanzado ¿Por qué eres así? Trate de escribir de lo que más recordaba porque si no lo saben, probablemente no, tengo pésima memoria.
En fin, eso es todo ;-;

Pd: ¡Me vengare! ¡Algún día lo haré!
-llanto inaudible-

Kirishima Eijirō | Escenarios [ HIATUS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora