12

2.7K 474 135
                                    

El sonido de los platos caer cerca de la cocina llamo la atención de todos, en especial la de los habitantes de la recidencia Hamada, Héctor había resbalado por un poco de agua que había caído en el piso, y como si fuera por arte de magia Tadashi llegó rápidamente para ayudarlo.

— ¿estás bien?— preguntó Tadashi mientras ayudaba al rivera mayor a levantarse.

— si, ni me dolió — respondió Héctor aguantando el dolor de la caída, y conservando su dignidad.

Los mayores conectaron sus miradas luego de eso, con sonrisas y sonrojos notables en sus rostros, hasta parecía que habían olvidado donde estaban porque no escuchaban a los comensales pidiendo su orden. Los chicos que estaban al cuidado de Héctor se quedaron viendo aquella escenita que están montando entre el hermano de Hiro y el tío de Miguel, mirando con ironía aquel momento.

— Lo bueno es que nosotros éramos los apendejados ¿Verdad? — comentó Miguel sarcástico.

— uff, si, eso es lo bueno — respondió Marco con el mismo sacasmo que tenía su amigo.

Si regresamos a la situación anterior podemos decir que es necesario hacer un flashback para que vean la situación actual de Hiro y Miguel, así que regresemos al día anterior, o más bien, la madrugada, miércoles, la media noche.

_______________________________________

— Esta bien, chapitas, lo entiendo, no puedo obligarte a que me correspondas — consoló Miguel al asiático, pues parecía que no está bien con esa situación.

Hiro no entendía como seguía llamándolo por esos lindos apodos luego de que lo había hecho llorar.

— Es qué no es eso, bueno... ¡Ahg! — exclamó desesperado Hiro por no saber cómo decirlo— Miguel, tu si... Tu si m-me gustas

Miguel estaba en un pequeño shock, ¿Lo había logrado? Al parecer si, señoras y señores, esto es triunfar en la vida.

— ¿Qué? — Miguel seguia sin creerlo.

— N-no lo voy a repetir, Rivera — dijo Hiro con un gran sonrojó

El estado de ánimo de Miguel había cambiado tan rápido que había asustado a Hiro, porque no pudo evitar abrazarlo por la emoción, ¡su Crush le había hecho caso! No podía estar más felíz.

— ¿Eso significa que ya estamos juntos? —preguntó Miguel— ¿como novios que se dan besitos y abrazos y van a los tacos juntos?

— creo que... Si — respondió Hiro a Miguel.

______________________________________

Ahora regresemos al presente, las tres de la tarde, Miguel de un día para otro se había vuelto el chico más feliz del mundo, y no era para nada rara esa situación porque Miguel se comportaba así la mayoría de los días, técnicamente no había nada malo pero había algo que no cuadraba para Marco, pues el chico de ojos miel había visto a su amigo y al asiático estar pegados y acaramelados desde la mañana, el mexicano no le había dicho nada aún pero De La Cruz ya sospechaba lo que estaba pasando.

Hiro se sonrojaba a cualquier cosa que le dijera el mexicano o a cualquier acercamiento que tuvieran, más obvios no podían ser, pero Marco había decidido no tomarle tanta importancia a la situación aunque sintiera la necesidad de hacer lo contrario, pues sabía que si no le daba relevancia probablemente no saldría tan lastimado, así que trataba de no mirar a aquellos chicos.

En algún momento Hiro y Miguel desaparecieron de la vista de todos los habitantes de la residencia Hamada mientras hacían sus deberes.

[...]

"Consejo #10

A Hiro le gustan los lugares animados y divertidos, se que esto lo había mencionado en otro consejo pero es importante remarcarlo, recuérdalo bien: lugares animados, divertidos, que incluyan ciencia y gomitas.

Trata de que también sea un lugar donde pueda fluir el romance, no por Hiro, si no que podría ayudarte a dar algún paso importante.

— Tadashi"

[...]

Miguel estaba ansioso por decirle aquella propuesta a Hiro, la idea de su primera cita con su chinito le emocionaba demasiado, lo estaba emocionando tanto como cuando su familia al fin dejo que su tío Héctor lo volviera un músico.

— Hiro —llamó Miguel a su ahora novio.

— ¿Qué pasa, Miguel?

— ¿te gustaría salir el domingo? —propuso el mexicano— bueno... Sería nuestra primera cita.

— si, me encantaría —contestó Hiro rápidamente, y al igual que Miguel, emocionado aunque trataba de disimularlo— solo debo decirle a tía Cass.

Bien, el plan "primera cita exitosa" de Miguel estaba en marcha.

How To Fall In Love With A Hamada (Higuel)Where stories live. Discover now