17. La tarta de los remordimientos

228 20 0
                                    



Capítulo 17: La tarta de los remordimientos

Sábado 22 de Noviembre

Kurt despertó de un humor extraño esa mañana. Lo sucedido el día anterior lo había despertado en más de una ocasión. Sabía perfectamente lo que le pasaba. Remordimientos.

Necesitaba despejarse, salir de esa casa para respirar aire fresco. Estar encerrado lo estaba agobiando y convirtiendo en alguien que no era.

Muy despacio y sin hacer ruido, se deshizo del brazo que lo rodeaba por la cintura, y salió de la habitación a hurtadillas. Su ropa seguía en el suelo de la cocina, esparcida alrededor de la nevera. Sonrió al recordar como Blaine lo había follado contra ella, pero su sonrisa desapareció al recordar porqué habían empezado a excitarse.

Definitivamente necesitaba salir de ahí. Se puso la ropa que recogió del suelo, tomó prestado el abrigo de Blaine, y cogió la fuente que le prestó la señora Jones. Ya era tiempo de devolvérsela.

Salió al porche. No hacía especialmente frío, los rayos del sol se filtraban entre los árboles, iluminando el caminito hacia el lago. Un día precioso para pensar.

Sus pies se movían solos sobre la tierra húmeda, pero por suerte, recordaba el camino. Su mente estaba puesta en otra parte. Exactamente en su padre.

La noche anterior todo había salido improvisado, sin pensar en las consecuencias, sin pensar en la preocupación de su padre, sin pensar en que definitivamente era cómplice de su propio secuestro, por lo tanto, también era un delincuente.

Estar encerrado con Blaine y sus inexplicables sentimientos por él, lo habían llevado a realizar actos que jamás habría imaginado. ¿Realmente sentía algo por él? Se supone que el amor es bueno, romántico, no desgarrador y problemático ¿Pero él que sabía? Nunca había sentido por nadie lo que sentía por Blaine.

Quizás lo que necesitaba de verdad, era estar con él a solas. Lejos de todo este enredo, cuando todo haya terminado.

Cuando levantó la vista se dio cuenta de que había llegado a la pequeña casita de la señora Jones. Quería dar media vuelta, pero necesitaba hablar con alguien que no fuera Blaine o Cooper. Sabía que cuando llegara a la cabaña, Blaine se enfadaría, mucho, pero ahora mismo eso le daba exactamente igual.

Dio unos golpecitos en la puerta de madera y espero unos segundos, sabía que estaba un poco sorda y era un poco lenta. La puerta se abrió, revelando a Sylvia con una gran sonrisa.

-Buenos días señora Jones- saludó Kurt con una gran sonrisa. Entonces se dio cuenda de que ella lo miraba un poco desconcertada -Soy Kurt, vine hace unos días, me regaló unas manzanas para hacer una tarta- Kurt le mostró la fuente.

-Oh, claro, pasa- Sylvia se hizo a un lado para dejarlo entrar -He estado buscando esa fuente como una loca, no recordaba que te la había dejado- se sentó en una mecedora junto al sofá- Siéntate, guapo ¿Quieres un té con leche? A mí me encanta por las mañanas.

-Sí, muchas gracias, me vendrá bien- Kurt se sentó frente a una pequeña mesa de madera. Un té era lo que realmente necesitaba. Unos minutos después le sirvió una taza de té con unas galletas y le sonrió -Gracias, todavía no he desayunado.

-Es la comida más importante del día- Kurt asintió de acuerdo -¿Vas a hacer otra tarta?

-¿Perdón?- Sylvia señaló la fuente -No, no, solamente he venido a devolvérsela.

-Deberías hacer una. Mi hijo me trajo nueces de pecana para la cena de Acción de Gracias, pero son demasiadas- Se volvió a levantar y desapareció por el mismo pasillo de la otra vez.

Aquí, ahora, contigo (Klaine) PAUSADA POR "ADIAD"Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum