CAPÍTULO DOS

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Pasaron unos días en los que Sam, Steve y Nat desaparecieron.

Más bien se fueron a Londres para el entierro de Peggy. Ese mismo día Nat firmaría el acuerdo en Viena, pero todo se torció cuando estalló la bomba.

Tony no paró de dar las gracias a Dios porque yo no estaba allí, ya que en un principio iría porque también tengo que firmar, aunque sea menor.

En vez de ir, Tony sugirió que su firma también se convalidase con la mía. Aceptaron eso, así que yo no tenía que firmar.

Fue entonces cuando Steve, Sam y el nuevo rey de Wakanda, T'Challa, se metieron en un buen lío. Y ahora los tienen como criminales.

Sigo dando vueltas en la silla, esperando la llegada de los susodichos. Un empleado de Ross viene y mira a Nat.

—Ya están aquí.

Las dos nos levantamos de donde estábamos y salimos de la habitación. Vemos a lo largo del pasillo a los tres sujetos, con Ross y muchas más personas alrededor.

—Que quede registrado, esto es lo que hace que las cosas empeoren —dice Nat poniéndose al lado de Steve.

—Cap, la has liado —le digo negando con mi cabeza.

Él nos mira a las dos y después mira al frente.—Está vivo —habla refiriéndose a su antiguo compañero de guerra. Bucky Burnes.

Volvemos a entrar en la sala en la que antes nos encontrábamos y miro a Tony, el cual parece bastante estresado hablando por teléfono.

—¿Consecuencias? Claro que habrá consecuencias. Claro que puedo citar lo que dije porque acabo de decirlo. ¿Algo más? ¿No? Gracias —cuelga el teléfono y se lo guarda en su bolsillo.

—¿Consecuencias? —pregunta Steve mirándolo.

—El secretario Ross los quiere juzgar a ambos. Le tuve que dar algo —comenzamos a andar.

—No me van a devolver el escudo, ¿no? —sonríe un poco.

Nat se gira y le dedica una sonrisa.— Técnicamente es del Gobierno. Las alas también —mira a Sam y vuelve a girarse.

—Cuánta frialdad —dice Sam negando.

—Más cálido que la cárcel —le responde Tony.

—¿Entendiste esa referencia, Capi? —suelto una risita.

—¡Lo hice!

Vamos hacia la sala donde se ven todas las cámaras puestas sobre Bucky, el psiquiatra y la habitación.

Tomo asiento al lado de Nat y me apoyo en mis piernas mientras miro como tocan algunos botones y se empieza a escuchar la respiración de Bucky.

—Ya puedes entrar —le dice el secretario al psiquiatra y este aparece en la pantalla.

Deja sus cosas sobre la mesa y se sienta.

Se eriza el cabello de mi nuca y cierro mis ojos. Todo lo que veo es oscuridad, pero después puedo visualizar como Bucky lucha contra Tony, contra Nat y contra mi.

Vuelvo a abrir los ojos y me encuentro con la mirada de Natasha puesta en mi.

—¿Todo bien? —pregunta frunciendo su ceño.

—No, algo va a pasar tenemos que... —es entonces cuando todo se apaga y todos se ponen alerta.

—¿¡Qué ha pasado!? ¡Quiero todas las cámaras sobre Bucky! —grita Ross.

Por el rabillo del ojo puedo ver como Sam y Steve salen corriendo.

—F.R.I.D.A.Y, ¿puedes decirme de dónde viene el apagón? ¿Emily? —dice Tony buscándome.

Underoos | Peter Parker Where stories live. Discover now