Raoul

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*Narra Raoul*
He acabado de cantar y he salido corriendo hacia al baño. Vuelvo a echarme agua en la cara. Aún con la cabeza debajo del grifo, oigo una voz inconfundible.

Ago: qué te crees que haces?
Ra: lavarme la cara *ríe nerviosamente*
Ago: no me vengas con gilipolleces, Raoul, sabes a qué me refiero
Ra: no, no sé a qué te refieres porque no te entiendo
Ago: ah, que ahora la culpa es mía?
Ra: SÍ, ahora te gusta Yerai pero hace unos segundos seguías sintiendo cosas por mí aunque eso no es fiable porque esta mañana me has dicho que querías intentarlo con él. Pero, oh! Espera, que unos minutos antes seguías pensando en mí como una pareja. No puedo más. Cuando acepto que solo vamos a ser amigos, vienes y me das esperanzas para después quitármelas. Qué coño quieres, Agoney?
Ago: pero yo no soy el único, igual me animas a que siga con Yerai como me das un beso. Y tú qué quieres?
Ra: es una broma, no?
Ago: no, estás empanado. Te digo que quiero seguir con él y te quedas tan ancho, pero luego me das un masaje. Sé que quieres lo mejor para mí, pero necesito que seas claro de una vez
Ra: quieres que sea claro?
Ago: sí
Ra: de verdad?
Ago: sí

Lo cojo por el cuello y le introduzco la lengua hasta la campanilla. Nos separamos y nos quedamos mirándonos fijamente. No sé cuál de los dos está más sorprendido. Me preparo para lo peor, cuando Agoney se abalanza sobre mí y me devuelve el beso. No me lo creo, qué fantasía. Está pasando. Sin dejar de besarnos y a trompicones, nos metemos en uno de los baños. A continuación me siento en éste y dejo que el canario se siente sobre mí. Esto es mejor de lo que recordaba... Empiezo a meter mis manos por debajo de su camiseta, cuando sus manos se posan sobre las mías haciendo que pare.

Ra: qué pasa?
Ago: no sé qué coño hago, perdón *se quita de encima* soy un gilipollas, pero no tanto como para engañar a Yerai y darte falsas esperanzas a ti
Ra: pe...pero...
Ago: lo siento, de verdad. Aléjate de mí y te irá todo mejor
Ra: Agoney, yo...

Antes de que pueda decir nada, el canario ya ha salido del baño. Nada más oír la puerta del baño cerrarse, miles de lágrimas brotan de mis ojos. Ya no aguanto más, paso de vivir en este infierno.

*Narra Agoney*
Salgo corriendo del baño y del karaoke, ni siquiera me despido de las chicas. No puedo evitar que se me salten las lágrimas. Cómo hice eso? Pareces gilipollas, Agoney. La imagen de la cara de decepción de Raoul se repite una y otra vez en mi mente. Me siento fatal. Junto a eso, surge la imagen del rubio besándome. La sensación de sus manos deslizándose por debajo de mi ropa antes del fatídico momento. Sus labios en los míos, en mi cuello. Se me pone la piel de gallina y noto como mi pulso se acelera. Cuando me doy cuenta, me he plantado delante de la puerta de Yerai.

Ye: hola, Ago, qué haces aquí? No estabas con las...

Antes de que acabe le beso, cortando así su frase. Cierro la puerta con el pie y dirijo a Yerai hasta la habitación. Lo tiro a la cama, me siento sobre él y empiezo a besarlo. Le quito la camiseta.

Ye: que conste que no me estoy quejando, pero pasó algo?
Ago: eres mi novio, no? Es normal que quiera tener sexo contigo
Ye: pero así, de repente, sin decir nada...
Ago: cállate

Le vuelvo a besar. Ni siquiera yo sé por qué he venido, mi idea era ir a casa, pero empecé a pensar en todo lo que pasó en el baño y mis pies me trajeron aquí. La cosa se va calentando y ambos nos quitamos la ropa. Yo esparzo unos besos por su cuerpo y él lo hace por el mío. Y llega el momento. Se introduce dentro de mí. Todo va bien y acelera el ritmo. Los gemidos de ambos se entremezclan en el ambiente. Esto me recuerda a la primera vez que lo hice con él, pues en ambas ocasiones no dejaba de pensar en lo mismo: Raoul. La primera vez con despecho y esta vez con sentimiento de culpa. Cómo estará? Seguro que lo he dejado destrozado. No puedo evitar pensar que ahora podría ser él el que estuviese aquí conmigo. No, Agoney, estás con Yerai. Yerai. Yerai. Yerai. Pero por mucho que repita su nombre, no dejo de pensar en el rubio. Seguimos a lo nuestro hasta que pasa lo inevitable.

Ago: *entre gemidos* Dios, Raoul
Ye: *para en seco* Raoul?

MIERDA.

THIS LORD IS A TRAMP (Ragoney)Where stories live. Discover now