HOODIE

I

Capítulo 1: A mess

Salí a la biblioteca a hacer una tarea de física, iba por el camino con mi capucha ocultando las lágrimas.

Flashback

Llegué a casa luego del juego de lacrosse, en el cual di el tiro ganador.

Estoy feliz, por fin me siento contento conmigo mismo.

- ¿Dónde estabas? -Dice una voz a mis espaldas, volteo y veo a mi padre, está rojo de ira, me mira severamente y aprieta mi bate de beisbol entre sus grandes y firmes manos.

-En el partido, te lo dije la semana pasada... soy titular. ¿Lo recuerdas?

-Oh, sí que lo recuerdo, pero aún no sé porque lo eres, no eres ágil, ni fuerte o incluso rápido, eres un asco... pero debes agradecer que lo eres, al fin y al cabo, el entrenador Finstock te puso de titular por pena.

Su sonrisa macabra hizo mi piel erizarse, antes amaba a mi padre, ya no, no siento ningún tipo de cariño por él, solo un odio salvaje, pero por respeto además del hecho de que es el sheriff no hago nada... ese es mi error.

- ¿Sabes, que?, no me importa tu opinión, hoy día hice que ganáramos el juego, nada de lo que digas borrara mi felicidad.

El volvió a sonreír, jugueteo con el bate entre sus manos y tomo el extremo de este.

- ¿Así que nada de lo que diga borrara tu felicidad? -Abanico un poco con el bate. Me siento asustado.

- ¿Qué estás haciendo? -Dije temeroso dando pasos hacia atrás.

Río.

-Preparándome para batear

Comenzó a golpearme con el bate, en la cabeza, los brazos, el torso, las piernas, hasta dejarme inconsciente en el piso de la sala, con el uniforme del equipo puesto y el stick roto al lado mío.

Fin Flashback

Entre a la biblioteca secando mis lágrimas. Busqué entre los estantes y encontré libros de física que necesitaba.

Me senté en una mesa apartada, no tengo ningún amigo, así que tampoco puedo llamar a alguien para que me acompañe ahora.

Comienzo el trabajo de 20 planas, el cual termino después de 1 hora, mi hiperactividad me hace escribir rápidamente y también pensar. Así que no me demoro nada en hacer las tareas.

De pronto recuerdo que debo estudiar para el examen de historia clásica para mañana y bufo, si llego más tarde mi papá me matara -literalmente-, busco el libro y me acerco a la bibliotecaria y dueña de aquí; Cora Hale, es bastante amigable y cariñosa. Voy a pedir que me lo empreste hasta mañana.

-Cora, ¿Podrías... - No puedo ya que al terminar me topo con un hombre y Cora no es hombre... que yo sepa.

-Cora no está hoy, ¿Qué desea? -Pregunto sin mirarme, solo leyendo su libro.

-Yo quiero pedir este libro hasta mañana.

- ¿De qué es?

Y eso me cabreo, ¿Porque no el mismo lo ve y aparta los ojos de ese estúpido libro?

- ¿Por qué no lo ves por ti mismo o me viste cara de empleado?

El levanta la vista de su libro, se ve sorprendido y enojado, pero al minuto que me ve en su boca se dibuja una sonrisa. Aunque en realidad no podía verme, ya que, llevo la capucha.