XVII Final

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[N/A: Capítulo dedicado con todo mi amor para:

beremaddox

Hunter_117

theunicornofthesun

samanta2803 ]

Capítulo 17, final: Un súper héroe también se puede ir demasiado pronto.

-Están tardando mucho. -Le dijo Noah a Chris, quienes se habían encargado de los francotiradores y ahora esperaban a Derek y a Stiles en el "punto de encuentro"

-Derek dijo que lo esperáramos, que no subiéramos. -Respondió Chris mientras sacaba el cartucho vació de la pistola y ponía otro en su lugar.

-Iré a ver. -Dijo Noah mientras caminaba a las escaleras.

Chris giró los ojos.

-Testarudo. - Dijo para luego seguir al rubio.

Llegaron arriba y escucharon golpes provenientes de una habitación.

- ¡Ayuda!, ¡Sáquenme de aquí! -Gritaban desde dentro.

Corrieron a abrir al reconocer la voz.

- ¡Stiles! -Dijeron felices para abrazarlo.

- ¿Qué estaba pasando?, escuche disparos.

-Primero dinos por que estabas ahí dentro.

-Uh, bueno, desperté con dolor de cabeza ahí dentro, no sé porque, lo último que recuerdo es a Lydia diciéndome que todo estaría bien, ¿Dónde está ella?

- ¿Mi hija está aquí? -Dijo una mujer detrás de ellos, recién notaban su presencia.

-Vamos a buscarla. -Dijo Chris a sabiendas de que debería estar cerca de Derek esa pelirroja.

Emanuel no respiraba, estaba rojo. No sentía el dolor por el disparo, no sentía sus lágrimas caer. Era como un punto en el vació.

Derek en ese momento estaba arrodillado a un lado de la camilla por lo que él se acercó para verla mejor.

Se horrorizó al confirmar que sí era ella. Si niñita, su princesita... su felicidad estaba en esa camilla muerta.

El la había dañado también. No solo ese disparo, el no culpaba a Derek, el se culpaba a sí mismo.

¿Cómo pudo...? ¿Por qué?

Después de todo y al contrario de lo que le dijo Deaton cuando lo sacó de la celda, el sí conocía a su hija. Porque él sabía que no sería capaz de hacerle algo como eso a alguien más, lo que no se esperaba era que se dañara a ella misma en el proceso de salvar a un inocente.

Ahora sí, dolía, ardía, lo quemaba por dentro, porque ya había confirmado que era ella, no podía mentirse.

Ahora sentía todo, sus puños apretados a sus lados, sus lágrimas deslizarse por sus mejillas... su corazón roto.

Escuchó pasos acercarse y se volteó para ver como Natalie entraba a la habitación y se acercaba a él para abrazarlo con fuerza... como si hubieran ganado.

-Amor -Dijo contenta. - Lydia está aquí, vamos a buscarla y larguémonos de aquí. -Dijo sonriente.

Entonces no se contuvo y lloró a mares. Tomó de la cara a su esposa y la abrazó.

-No puedo. -Le murmuró. -No puedo. -Repitió.

Ella se separó y lo miró sin comprender.

Entonces él se apartó para que Natalie viera donde estaba su pequeña.

HOODIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora