"Corazones" un programa de televisión que se trata de buscar una pareja para Simon Wells, hijo de la directora del canal de ese programa. Famoso por sus escándalos y muy malo con las mujeres.
Hailee Stuart, una escritora frustrada tras recibir vario...
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—Aun me sigo preguntando ¿Cómo me convenciste de venir acá? —Pregunta una Hailee irritada hacia Scarlet
Scarlet tuvo que arrastrarla para ir al casting ya que Hailee no quería, decía que era un tonto programa, obvio para Scarlet convencerla no fue fácil. Aunque bueno, no la convenció, la llevo en contra de su voluntad.
—Hailee mira, si sales en estos programas podrías obtener un poco de fama y tendrás la oportunidad de promocionar tu libro — le contesta Scarlet haciendo un baile de cejas, Hailee ladea su cabeza y finalmente asiente a regañadientes ya que se da cuenta que tiene la razón.
—¿Y porque trajimos a Donald?
La rubia ve a un Donald con la lengua fuera mientras llevaba un traje de pollito, se ve super tierno, piensa la castaña mientras veía con ternura al perrito y tenía tanto anhelo de abrazarlo y apachurrarlo.
Antes de que ambas se vayan a ese casting, Donald estaba parada frente a ellas, con su cara tierna y en su hocico tenia su collar para que lo sacaran. Ambas chicas no soportaron tanta ternura y se lo llevaron.
—Porque no nos resistimos la ternura de Donald y ahora que me doy cuenta eso es chantaje — manifiesta la rubia hacia el perrito que se limitaba a rascarse las pulgas que tiene.
Era una fila grande, varias chicas querían ser pareja de Simon Wells. Hailee pensaba que no iba a ser escogida, mejor para ella.
Las chicas unas eran rubias, pelinegras, castaña, pelirrojas incluso unas de otros colores, altas, esbelta con sus atributos bien marcados.
Pasaron varios minutos en la cual él sol caía con fuerza hacia sus caras. Hacía mucho calor y Hailee se ventilaba con su mano para dar un poco de aire, su mejor amiga hacía lo mismo, Donald se quitó el disfraz de pollo ya que no soportaba por el calor.
Julio era uno de los meses en la cual la temperatura en Boston subía lo que provocaba que las personas estén acaloradas.
Horas, horas y horas, es lo que pensaba una Hailee cansada de estar parada. Su estomago rugía peor que bestia al igual que el de Scarlet y no podíamos dejar de lado al pobre Donald.
—¡Siguiente, Hailee Stuart! —llama en voz alta una voz ronca varonil, la susodicha rápido camina hacia la voz que la había llamado
Al entrar a una oficina ve al chico sentado recostado en su silla haciéndose para atrás. Lo examina de arriba para abajo y frunce el ceño confundida
—Tú no eres Simon
—Y tu no eres la chica ardiente de la foto
—¿Disculpa?
—Disculpada
Hailee enarca una ceja hacia James. James sin decir nada más le entrega la hoja que debían rellenar las chicas con toda su información y una foto. Ella agarra la hoja con un poco de brusquedad y sus ojos se abren como platos al ver la foto.
