CAP.10 Imposible

548 42 3
                                    

Narra Matteo
Era imposible, como dejar de pensar en ella cuando la veo casi todos los días, tiene entrenamiento todos los días  los fines de semana siempre en algún lugar, en un momento por más mínimo que sea, la encuentro, como lidiar con eso, yo tengo novia y siento que no le puedo hacer esto, pero por otro lado quiero estar con... Emilia.

Y algo que te hace pensar que todo esto es peor, es que ni si quiera puedo pedirles un consejo a mis amigos, por que mis amigos son del Roller y nuestros enemigos ahora los Red Sharks, aún que ya no esté en el equipo, y no hay ni una posibilidad de que alguno entienda por lo que estoy pasando.

Iba llegando con Luna al Roller después de haber paseado por el parque y justo cuando llegamos a la parte de la cafetería y como ya era costumbre al llegar vi a nadie más y a nadie menos que Emilia, no sé si alguien más nos vio, no sé si alguien más se dio cuenta de que desde que llegué no nos quitamos la mirada de encima y no era una mirada normal había una pequeña sonrisa con intento de disimulo, los dos estábamos perdidos en la mirada del otro.

Narra Emilia
Estaba claro que en la pista no nos podíamos ver, no sabíamos disimular nada, esto iba a ser totalmente más difícil de lo que pensé que podría llegar a ser. A la pista solo iré a entrenar y nada más que a entrenar.
Justo hoy que empezamos los entrenamientos nos avisaron que se vendría un festival para presentar a nuestro equipo, para dar a conocer el mejor equipo, pero como apenas nos vamos integrando, no será tan pronto.

Era el siguiente día como siempre mis entrenamientos son en la tarde y como era costumbre salí a dar la vuelta en patines para ir calentando estaba un cien por ciento segura de que me iba a encontrar a Matteo, esto es el poder de la mente, no dejo de pensar en él y como resultado no me lo dejo de encontrar a cada minuto.

Iba patinando a toda velocidad, nunca patinaba tan rápido, ni siquiera iba viendo a dónde iba y de repente paré... Había chocado con alguien, era Matteo, de un de repente estábamos en el suelo tirados, él fue el primero en levantarse, yo no entendía nada de lo que había pasado, ni siquiera me había dado cuenta con quien había chocado hasta que se levantó y me ayudó a levantarme.

—Perdón, no te vi venir— Me dijo cuando me estaba ayudando a levantarme.

—Ya se te está haciendo constante chocarte conmigo eh Matteito, igual perdóname tu a mi, ni siquiera venia viendo a dónde iba— le dije riéndome, con eso de que nos hemos chocado varías veces me impresiona que no tenga ya algún hueso roto.

—Creo que tendré que usar casco más seguido— dijo riendo junto a mí por las veces que chocamos.

—Algún día me voy a quebrar algo si me sigo encontrando así contigo— le dije entre todas nuestras risas y pequeños dolores.

Seguimos patinando y hablando, le conté sobre el festival para presentar a mi equipo y como será, de igual manera lo echaron de su equipo.

—¿Y cómo vas con lo de tu equipo?...bueno ex-equipo— pregunté intrigada por cómo se sentía ya que yo le estaba hablando de mí equipo cuando él hace poco estaba mal por qué se había quedado sin uno. Pero pensándolo bien ahora que lo recuerdo, él ya no está más en el equipo del Roller.

—Se arrepentirán pronto— dijo Matteo seguro y con una sonrisa en el rostro, parecía convencido de que iban a aceptar que volviera al equipo y es cierto, perdieron a su mejor patinador.

—Si, ya verás que pronto regresarás al equipo, te necesitan— le dije para darle un poco más de ánimos, los necesitaba aunque no pareciera.

Creo que Matteo y yo pensábamos igual, nos encontramos siempre en la calle y no dejamos de pensar el uno en el otro, era imposible, así que esta vez no pasó nada como en las otras veces, queríamos dejar pensarnos y con dos casi besos iba a ser medio imposible, ahora un beso sería la misión imposible, no pasó nada, solo queríamos hablar y pensar en cómo seguir con nuestras vidas separadas o como poder vivir nuestras vidas juntos, ni una opción era la mejor sin dañarnos a los dos, en las dos ambos salíamos afectados, pero estar juntos resultaba más difícil de hacer que dejar de pensar en él otro.

—No puedo dejar de pensar en ti, pero me duele querer dejar de pensar en ti, me es imposible— dijo Matteo, estábamos en la misma situación, ninguno sabía cómo salir de esto.

—No quiero estar contigo, sigues siendo mi enemigo aunque ya no tengas equipo, pero no quiero no estar contigo, me duele no estar junto a ti— le dije al darnos cuenta que estábamos en aprietos, era imposible, seguir sufriendo por qué no estamos juntos o sufrir por qué estamos juntos, como ya lo dije, imposible.

Me cansa repetirlo pero ya no sé que hacer con mi vida.

¿Cuándo pasó esto? |Emitteo| •Terminada•Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora