Capitulo 4: El encargué

848 56 4
                                    

—Señor me mandó a llamar —Entrando a la habitación lentamente.

—Acaso lo olvidaste John —Frunciendo el seño con enojo.

—No señor, ya estamos listos —Inclinándose.

—Bien, espero que hayas pasado un lindo día con tu familia por que este viaje va a tardar un tiempo —Caminando hacia la mesa que contenía bebidas alcohólicas.

—Lo pasé muy bien señor, que tendremos que buscar está vez —Intrigado.

—Esta vez quiero que sea una belleza, algo exótico, quiero a una chica con heterocromia —Mientras servía un poco de whisky en el vaso.

—Está bien señor, aún que, para cuando la quiere.

—Lo más pronto posible —Le pone hielo a la bebida —Si es posible para dentro de dos o tres semanas.

—Hare todo lo posible para conseguirla rápido, pero con todo respeto señor debe entender que es muy difícil de hallar una persona con esa anomalía.

—Si lo se John por eso te estoy dando tres semanas —Bebe un sorbo —Sabes que no me gusta esperar mucho para divertirme —Lo mira de costado.

—Lo se señor ,disculpe haré mi mejor esfuerzo.

—Ya puedes retirarte John.

—Que tenga un buen día señor —Hace una reverencia y se va.

Se sienta en el sofá.

—No puedo relajarme, ese viejo —Con odio lanzó el vaso hacia el suelo. —Debería matarlo, pero sería el primer sospechoso ya que todos saben que nunca nos llevamos bien y sería toda una molestia qué la policía comenzara  a investigar me —Suspira —Mejor me voy a desquitar con quién puedo.

—Shelton —Grita.

—Si señor —Inclinándose.

—Has que limpien todo esto y preparen a las siamesas —Levantándose con prisa —Quiero liberar mi mente un rato.

—Si señor —Hace una reverencia y se va.

—Buen día señor —Ingresa una joven de cabello rubio con una escoba y una pala, vestía como sirvienta.

—Asegúrate de dejar todo bien limpio —Sale de la habitación.

—Señor ya está todo preparado.

—Gracias Shelton, quiero de almuerzo un bistecs con ensalada César y de postre un souffle de arándanos —Mientras se dirigieron al cuarto gris.

—Desea algo más señor.

—No Shelton, eso es todo por ahora —Ingresa a la habitación. Allí estaban las gemelas siamesas acostadas sobre una mesa de metal atadas de pies y manos con cadenas gruesas de hierro.

—A ver qué haré con ustedes —Camina por al lado de ellas —Debe ser feo estar juntas no es así —Haciendo una risa macabra, mientras toca su abdomen, estaban unidas por el abdomen. — Se miraron aterrorizadas y comenzaron a llorar.

—Oh por favor chicas, no lloren —Se acerca a una de las caras —Aun no eh comenzado —Comienza a reírse mientras se dirige a la mesa donde están los instrumentos de tortura.

—Saben algo chicas, como ustedes son damas —Rie —Si así se las puede llamar, seré un poco más gentil —Mientras agarra un martillo y un pico —Oh mejor no, sería muy aburrido si no lo hiciera como me gusta —Rie mientras se acerca lentamente.

—Les contare algo chicas —Acaricia suavemente su pierna derecha con la punta del pico hasta llegar a la rodilla, ellas comienzan a sacudirse —Yo las estaba dejando para un momento muy especial, quería que mis amigos las conocieran y disfrutasen conmigo el placer que siento mientras juego con ustedes, pero ocurrió un percance —Frunce el seño y apretando los dientes —El viejo mal nacido de mi padre vino a arruinarme el día —Clava el pico en la rodilla de las chicas, estas comienzan a sacudirse con más fuerza, tratan de gritar pero no pueden por la tela atada al rededor de sus bocas.

—woou nunca pensé que podían sentir lo mismo —Saca el pico con rudeza —Pensé que una era como un parásito de la otra,cómo no están unidas por la cabeza, mmm vamos a probar esto ahora —Comienza a golpear con el martillo el brazo izquierdo ,ambas se encuentran llorando con desesperación mientras tiemblan por el dolor.

—Me acabo de acordar de algo —Comienza a reír —Hace un tiempo tuve a unos gemelos como ustedes, a diferencia de ustedes ellos compartían el mismo cuerpo, osea estaban unidos por el cuello—Lanza una carcajada — Saben lo chistoso de ellos fue ver sus caras mientras los separaba aún que, corte la cabeza equivocada y murieron muy pronto —Se pone serio —Ese día aprendí que debo tener más cuidado, pero en fin me preguntó que caras harán ustedes —Comenzaron a negar con las cabezas mientras se veían fijamente.

—Saben ya me está dando hambre, mejor demonos prisa y acabemos con esto —Se dirige a la mesa y agarra una cierra.

—Algunas palabras antes de comenzar —Aserca su mano al oído y comienza a reír —Pero que tonto no pueden hablar, mejor dejemos de dar tanta vuelta y comencemos —Apollo su mano izquierda del lado derecho del abdomen y con su mano derecha comenzó a cortar lentamente por la unión de las jóvenes, ellas no dejaron de verse ni un segundo, sus bocas comenzaron a llenarse de sangre haciendo que empezaran ahogarse.

—No, aún no deben morir —Les saca la tela que cubría sus bocas, apenas las saca empezaron a escupir sangre —Ahora si puedo seguir —Sonriendo,
Siguió cortando y las chicas comenzaron a gritar y llorar hasta que por fin murieron.

—Aun no estoy satisfecho —Se seca la transpiración con la muñeca de su mano izquierda manchando se con sangre toda la frente —Pero tengo mucha hambre mejor voy a comer y luego seguiré.

—Shelton —Grita saliendo de la habitación.

—Aqui estoy señor —Haciendo una reverencia —Como se siente.

—Un poco mejor, por favor que limpien todo, yo iré a ducharme —Caminando hacia la salida.

—Si señor, su comida ya está lista.

—Genial, muero de hambre, apenas termine de ducharme iré a comer — Sale de la habitación.

—Pobres muchachas,ni imagino lo que sufrieron —Les cierra los ojos. Sale de la habitación —Cali has que limpien todo y preparen la mesa que el señor ya va a bajar para almorzar.

—Si Shelton —Asiente.

—Gracias Cali.

El parque de Jerry SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora