Capitulo 3

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 Me acerqué a ella puse mis manos en sus mejillas, besé su boca, fue un pico más bien, me separé y nos miramos, ella se veía nerviosa, yo quería poner en práctica los videos que vi, le sonreí y volví a sus labios, el beso comenzó siendo lento, nuestros labios empezaban a conocerse, tengo que reconocer que Andrea besa rico.

--Sam espera --ella se separó y fue a cerrar las cortinas de la puerta que da a su balcón, quedó de espaldas a mi así que me acerqué, puse mis manos en su cintura abrazando la por detrás, la sentí suspirar--

Estás nerviosa?

Si --me contesto sin voltear--

Tranquila --bese su mejilla-- te voy a cuidar --ella se giró y puso sus manos en mis mejillas--

-lo sé, nadie mejor que tú para ser el primero-- la pegué a mi cuerpo y la besé con ganas, no quería perder más tiempo, mi mente y mis hormonas estaban listos.
Sin dejar de besarla me moví con ella hasta chocar con su cama, me separé y saqué mi camisa luego el pantalón ella hizo lo mismo, ambos quedamos en ropa interior.

Tienes buen cuerpo-- comente mirándola--

Tú también--ella también me miró--

No es la primera vez que me vez así--señale mi cuerpo con mi mano--

-Te vi sin camisa, pero en boxer no.

Ven aquí --la besé nuevamente-- no hablemos más --dije sin dejar de besarla lleve mis manos a su trasero y los apreté contra mi cuerpo.
La gire y apoye mi erección a su trasero, con besos mojados recorrí sus cuello 

Baje mis bóxer dejando en libertad mi erección, tome mi pantalón, saque un condón del bolsillo, me lo puse y volvi a la cama.
Me ubiqué entre sus piernas y llevé mi pene a su entrada, Andrea hizo una mueca de dolor cuando entré en ella--

Duele? --Ella asintió, su cara de dolor me estaba asustando-- no se que hacer  -- fui sincero--

Sigue -- termine de entrar y me quede quieto-- auch --se quejó cuando me meti por completo, me quedé quieto-- muévete Sam

Pero te duele

Pasará-- comencé a moverse lento--

Joder, qué rico se siente --su expresión de dolor fue disminuyendo-- oh Andrea-- gemí su nombre cuando su rostro se rebajo aumente mis movimientos, sin experiencia pero por instinto comencé a acelerar mis movimientos, en verdad se sentía rico.
Mi cuerpo se acopló perfecto al de ella, fue una maravillosa primera vez.

Salí de Andrea y me recoste a un  lado de la cama, estaba bañado en sudor, con la respiración agitada pero contento. Ella me miro con una sonrisa que yo respondí, se levanto y cubrió su cuerpo con una bata, extendió su mano para que yo haga lo mismo, necesitábamos un baño y cambiar su sabana.
Primero nos metimos en el baño para quitar el sudor y el rastro de lo que hicimos minutos atrás, me dieron ganas de besarla de tomarla bajo el agua y probar lo que se siente tener sexo mientras te bañas pero no me anime.
Salimos de la ducha, ella se cubrió con su bata, yo rodee mi cintura con una toalla  y salimos, Andrea tomo una sabana limpia de su cajón y quito la que estaba en su cama con una mancha roja.
Yo me quede mirándola desde la puerta del baño, nunca me fije en que Andrea tiene un cuerpo espectacular, tiene un buen culo, redondo y duro, su vientre plano y con pequeñas marquitas, sus senos son grandes y firmes, siempre los oculta con sostén deportivo y hacen que parezcan pequeños, en estos momentos esta de espalda, ubicando las sabanas en su cama, la posición en la que esta solo me dan ganas de hacerla mía otra vez.

Me acerque a ella y la tome de las caderas, apoye mi pene a su culo, ella dio un pequeño brinco de la sorpresa se quedo quieta cuando yo baje su bata y lleve mi mano a su intimidad, la acaricie mientras besaba su cuello pasando mi lengua, la escuche gemir cuando metí mi dedo, en su interior y la sentí mojada, hacia rato quería hacer esto pero estaba nervioso, no se lo demostré a ella pero el miedo se apodero de mi, trate de mostrarme lo más tranquilo pero no fue así. Ahora me siento más libre para disfrutar de una primera vez, una verdadera noche de sexo.
Andrea cerro sus ojos,  apoyo yo cabeza en mi hombro y me dio más acceso a su cuello, la bese mientras aun acariciaba su intimidad.
Quite mi mano y la gire, ella me miro, iba decir algo pero la calle con un beso.

La IncondicionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora