El Silencio en tus Oídos ❄Jelsa [A.I #1] [TERMINADA]

CAPÍTULO 17

❇Ortografía será corregida:'v

Quiero terminar más rápido esto para empezar la segunda parte de la serie snfshe.

*Perdon si no les agrada pero estoy ocupada y quise publicar esto lo más rápido posible para ustedes*
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JACK FROST.

"SE SOLICITA COCINERO PERSONAL"

Encerré el anuncio con un rotulador rojo mientras Elsa le sacaba fotos. Sólo esperaba que esta vez si me aceptaran, llevamos más de dos días intentando conseguir trabajo; y a pesar de que mi comida les gustaba, era por mi dichosa discapacidad que no me aceptaban.
Respiro profundo para relajarme. Debo pensar positivo, ser sordo no me va a vencer.

Voy a ver a mi hermana para dejarle en claro que saldría con Elsa un rato. A regañadientes asintió, sonriendome para desearme suerte. Negué con la cabeza, Emma ya sabía de que quería buscar trabajo. No sé como se enteró, pero lo sabe, y aún así ha guardado el secreto. Quiero que sea una sorpresa para mi madre, quien por cierto, salió directo al aeropuerto. Si no mal recuerdo, hoy es Martes y debía de ir a recoger a los inquilinos que tendremos en casa.

Guardamos los papeles en carpetas y tomamos lo necesario para salir directo a la dirección que el anuncio nombraba. El diario es de hoy, por lo que tenía fé en que aún no tomaban el puesto, además de que el sujeto que puso el anuncio no me discriminara como los demás.

Mi novia entrelazó nuestros dedos mientras el taxista manejaba tranquilamente. Sonrío al recordar cuando le pedí ser mi novia; me gusta eso... Elsa es una buena chica y se nota que me quiere, que no sería capaz de dañarme como los demás. Además es inteligente, y aunque ella no lo crea, bonita. Beso su sien, dejando que apoye su cabeza en mi hombro.

Duramos casi una hora hasta llegar a lo que era una gran reja con las letras N.C. en dorado. Nos bajamos tras pagarle al hombre, asombrados con lo que teníamos frente a nosotros. Una gran casa (mansión, más bien) hacía presencia con todo su esplendor a unos metros de nosotros. Elsa se acercó a un aparato unos minutos antes de que las rejas se abrieran de par en par, ingresamos admirados por el terreno y la arquitectura de la casa.

Buenas dimensiones, he de admitir.

Subimos unos tres escalones y tuve que acercarme para tocar la puerta. Esperamos unos segundos cuando esta fue abierta, dejando a ver a un chico con cabello grisáceo y mirada seria, sin expresar lo más mínimo.
Movió los labios, y mientras Elsa conversaba con él para informarle el porqué vinimos, me fijé en el libro que el sujeto sostenía: Besar a un Ángel.

¿Un tipo casi intimidante leyendo un libro como ese? ¿el que tanto adora Emma?

Hizo un gesto con la cabeza, invitándonos a ingresar. Por dentro, juraba que era mucho más grande que de afuera...
Era una casa hermosa, elegante; como todo hogar de ricos es.