10.

443 51 1
                                    



Hoseok había dormido por dos días seguidos, al parecer su contusión había sido un poco más grave de lo que habían pensado los chicos. Aún acostado y siendo vigilado por todos ellos, con preocupación de que moriría sin razón alguna,
Jin se encontraba sentado en el borde de la cama mientras Jungkook en el piso leyendo información sobre el secuestro. Su cuerpo se movió un poco haciendo que ambos chicos se percataran.

- Creo que se levantará - hablo Jin, pero Jungkook le restó importación ya que había dicho lo mismo el día anterior. - Le traeré agua - hablo levantándose y yéndose hacia la cocina.
Jungkook leía e intentaba buscar algo que llamara su atención para salir de nuevo a ayudar a lo chicos.
No sabía porque lo hacía... es más, si sabía. Quería ser perdonando y tener esa confianza de ellos, como en los viejos tiempos. Más por Hoseok, habían llegado a ser amigos cercanos y quería arreglar eso.

- Su cabello rubio y al dar con la luz cambia a blanco - hablo para el mismo. Rascó su cabeza y gruñó al darse cuenta de que iba al mismo lugar que todos. - Usa una venda roja y así mata a a sus victimas - miró hacia la pared e intentó concentrarse. - Vamos Jungkook piensa - Cerró sus ojos y por más que se arrepentía de devolverse al día que le pasó lo ocurrido, lo hizo. Necesitaba encontrar a Halley para sentirse mejor consigo mismo.


FLASHBACK


Caminaba por la calle, la dirección que había recibido de donde se encontraba la chica, había sido envidiada por uno de sus amigos de la banda así que estaría bien ir y echar un vistazo. O eso pensó.

- Yoongi, aquí no hay nada - hablo el chico por la línea. Estaba enojado de haber caminado desde la casa hasta aquí para encontrar nada de pistas ni información.
- Estás en la dirección que te he mandado Kook? - pregunto el otro chico por la línea. Jungkook camino hacia algo parecido como un callejón pero en ese callejón habían puertas, cada una de ellas traía un símbolo representado algo que él mismo no sabía.
- Creo que e llegado - suspiro para continuar hablando.
- Hay muchas puertas Suga -dijo  el Chico rascando su nunca.
- No me llames así, no soy tu amigo - hablo enojado por la otra línea. Jungkook rió al darse cuenta de que había dicho el nombre prohibido nombre.
- Niña- se burló Jungkook aún caminando y viendo todos los símbolos que cada puerta traía.
- Ve tras la puerta con el símbolo del diablo - hablo este. Jungkook sabía que Yoongi trataría de asustarlo, así se mostraban su amor entre ellos. Camino dos pasos hacia alante y trago fuerte al ver el símbolo. Era exactamente como el chico de la otra línea decía. Su nariz levantada botando humos y una sonrisa peligrosa.

- Seguro que es esta? - hablo el chico algo nervioso. Era la primera ves que se sentía de esa manera.
- Que, tienes miedo? - hablo el otro sin atención alguna para colgar la llamada. Jungkook escucho el sonido que avisaba que había colgado y viró sus ojos para entrar su celular en le bolsillo.
- Te juro que si es un maldita broma, te mato esta vez Min Yoongi - amenazó este para si mismo. Trago fuerte para abrir la puerta y ver nada. Estaba todo oscuro, solo una luz azul cielo hacia el fondo que brillaba varias veces era vista. Entró silenciosamente sin alejar su vista de la luz que parpadeaba escuchando la puerta tras el ser cerrada, corrió para intentar abrirla pero ya no era necesario, esta estaba cerrada con seguro.

- Mierda - Maldijo el chico para despeinar su cabello. Tuvo que haberse devuelto cuando su instinto de que esto no era buena idea surgió. Aún así camino hacia La Luz, precisó con cada paso y alerta en cada segundo. Camino al oler ese líquido que acostumbraba. - Sangre? - olfateó varias veces hasta pisar un charco que aclaraba su duda. Mirando hacia el piso, se dio cuenta que la sangre era reciente ya que estaba tibio.
- Tengo que salir de aquí - murmuró levantado su cabeza y deteniéndose  al ver a alguien parado a su frente. Era un chico alto y por su postura se le hacía familiar. Traía su cabello rizo, mitad blanco y mitad negro. Y cuando el chico sonrió se dio cuenta de quien era.

PØRQUE LA MATASTE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora