Corazon de Dolor

Part 2

ERIOL:

había pasado un mes desde que encontré a mi compañero en mi casa, la primera vez que lo vi supe al instante que era el.

En estos días no he dejado de pensar ¡hasta cuando se atreverá a tocarme! A pesar del tiempo que llevamos viviendo, no me a toca solo son abrazos y besos.

- Hola bebe como estas? – dijo shauron, venia caminando desde la sala.

- Hola estoy bien solo Salí a tomar un poco de aire – dije, tratando de disimular mi desilusión. Hoy no me ha abrazo o me ha dado un beso.

- Que te pasa bebe y no quiero que me digas que bien por que puedo sentirlo la magia esta en poco turbulenta.-me dijo mirándome directamente a los ojos.

- Y... Yo no, no es nada-insistí.

- No me digas MENTIRAS – me dijo con un tono de voz fuerte que hizo que un escalofrió pasara por mi columna.

- Y... yo ... Hmm – no aguante ,y empecé a llore tanto que Shauron tuvo que sostenerme; me encantaban sus brazos como me gustaría que me hiciera el amor.

- Shh tranquilo bebe no me gusta verte llorar, dime que pasa sabes que puedes que decirme cualquier cosa que te moleste.

- Y.. yo es q... es que me he preguntado por qué no me tocas acaso no te gusto soy desagradable para ti S...solo d..i..me. - hablaba tan entrecortado que si el no fuera un elfo estoy seguro que no escucharía lo que dije pero como era de esperarse entendió todo.

- Lo lamento bebe no pensé que te molestaba eso, yo he tratado de resistirme no quiero lastimarte porque cuando nosotros nos unimos con nuestros compañeros robamos parte de su energía y no me gustaría que algo te pasara si tomo mucho de ella, perdóname bebe.- me dijo apretándome mas en sus brazos.

- No me importa yo se que tu nunca me harás daño, confi.. – no pude terminar de hablar porque Sharon estaba dándome un beso pero no era como los otros este era diferente era con mas deseos como si me consumiera.

Al separarnos para conseguir aire, me alzo en sus brazos y empezó a caminar hacia nuestra habitación porque ya era nuestra habitación; al llegar me deposito en la cama lentamente y empezó a sacarme la camisa para cuando termino con ella me anime también a sacarle su camisa, tenia un pecho tan formado tan blanco como la leche, para cuando nos quedamos desnudos estaba tan erecto que podría clavar clavos y no era el único el también estaba muy erecto.

Estaba nervioso esta sería mi primera vez y estaba muy feliz de que mi primera vez fuera con mi compañero predestinado.

- Tranquilo bebe yo te voy a cuidar.-me dijo, había notado mis nervios. Me ruborice tanto que estaba seguro que parecía un tomate.

Paso su mano lentamente por mi pecho bajado hacia mi parte baja, cuando tomo mi pene se lo metió en la boca y empezó a chuparlo de la punta hasta la base nunca había sentido un placer tan grande como ese. Estaba que me corría pero antes de que eso pasara el se detuvo.

- No ¡oh! Mas P..Por favor- gemía tanto que creo que estaba viendo estrellas.

- Muy pronto pequeño muy pronto te voy a dar el placer más grandes de tu vida.

- Y..Ya lo Quiero Ya Hmn – gemía tan descontroladamente que no me importo sonar como una perra con tal de que el me siguiera tocando.

- Mi bebe esta desesperado – dijo.

SHAURON:

No podía creer después de tantas noches con soñar tocar esta hermosa piel por fin lo tenía debajo mío gimiendo. Poco a poco Deslice mis manos hacia esos hermosos muslos eran tan blancos y redonditos, amo tanto a mi compañero. Metí un dedo dentro del ano primero uno luego dos, tres y cuando finalmente me ti los cuatro tenia a mi compañero gimiendo con desesperación. Él ya estaba llegando a su límite pero no era el único, yo también estaba al límite.

- Y....ya por favor mételo – gemía y suplicaba mi compañero.

- Tranquilo bebe en muy poco tiempo te hare sentir completo. –dije.

Acomodándome entre sus piernas me deslice lentamente en su interior para tratar de que el no sintiera dolor, quería cuidarlo tanto como fuera posible.

Al estar completamente dentro, me quede unos segundos para que se pudiera acostumbrar a mi tamaño, empecé a moverme primero despacio luego más rápido escuchando a mi compañero pidiendo por más.

Cuando estaba por llegar al clímax tome el pene de mi compañero y lo empecé a masturbar mientras cada vez estábamos por corrernos. Juntos llegamos al clímax, nunca me había corrido tan duro en toda mi vida me sentía tan afortunado.

- Estas bien pequeño, no te lastime – dije, con preocupación nunca me perdonaría si llegara a lastimarlo.

- Estoy bien, te...te amo. – me dijo con su rostro escondido en la almohada.

- Yo también te amo, como nunca he amado a nadie siempre te protegeré lo juro.

CONTINUARA.....