Demonio

59.Conviviendo.

Me levanté temprano y con hambre, me di un baño rápido, me cambié de ropa y me alisté para salir, después le di lo que quedaba de comida a Blacky pues al saber que no tenía víveres en la casa decidí pedirle ayuda a April, para ir a un supermercado.

Después de tomar las llaves y el dinero, caminé a la casa de April y toqué la puerta.
Pero nadie respondió.
Volví a tocar
Y el mismo resultado.
Una vez más, pero nada.
Me di por vencida y volví nuevamente a mi piso, caminé al departamento de Asher aunque no estaría feliz de verme pero no tenía opción.
Toqué su puerta y esperé.
"Voy" escuché desde adentro.

Entonces Asher con apariencia fachosa me recibió.
-¿Qué quieres? -sus ojos se cerraban con sueño.

-Hola -sonreí amigable -estaba pensando en que ayer fuiste a comer a la calle por lo que supuse no tenías comida en tu casa y yo tampoco así que pensé que podríamos ir juntos a algún supermercado que esté cerca porque en realidad no conozco nada de los alrededores.
-No gracias -respondió rápidamente.
Iba a cerrarme la puerta pero se lo impedí.
-Anda, por favor. No conozco a nadie más.
-Pídeselo a April.
-Es que no está -le respondí.
-No.
-¿Por qué no? -insistí.
-Si no te has dado cuenta, apenas me levanté -soltó un bostezo.
-No hay problema, te espero y además te invito el desayuno como agradecimiento -le ofrecí.
Rodó los ojos con mucho fastidio.

-Bien... pero tendrás que esperar a que me aliste.
-No me importa esperar -sonreí.
-Pues mientras me alisto, entra.
-Gracias -acepté. Y con solo dar unos pasos dentro pude observar el lugar tan encantador que era aquel departamento... -este lugar es muy bonito.
-Si -caminó a su cuarto y desapareció de mi vista por un par de minutos más.

Me senté en un pequeño sillón-cama de color beige y esperé pacientemente.

....
-Ya -dijo volviendo después de unos minutos.
Observé a un Asher recién bañado y ahora con un aspecto más lúcido.
-Genial -me levanté del sillón y lo seguí fuera de su casa y después fuera del edificio.

En la calle las personas ya caminaban de un lado a otro, realizando sus actividades diarias...

-Oye -me habló repentinamente.
-¿Si? -respondí con emoción porque por primera vez Asher iniciaba la conversación.
-Odio que me despierten en las mañanas, nunca más vuelvas a aparecerte tan temprano.
-Pero si eran las nueve y media -le dije con una pequeña risilla.
-En un fin de semana eso es temprano, al menos para mí...
-De acuerdo flojo -susurré ganándome una fea mirada de su parte.
-Eres igual que April.
-¿A qué te refieres?
-A nada.
-¿Por qué te cae mal? -pregunté de nuevo.
-Si fueras con ella a la escuela todos los días, lo entenderías.
-Pero no es así -sonreí apenada.
-Que suerte.

Pronto llegamos a un muy grande supermercado.
Ambos tomamos un carrito y entramos.
-Aquí nos separamos ¿o quieres que también compremos juntos? -sonrió irónico y me recordó a cierto demonio.
-No es para tanto -rodé los ojos y él se apresuró para ir entre los pasillos.

Empecé a tomar algunas cosas que necesitaría como papel de baño, jabón, pasta de dientes y sobre todo comida, mucha comida, incluyendo la de Blacky...
Después de tener "lo necesario" caminé a las cajas y sonreí en cuanto vi a Asher formado en una.

-Nos volvemos a encontrar -bromeé formándome atrás de él.
-Tú de nuevo -rodó los ojos.
No dije nada y solo seguí sonriendo victoriosa.

Unos minutos más y la cajera cobró todas mis cosas y antes de que Asher se me escapara corrí y lo alcancé.
Cuando me vio, no tuvo más remedio que seguir caminando a mi lado. Pero justo en ese momento me arrepentí de haber comprado todo lo que compré porque el peso de las bolsas, comenzaba a cansarme.

-¿Vives solo? -le pregunté para romper el hielo.
-Si -dijo serio.
-Yo también.
-Que divertido.
-¿Y tus padres te visitan muy seguido?
-No, mi mamá vive muy lejos y mi papá está muerto.
-Lo lamento.
-Ya no importa.
Lo observé al ver lo tranquilo que se comportaba con ese tema.
-Mi papá también vive lejos, y mi mamá...murió hace años.
Entonces me observó.
-Lo lamento.
Sonreí.
-Ya no importa.
-¿Por qué te mudaste? -me preguntó.
Me tensé ligeramente.
-Porque me ofrecieron la oportunidad de estudiar por estos rumbos y decidí aceptar.
-Ya...
Bajé los brazos porque las bolsas ahora si que me pesaban.
-No debiste comprar tanto -Asher me arrebató unas cuantas bolsas y las cargó por mí.
-P-Perdón -sonreí apenada y no pude evitar ver sus musculosos brazos -y gracias.
No dijo más y continuamos caminando.

...
-¿Qué harás mañana? -le pregunté mientras subíamos las escaleras del edificio.
-Cosas -contestó simple.
-Se oye divertido -me burlé y saqué las llaves de mi casa, después abrí y ambos pasamos.

-Tu casa es linda -susurró.
-Gracias -le sonreí -puedes dejar todo en la mesita de la cocina.
Se dirigió hacia allí y dejó mis compras.
Entonces Blacky salió de su escondite y corrió hacia Asher. Recordé que April había dicho que él odiaba a las mascotas.

-Perdón, es un poco travieso -tomé a Blacky es mis brazos con cierta preocupación.
-¿Es tu gato? -preguntó.
-S-Si y lo siento, April me dijo que las mascotas no te gustan pero al parecer tú le agradas a Blacky.
Asher gruñó.
-Esa chica no sabe lo que dice -se acercó a mí y me arrebató a Blacky -en realidad amo a los animales.
Me sorprendí al ver que Blacky se acurrucaba en sus brazos.
-Eso me alivia mucho -sonreí -pensé que te molestarías.
-Para nada -me regresó al gatito después de hacerle unos cuantos mimos más.
-Ahora debo irme.
-Oye no -lo detuve -recuerda que te dije que yo invitaba el desayuno.
-Creí que mentías.
-Yo no miento -me ofendí pero de inmediato sonreí.
-Como quieras.
Me acerqué a las bolsas y dejé que Blacky corriera nuevamente por allí.
-Veamos compré harina para hot cakes, panecitos, cereal...¿qué quieres?
-Lo que quieras está bien -miró dentro de sus bolsas -yo tengo jugo de naranja, leche de soya y leche normal.
-Jugo de naranja -pedí.
Tomé un sartén y comencé a preparar la mezcla de hot cakes... Después la vertí y me di cuenta de que Asher amablemente estaba acomodando mis compras en la alacena.
Un par de minutos después le entregué sus hot cakes y ambos comenzamos a comer en silencio...

-¿Tienes mascotas? -le pregunté.
-No... solo me gusta verlas no tenerlas -dijo.
-¿Y eso por qué?
-Porque tener que recoger su mierda no me parece nada agradable.
Reí.
-Bueno si, tienen ciertas cosas asquerosas, además de responsabilidades -hice una pausa -pero son lindas y su compañía siempre hace bien.
-Aún así, no tengo el tiempo para cuidar de uno.
-¿Y eso?
Me observó.
-¿Te han dicho que eres un poco... metiche?
Abrí ligeramente la boca.
-Solo quiero conocerte.
-¿Por qué?
-Pues porque somos vecinos y me agradas.
Se rió sarcástico.
-¿Quieres saber cómo me dicen por aquí?
-La bestia, ya lo sé.
-April también te dijo eso ¿eh?
Asentí.
-¿Y sabes por qué?
-Pues...
-Porque soy agresivo y maleducado con todos.
-Ya lo noté.
-Entonces deja de buscarme porque no haré ninguna excepción contigo.
-Pero no lo hago por...
-Shh -me calló -gracias por el desayuno pero debo irme.
-Tú siempre tan ocupado -le dije molesta.
-No tienes idea -salió de mi casa azotando la puerta.
¿Qué le pasaba? Por un segundo creí que comenzábamos a llevarnos mejor.  

Suspiré molesta por su actitud y terminé de desayunar yo solita.
¿Y qué hice el resto del día?
Nada.
Me sentía aburrida en un lugar que no conocía y sin ningún amigo.
Solo me dediqué a acomodar mis cosas para el día siguiente, cuando por fin iniciaría las clases en un lugar desconocido para mí.
Preparé mi mochila, mi horario y todo. Solo esperaba no perderme en el camino...
¿Cómo serían mis nuevos compañeros?
¿Mis maestros?
¿La escuela sería tan buena como todos decían?
¿Haría buenos amigos?
¿Todo ese cambio serviría para olvidar el dolor que me había causado mi papá?
¿El daño de Luce? 
¿Qué aquel demonio se había ido?
Pronto lo sabría.