MY FAVOURITE PLAYER

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Primer partido: hecho.

Louis estaba viviendo un sueño, el entrenador y sus compañeros del equipo lo habían felicitado por la gran actuación que había dado en el partido contra Portugal. Además de todos los buenos comentarios recibidos por la afición a través de los medios y las redes sociales.

Ahora tenía cinco días para celebrar, enfocarse en el siguiente partido y descansar un poco.

—Pueden ir a pasear cerca —informó Hans en el autobús que los transportaba al hotel— nada de fiestas ni desveladas, tienen hasta las 10 para llegar al hotel —todos abuchearon el horario límite pero no refutaron nada.

Compartía habitación con Alex, con quien había forjado una muy buena amistad desde antes de que ambos fueran convocados al evento deportivo. Alex era novio de una de sus grandes amigas, Perrie Edwards. Al llegar al hotel lo primero que hizo fue tirarse a su cama mientras esperaba que Alex saliera de la ducha, sin embargo, el sueño lo venció y para cuando despertó Alex ya no estaba en la habitación, el sol se había ocultado en Barcelona y habían pasado al menos 3 horas de cuando llegaron.

Le quedaban al menos otras 3 horas antes de la hora límite de llegada, tomó una ducha que ayudó a relajar su cuerpo vistiéndose, posteriormente, con unos jeans ajustados, una sudadera gris y un beanie a juego.

La selección se encontraba en el sexto y último piso del hotel, así que sabía que en su camino en el ascensor podría encontrarse con aficionados, tal vez algún directivo o alguien del cuerpo técnico de su equipo. Nunca, nunca imaginó que se encontraría a quien estaba frente a él cuando las puertas del ascensor se abrieron en el cuarto piso.

Harry Styles

Con un nuevo look casual, en vez de gafas de sol, unos ¿lentes de lectura? De nuevo una playera blanca a juego con unos jeans negros ajustados. Se sintió sonrojar.

—¡Hey! —saludó Harry, guardó su iPhone en el bolsillo trasero de su jean y entro al cubo.

—Hola —contestó Louis, dio un paso a su lado derecho dejando un considerable espacio entre él y Harry.

Cuatro pisos por recorrer.

—Gran partido el de hoy —comentó Harry evitando que la música de elevador hiciera incómodo el momento.

—Gracias —respondió— un trabajo en equipo, sin los pases de Alex y Hudson no lo hubiéramos logrado.

—Y tú gran habilidad para anotar —halagó Harry. Louis se sonrojó.

—Inspiración —comentó el ojiazul frunciendo los hombros, como si quiera restarle importancia.

—¿Estabas inspirado? —preguntó curioso el rizado.

Antes de que Louis pudiera contestar la campana del ascensor sonó, una pareja sonrió amable y entro al cubo. Harry usó el "reducido espacio" como pretexto para pegarse un poco más al ojiazul. Louis no hizo amago de quitarse o alejarse, no sabia como reaccionar, todo su interior estaba acelerado y ardiendo.

Sus fosas nasales fueron invadidas por el aroma que Harry desprendía, necesitaba de todas sus fuerzas para controlar el impulso de arrojarse al cuello del rizado y embriagarse de aquel rico aroma. Era una mezcla de rosas con algo amargo, no sabia como definir aquella mezcla, aquella embriagante mezcla. Conforme el ascensor se fue llenando el espacio entre ellos era cada vez menos, tampoco era como que ellos estuvieran molestos con la cercanía del otro.

—Creo que te han reconocido —susurró Harry al oído de Louis. Un movimiento peligroso, movimiento que erizó la piel del ojiazul, aceleró su pulso y ¿cómo se respiraba?

...And I'll Marry You Harry |L.S.|Where stories live. Discover now