Control.

2.7K 226 13
                                    

Tu eres ese viento que me sacude desde los pies y me hace volar, para luego dejarme caer, porque eres como un tornado engañoso. Por eso estoy cerrando las ventanas, cerrando con llave mi corazón, porque es como si cada vez que me golpeara el viento, siento como me destroza y cada vez que sonríe, le dejo entrar de nuevo.


-¿De donde vienes? -le pregunté a Marcus mientras encendía la luz de la mesita de su cuarto.

-¿Qué haces? -dijo ocultando su cara de la luz.

-Son las cuatro de la mañana.

-¿Y? -dijo recogiendo cosas, dando vueltas, nervioso. -Te vas a enterar de todas formas así que, prefiero decírtelo yo. He ido a ver a Jughead.- dijo sin apenas expresión.

-¿Qué has hecho qué?

-En realidad, he ido a partirle la cara, pero no ha salido como yo esperaba.

-Espera, ¿qué? -repetí histérica. -¿Por qué has hecho es?

-Porque se que es la persona que te ha estado haciendo daño.

-¿Con qué derecho sacas esa conclusión?

-Dime que no es verdad.- me retó, serio.

-Lo que haya pasado entre él y yo es algo entre él y yo.- dije levantándome y subiendo algo la voz, quizás demasiado para la hora que era. -Además Jughead es importante para ti, y se ha preocupado por ti, no tenías que haber hecho eso, es una locura.

-Él me dijo que se lo merecía.

-¿Por qué?

-Cuando llegué a su caravana me dijo que me estaba esperando, que no pensaba defenderse.

-¿No te dijo nada más? -pregunté en un susurro, sin poder creer lo que oía.

-No. Me dijo que tu me contarías la verdad, pero que él no pensaba contarme nada.

-¿Por qué os comportáis así? ¿Todo lo solucionáis a puñetazos?

-Te he escuchado llorar todas las noches, Betty. No podía dejarlo estar.

-No tenías que haberlo hecho.- dije apretando mis puños.- No sabes nada, además, él es como tu hermano... -dije rota por las consecuencias que esto traería para Marcus.

-La única que es mi hermana de verdad eres tu.- dijo mirándome a los ojos de nuevo.- Y él ya no es uno de los nuestros, no después de pegar a Ryan.

Me desplomé sobre la cama, sintiendo aquella carga aún sobre los hombros. ¿Cómo se me había ido todo de las manos de aquella manera? ¿Quién era realmente el culpable? Estas cosas no ocurren si uno de los dos no quiere, por lo tanto, buscar un solo culpable era imposible. El problema era que nosotros habíamos arrastrado a Ryan y a Marcus dentro de aquel desastre.



-En resumen.- dijo Verónica parpadeando rápidamente.- Ahora mismo eres el enemigo número uno de los serpientes.

-¿Esa es la conclusión que sacas? -respondí sonriendo, ella siempre parecía apreciar otro punto de vista totalmente diferente al mio.

-Mírales.- dijo agachándose un poco y desviando su mirada hasta su mesa en la cafetería.- Apenas hablan, no se miran. Aunque la cara de Toni es lo mejor que he visto en mucho tiempo, no puedo decir que no esté disfrutando ahora mismo.-dijo mi amiga riendo levemente.

Pero tenía razón, todos parecían evitar una conversación, otro conflicto. Sweet Pea hablaba sin mucho interés con otro chico, mientras Ryan, que había perdido su sonrisa habitual, se limitaba a comer mirando fijamente su plato, y a pocos centímetros mi hermano hacía lo mismo. Toni Topaz era la única que parecía estar realmente enfadada, su mirada de odio se encontró con la mía, quise evitar el contacto, pero no pude, yo tenía el mismo sentimiento hacía ella.

Entre luces y sombras  |  BUGHEAD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora