Capitulo 19-. Escondite Perfecto

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Narracion Omnisciente

La rosa blanca llendo a su gran sueño, corriendo al compás del sonido de las ondas aire que pasan por el plateado cabello de la rosa, la luz de la luna iluminaban su felicidad, al aire tan fresco era invadido en la pequeña nariz de la fugitiva, un leve sonrojo se le nota a al ya estar tan feliz por ya escapar de ese lugar, escondiéndose por los árboles que habían al alrededor, irse por las ramas de los árboles oír como el viento choca lcon las ojas de los árboles, viendo como caen, viendo que al fondo ya está la ciudad, pensando en donde podría ir, solo se le ocurre un distrito que le encanto ir con su amigo, que dejo atrás, pero sabrá que estará bien, el sabe como arreglárselas en estos momentos, a pesar de la soledad que sentirá por algunos días.

Al salir del bosque, fue a la ciudad, de un salto a un poste de luz, pudo llegar a la cima de un edificio, para ver todo lo que ahora puede disfrutar, por días, por meses, por años, aquellas vistas que tanto disfrutaba, ver niños con sus familias, ver como parejas se toman de la mano y caminaban juntos entre risas y besos.

___-. Esto... Es lo que había soñado hace tiempo, desde que era una niña, ahora... Aun no puedo creerlo que estoy aquí... - decía con tanta satisfacción pero, aun caminando en el borde del edificio, veía como si fuera un sueño que tendrá que despertar pronto.

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un gran ruido, un helicóptero iba tras ella no la iba a dejar ahora, y menos que esta libre, lo que la rosa se propuso hacer es irse de aquel edificio donde se encontraba en paz, empezo a comenzar a saltar en edificio pequeños para esconderse de aquel helicóptero.

Las personas empezaban entrar en penco, pensando que era un Ghoul, se empezaban a esconderse, meterse en tiendas, en su casa, cerrarlas con llave y candado, sin embargo no se iban a los callejones, a pesar de todo prefieren el largo camino, que encontrarse con un Ghoul y no sobrevivan a eso, pero esta vez no se trata de un Ghoul si no de un experimento, a lo mejor más peligroso, pero ahora ella está teniendo miedo de volver a ir a ese lugar.

Policia-. Rosa blanca... Te ordenamos que pares ahora, no queremos ser rudos, pero no nos dejas otra alternativa... - el policía tenía una arma de fuego, un francotirador para ser exactos, donde apuntaba a los pies de la rosa.

___-. Nunca me van a llevar a ese lugar... ¡Ya soy libre!  - la rosa empezaba a cambiar su quinque que tenia en manos, empezaba a transformarla en una cuchilla sin tener mucha llamativa de eso.

Policia-.  Ahora si... ¡Vendrás por la malas Rosa maldita! - el policía empezó a dispararle, lo que no sabía que al estar la rosa en los techos, puede lastimar a personas.

A pesar de que la rosa sufrió por humanos, los demás no tienen la culpa de eso, así que en las cuchillas que empezó hacer, gracias a su quinque empezó a desviar o pulverizar una que otra bala, para que no atraviese un edificio y lastime una persona inocente, algunas veces las balas atravesaban las armas de aquellos policías para que la dejaran en paz, pero aun así la seguían atacando, pero ya se estaba empezando a ver que ya era una huida tan difícil, que la rosa salto a un edificio pero lugar de pasarse se fue al callejón, llegando al distrito veinte, para que ella se pierda en el rastro y no deje más pistas.

___-. Listo... Ahora a buscar un lugar para esconderse... - empezó a caminar, mientras que guardaba su quinque lo convirtió en un pequeño collar, se lo puso para más movilidad y no levantar sospecha.

Pero de un momento a otro al tener aun el chip de rastreo, y saber que se ha ido, y escapado, empezaron a darle choques eléctricos fuertes, tanto que soltaba pequeños gritos, pero se los tenía que pagar, para no llamar la atención, empezó a caminar, poco a poco hacia un lugar que reconoció.

Empezaba a fallar, sus piernas casi no reaccionaban debido a los choques eléctricos que recibía cada minuto, voltajes fuertes, tanto que ya estaba siendo un gran dolor de cabeza para ella, poco a poco iba hacia ese lugar, mirando con una lagrima queriendo salir de uno de sus ojos llenos de sufrimiento.

___-. El café... Anteiku... Es mi última salvación... Se que... Ahí podré esconderme - caminado tambaleándose mientras que miraba a los lados para no encontrarse con nadie, se fue hacia la puerta viendo que ya estaba cerrado solo se quejo un poco.

No se podía quedar afuera, de un solo golpe la abrió, encontró casi cayendo, cerró la puerta con el pie, para que se cerrará bien y no levante tanto las sospechas para que las encontrará los policías que la están buscando por todos los alrededores, solo que ahora son tan castrosos que miles de helicopteros se veían buscando a los alrededores.

Gateando la rosa blanca, apenas conteniendo tanto dolor, poniéndose en el centro del café, un poco escondida para que no la encuentren, solo se inco, saco el cristal del conejo negro, miraba con mucha atención, solo miraba con una gran desesperación, empezó a tomar muy bien aire y lo puso en su cuello.

___-. Ahora si... Si puedes hacerlo, es tu última oportunidad... -  respirando para calmarse, solo se mordió su labio algo fuerte, tomando ya la iniciativa, para quitar el chip que ya la estaba hartando.

La rosa empezó a introducir el cristal del Ghoul en su cuello donde estaba el chip, poco a poco empezaba a sangrar, y adentrar más el chip, claro que recibió más choques eléctricos, tan fuertes que ya se veían las chispas salir de su cuello, empezó a quitar el chip, empujando el chip hacia afuera de su cuello, hasta que lo logró, salto el chip hacia atrás, la rosa blanca sonrió, y al ya estar tan cansada y de recibir tantos choques eléctricos cayó hacia atrás a un lado del chip, con la vista nublada, empezó a cerrar los ojos, cayendo en la debilidad, e incociente sueño, profundo para poder descansar bien.

“Desconocido” -. Rápido, llevala a un cuarto y sanala...

Enamorado De Un Experimento (Kaneki Y Tu)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon