The GAME | NaruSaku

Capítulo 6

Él lo malinterpretó

—Sabes aún es temprano—me dijo.

Decidí levantarme e ir a casa, tenía incomodidad porque este idiota me veía mientras me cambiaba.

—Debo ir a casa y cambiarme—le abotonaba la camisa.

—Si gustas puedes traer tu ropa—puso su cabeza en mi hombro—Así no tendrías que preocuparte y tal vez..—empezó a besar mi hombro—Jugaríamos por mas tiempo.

—No gracias, no es necesario—me separé.

Termine de cambiarme, ya por fin iba a irme pero mi teléfono empezó a soñar. Era ese maldito gordo de Chouza. Respiré profundamente antes de contestarle.

—Buenos días señor Chouza.

—Oh niña perdona que te llame tan temprano.. pero olvidé mencionarte algo ayer.

<<¿Es enserio?>>

—No se preocupe ¿Qué necesita?

—Necesito que ayudes a mi ahijado Sasuke en buscar una casa, va a trabajar ahí con nosotros pero su casa está muy lejos ¿Podrías ayudarme?

<<No he visto a Sasuke en años>>

—Claro señor, me pondré en contacto con él para poder ponernos de acuerdo.

—Muchas gracias Sakura—se oía feliz—Enserio te debo una.

<<¿Una?>>

—No se preocupe Señor para eso estoy—terminé la llamada.

—¿Con quién te pondrás de acuerdo?—tenía cierto tono molesto.

—¿Eh? ¿Por qué te molestas?

—Porque quiero y puedo—ahora si estaba molesto—¿Con quién vas a hablar?

—No es de tu incumbencia—también me molesté.

<<¿Por qué diablos se enoja?>>

—Sakura...—me veía fijamente—Dime.

Me sorprendí al ver su mirada, era tan fría que me dieron escalofríos. Nunca había pasado por esto ¿Será capaz de hacerme?
Es la única pregunta que me venía a la cabeza en estos momentos.

—El señor Chouza me pidió que ayude a su ahijado a buscar una casa cerca de la zona.

—Supongo que ya conocías a su ahijado ¿verdad?

—suspiré—Éramos buenos amigos cuando éramos niños—me quedé pensando—Hace muchos años que no lo veo.

—Entiendo—se oía muy molesto.

—¿Por qué te enojas?—enserio también estaba enojada con él.

—Ya te dije—se recostó de nuevo.

—No entiendo porque te enojas, solo cumplo con una orden.

—Me molesta que ese tal ahijado te quiera hacer algo—se paró enfrente de mí—¿Qué tal si te quiere por tu cuerpo?