Capítulo 5 - Operación Pantalones

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"My mind forgets to remind me

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"My mind forgets to remind me

you're a bad idea."

Sparks Fly – Taylor Swift

—Ya queda oficialmente en marcha la «Operación Pantalones» —anunció Cate, de pie en el medio de mi habitación.

—¿La qué? —pregunté confundida, mirándola desde la cama.

—La «Operación Pantalones» —repitió mi amiga con un dejo de impaciencia en su aguda voz—. La que te llevará a pasar una noche con Ben. La mejor noche de tu vida.

—¿Y por qué le pusiste ese nombre? —inquirí con perplejidad.

—Porque se trata de lograr que Ben se quite los pantalones. Y recuerda: nunca es demasiado difícil lograr que un hombre se quite los pantalones. Tú lo sabes muy bien, ¿cierto?

La observé con el entrecejo fruncido. Ella soltó un suspiro y se sentó a mi lado.

—Vamos, haz uso de tu imaginación y sentido común. Ya completamos la «Operación Primer Encuentro» y la «Operación Acercamiento». Ahora ha llegado la «Operación Pantalones».

—Estás demente, ¿lo sabías?

—¡Claro! Pero me quieres igual, ¿verdad?

—No te permitas dudarlo ni por un segundo.

Intercambiamos una breve sonrisa y mi semblante volvió a ensombrecerse.

—¿Qué ocurre? —preguntó Cate, buscándome con la mirada.

—Tú sabes qué ocurre —musité, juntando mis piernas sobre la cama y abrazándolas—. Ya ha pasado una semana.

Cate me dirigió una mirada llena de conmiseración.

—Ya aparecerá —dijo.

Preferí no contestar.

Ya había transcurrido una semana entera desde aquel viernes por la noche en Nox junto a Mason y Ben, y las consecuencias de una velada llena de diversión, emoción y cierta magia, se estaban haciendo sentir cruelmente.

Ninguno de los dos había vuelto a dar señales de vida desde entonces. Temía que la razón fuera la forma tan dramática en la que le había puesto fin a nuestra noche de diversión. Tenía que ser eso... Quería creer que les habíamos caído bien, por lo menos hasta cierto momento de la noche.

No era extraño que yo arruinara todo; siempre tendía a hacerlo. Una sensación acongojante me oprimía el pecho cuando me ponía a pensar que, tal vez, había echado a perder mi única oportunidad con Ben.

Cada vez que dejaba entrever que tenía la cabeza atascada en ese asunto, Cate intentaba consolarme con frases como «ten paciencia», «quizás estén ocupados», y la famosa y gastada «ya aparecerán».

La Nube Dorada©Where stories live. Discover now