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Hoy no tenía prisas ni pendientes era sábado así que era perfecto para quedarse todo el día en su cama si no fuera porque cierto pequeño estaba despierto desde las siete de la mañana

— Oda ~ es el único día en el que puedo dormir hasta tarde, vamos tú también puedes — bostezo tratando de seguir despierto pero es que toda la semana cuidando a Oda y también trabajando lo dejo agotado, en cambio el pequeño castaño parecía tener ya muchas ganas de salir como lo acostumbraban desde hace ya un mes — En verdad eres muy enérgico — bostezo una vez más quedando dormido sin más, en verdad quería seguir al pendiente de Oda pero el cansancio fue demasiado —

Al pequeño no le quedó de otra más que observar al albino por un buen rato hasta que al final se aburrió y decidió ver las puntas de sus manos chupandolas como si de alguna juguete se tratara, miraba a su alrededor la ventana, los pocos muebles que había y finalmente el techo

Ahora se encontraba en una situacion más complicada moviéndo enérgicamente sus piernas quería llamar la atención del albino pero este seguía dormido se estaba comenzando a desesperar cuando vio alguien abrir la puerta de la habitación, lo conocía muy bien

— Vaya el inútil del Jinko se quedó dormido — se acercó al futón tomando a Oda en brazos y salía de la habitación, una parte suya quería patearlo hasta levantarlo pero la otra parte  sabía que el idiota del Jinko es quien se hacia cargo al 100% de las necesidades de Oda así que lo dejaría pasar —

Fue a la cocina preparando algo de agua para el biberón y también se haría algo de comer él total ya estaba ahí, mientras tanto dejo a Oda en un tipo de Moisés solo que este era portátil será muy imprudente dejarlo en el sillón y que este rodará

— Veamos que tienes el estúpido de Jinko — abrió la nevera y sacos los ingredientes necesarios para que comieran dos personas, no haría la gran cosa ya que no sabía mucho de comida pero sería lo suficientemente comestible —

Hizo primero el biberón, le dio de comer se aseguró que eruptara y dejó nuevamente en el Moisés seguramente se quedaría dormido, así pues procedió hacer la comida

Al final dieron las 9:30 am, Atsushi no parecía aún despertar así que decidió comer sólo, él no se imaginaba que el pobre del Jinko ya lo había hecho

— ¡ODA! ¿¡ DÓNDE ESTÁS?! — salió de la habitación alarmado, con su ropa de dormir toda desalineada y despeinado —

— Calla Jinko, el estaba durmiendo — llevo una porción de lo que estaba comiendo, apuntando hacia el suelo donde un pequeño Oda dormía plácidamente —

— Pensé que alguien se lo había llevado..... — se acercó al Moisés acariciando los cabellos castaños del menor contemplando sus mejillas rosadas e infladas —

— ¿Acaso no vas a traerme de beber? — hablo Akutagawa para darle la indirecta de "hay comida así que come" —

— ¡Ah!, Si — tomo el Moisés acercándolo a dónde estaban comiendo —

Así desayunando tranquilamente, Atsushi hablando de lo rápido que estaba creciendo Oda ya que la ropa que el le había comprado le quedaba justa y agradeciendo de que Akutagawa viniera una o dos veces a la semana trayendo consigo ropa o comida para el menor, después de todo el perro de la mafia si sentía empatía por los demás a diferencia de que se lo veía

— Bien voy a levantar los platos — hablo el albino tomando los utensilios y la jarra en la que aún reposaba algo de jugo pero bien dice el dicho "El flojo trabaja doble", queriendo llevar todo al mismo tiempo termino derramando todo el jugo que quedaba encima del pobre de Akutagawa — L-lo siento — grito dejando los utensilios a un lado, para correr hacia al baño y traer una toalla de baño — No era mi intención —

— De verdad que eres un idiota — una vena se hizo presente en su frente, arrebatado la toalla al albino — Tsk.... tendré que quitarme está ropa maldición.... — se despojo del abrigo negro y su camisa quedando ahora en pantalones, a pesar de verse de una complexión delgada podía verse un abdomen marcado —

— ¡Lo metere a lavar! — tomo ambas prendas  para correr hacia el cuarto de lavandería, no quería que el azabache lo asesinara —

— Está mierda está todo pegajoso — fue a la cocina tomando agua y esparciendola  por el momento en su cara y cabello, sin embargo al parecer alguien buscaba molestar ya que el timbre sonaba sin más remedio seco un poco su rostro y cabello colgó la toalla alrededor de su cuello para atender la puerta —

— Hey Atsu- — Dazai había decidido ir a ver a Atsushi después del distanciamiento que él había puesto pero jamás se imaginó tal sorpresa, quien le había abierto era su antiguo pupilo, quien al parecer había salido de una refrescante ducha —

— Oh Dazai, no pensé que el Jinko tuviera visitas tan temprano pero adelante — dejo toda la puerta abierta para dar paso al castaño pero este ni siquiera dio un paso —

— Akutagawa, ¿quien es? — salió hacia el pasillo el albino quien en brazos cargaba a Oda, su vestimenta era descuida llevaba un poco abajo de los hombros la camisa, como si hubiera tomado lo primero que encontro — ¡Ey contesta ya está tu ropa! — al fin camino más para ver a la persona que se encontraba tapada por culpa de Akutagawa — Dazai....

— Iré a vestirme con su permiso — el azabache se retiró dejándolos solos en una incómoda situacion —

— Vaya no pensé que tú y Akutagawa ya mantenían una relación abierta — su voz era sarcástica y burlista pero en realidad estaba algo molesto —

— ¿Relación?, ¡No sé equivoca! esto es solo un malentendido el vino a verme en la mañana no se haga ideas equivocadas — ahora aquella atmósfera también la sentía Oda quien empezaba a desesperar en los brazos de Atsushi —

— ¿En serio o acaso te dejo tan cansado que ya los has olvidado?, déjame decirte que parecen una pareja feliz —

— ¡Que no es así! — grito hastiado de que el castaño no creyera en sus palabras, así mismo Oda empezó a llorar mientras Atsushi inútilmente trataba de tranquilizarlo arullandolo —

— Será mejor que le des de comer o seguirá llorando — fue lo último que dijo para después marcharse —

— Que no era así.... — las lágrimas salieron frustrado de que Dazai no le creyera, ¿porque no escuchaba?, ¿porque tenía que sacar ideas equivocadas? — sin más regreso a la sala donde Akutagawa ya estaba vestido y listo para marcharse —

— Vendré la semana que viene, ¿porque llora Oda? —

— Ah....tiene hambre.... — agachó la cabeza cuando paso al lado de el no quería que lo viera así —

— Oye estoy seguro que no la tiene yo le di de comer además, ¿porque te escuchas como si fueras a quebrar tu voz? —

— Por nada..... — el pequeño se había calmado un poco y Atsushi pareciera que pronto empezaría a llorar —

— Fue por Dazai, ¿verdad? —

— No es eso.... —

— Por supuesto que lo es, ¿crees que no me he dado cuenta que te la pasas hablando de el como enamorado?, ¿que te dijo para que te pusieras así tan de repente? —

— Saco conclusiones de que éramos una pareja.....¡Por supuesto que lo negué! pero no me creyó..... —

— Iré a aclarar esto no me puedo permitir ser emparejando con alguien tan tonto — salió de la casa dejando a un Atsushi confundido —

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♪ Estos celos me hacen daño me enloquecen ♪

Pequeño Where stories live. Discover now