Nuestro futuro bebe

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Narra Ana

6 meses, 6 meses de vida había dentro de la barriguita de Mimi, esa barriguita que tanto le había aterrado en un primer momento, esa barriguita que sabía que al principio estaba ahí principalmente por mi, esa barriguita que ahora mientras Mimi dormía tenía sujeta inconscientemente protegiendo a nuestro futuro bebe. 

A quien le mentimos si decimos que estaba siendo fácil, Mimi ansiaba comerse un trozo de sushi y beberse tres litros de café, ansiaba bailar sin impedimentos y poderse quedar dormida sin llorar por el dolor de los calambres. 

Recuerdo la primera noche que empezaron los calambres, las dos nos asustamos muchísimo.

"Ana esto no es normal, le pasa algo creo que le pasa algo" sollozó en mis brazos mientras le acariciaba las piernas con alcohol intentando que se le pasará el dolor "No lo quiero perder Ana" Lloraba desconsolada y a mi empezaron a brotarme las lagrimas también. 

"Levántate mi amor" le dije ayudándola "Nos vamos al médico"

El camino al hospital se me hizo eterno, Mimi en el asiento del copiloto intentando aguantar sin llorar y yo con una mano sobre su muslo y la otra en el volante. Supongo que las enfermeras al verla entrar en urgencias llorando con su gran bombo la atendieron en seguida sentándola en una silla de rueda y llevándosela a la zona de ginecología. 

"Ana no me dejes sola por favor"

"No voy a separarme de tu lado mi amor, estoy aquí"

Llegó el ginecólogo y estuvo hablando con nosotras y tras explicarnos que entrando en el quinto sexto mes de embarazo era normal sentir calambres, que muchas mujeres embarazadas normalmente deportistas las sufrían más fuerte de lo normal. Igualmente le hizo una ecografía al bebe para asegurarse de que todo fuera bien y nos indico un aceite con el que podíamos masajear las piernas de mimi para intentar disminuir el dolor aunque a día de hoy le hacía poco. Ese día fui consciente de lo que realmente este bebe significaba para Mimi aunque tuviese miedo de demostrarlo, tenía miedo de cogerle cariño y que pasará algo malo, tenía miedo de perder el bebe y perderme a mi también en el camino. 

Le acaricie el pelo dejándole besos suaves sobre la cabeza recordando el momento. Desde que se quedó embarazada Mimi tenía una luz en la cara que la hacía la mujer más bella del mundo, todo el mundo se lo decía y aunque ella estaba frustrada por su cuerpo en el que empezaban a aparecer las estrías y según ella parecía una foca a mí cada día me enamoraba más ella y su cuerpo.

De repente noté su mano agarrando la mía y poniéndola sobre su tripa, tenía aún los ojos cerrados y aparentaba estar dormida. No entendí nada hasta que noté una pequeña patada sobre mi mano. 

"Mimi" le susurré emocionada dejándole un beso cariñoso sobre su mano, la cual agarraba la mía contra su barriga.

Ella abrió los ojos y me sonrió, la sonrisa más sincera que había visto nunca. Pocas veces había notado yo las patadas del bebe porque solía activarse durante la madrugada y Mimi siempre me decía que no era capaz de despertarme cuando me veía durmiendo tan tranquila por mucho que yo le pidiese. 

Quité mi mano sobre su barriga y la ayudé a levantar un poco su cuerpo para ponerla entre mis piernas. Se apoyó contra mi pecho y vi una lagrima escapar de sus ojos. 

"Ya queda poco pequeña, ya mismo vamos a tener a nuestra chiquitina aquí en nuestros brazos" Le dije besando su cabeza y quedándome ahí un rato. 

"Tengo miedo de que le pase algo Ana, ya no la puedo perder" dijo con un hilo de voz. 

"No le va a pasar nada mi niña, en menos de tres meses la vamos a tener aquí sana y salva, rubita con los ojitos preciosos como los de su mama" le susurré en el oido mientras la acariciaba las mejillas secándole las lagrimas que no dejaban de caer por sus mejillas. "Mírala, las ganas que tienes de salir cono nosotras" la marca de su pie se marcaba sobre la tripita de mimi, se le veía el pie perfecto, la silueta perfecta. 

"No le va a pasar nada" susurro ella cogiendo mis manos en las suyas y mirando su barriga levantarse con las patadas del bebe.

"¿Como la vamos a llamar mi amor?" le pregunté temiéndome un poco su respuesta. 

Hasta el día de hoy habíamos pospuesto ponerle nombre, Mimi decía que se negaba incluso a pensar nombres, ella no me lo decía pero era porque tenía miedo, miedo a que ocurriese algo, pero aquí sentada detrás de ella cuando mi miró vi algo en su mirada, que a pesar del miedo me decía que estaba preparada.

"¿Que nombre te gusta a ti?"

"Me encanta el nombre de Amelia desde siempre" dije un poco sin ni siquiera pensar "Pero tiene que ser una decisión de las dos, que nos encante"

"Me gusta muchísimo Ana" Me interrumpió mirando otra vez hacía su tripa "Hola Amelia" le susurró "Tu mami y yo tenemos muchísimas ganas de conocerte enana"

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Bueno, Hola!! Tenía muchas ganas de escribir una historia en la que Mimi y Ana estén contentas, casadas y con futuros hijos en el camino y no tanta incertidumbre de la juventud. Espero que os guste mucho! 

Mientras que sea a tu lado | Warmi FicWhere stories live. Discover now