Capítulo 3

406 69 4
                                    

La extraña costumbre de Kyle de salir durante una o dos horas por la noche a algún lugar desconocido llenaba de curiosidad a Ike, su hermano mayor había estado actuando muy extraño desde aquel gordo maldito se había marchado del pueblo y aunque al principio se alegró enormemente por la noticia, no era el caso de los demás, ellos estaban tan sumergidos en la extraña pelea que los separó para cuando ocurrió el accidente en casa de los Cartman que no repararon demasiado en que realidad no se trataba de una falsa alarma, él se había ido, de verdad.

Lo que le sorprendió, fue enterarse de que aquel hijo de puta malcriado que no aceptaba un no por respuesta y tantas otras veces había hecho hazañas cada que le salía de los cojones joder al pueblo; no se opuso, ni siquiera se quejó y, Kyle, sorprendente de entre todas las personas, fue el primero y el único en alzar la voz para oponerse

Al final,Eric prácticamente huyó dejando su amistad destrozada para que los demás se encargaran de ella y eso era todo lo que sabía.

Seguramente habrían más puntos de por medio, le faltaban muchas piezas para terminar el rompecabezas, pero de momento trataba de tomarse las cosas con calma y centrarse en el presente.

Se escabulló sigilosamente escaleras arriba mientras escuchaba a  mamá  quejarse en voz alta por las salidas nocturnas de su hijo mayor, se dirigió a su cuarto con pasos silenciosos y halo el cobertor de su cama con todas sus fuerzas, el movimiento fue brusco y torpe pero consiguió sacarlo, doblándolo torpemente para que cupiera con más facilidad entre sus pequeños brazos. era enorme y pesado, pero tenía suficiente determinación para hacer un esfuerzo extra arrastrándolo escaleras abajo y finalmente salir por la puerta abierta que su hermano había dejado.

no fue demasiado difícil hayarlo, se encontraba a unas casas más, sentado en la acera, observando al cielo cómo si hubiese encontrado las respuestas del universo en el...

Y... Algo más

Tenía algo extraño, un aura triste que le provocó una profunda melancolía  sin ninguna razón aparente. Le recordaba un poco a la sensación que tenía con sus viejos juguetes o la cuna en la que solía dormir al verlos rotos y apartados en algún rincón del ático cada vez que subía a buscar algo y no le gustaba, no le gustaba que él se sintiera así.

Se apresuró a correr tratando de no pisar el cobertor por accidente o arrastrarlo demasiado por el suelo, pero al llegar a su lado, ni siquiera se percató de que Ike estaba ahí, el pequeño desdobló el cobertor y lo pasó por encima de los hombros de su hermano quién finalmente se giró a verlo y una vez cubierto, se escabulló bajo este para sentarse al lado de su hermano. Él estaba extrañando, pero de todos modos lo atrajo a él para pasar un brazo por sus hombros.

– ¿Qué estás haciendo?– El pelirrojo no se centró demasiado en la pregunta y volvió a mirar el cielo donde algunas estrellas solitarias brillaban en un inmenso manto oscuro

– creo que... Estoy esperando, no lo sé– Ike frunció el seño, confundido ante la respuesta

– y...¿Por qué estás triste?–

– ¿Triste?  no estoy triste...– había sinceridad en su voz, realmente lo creía. Él no parecía notar esa nube negra que solía acompañarlo todo el tiempo a pesar de estar sobre su cabeza, ensombreciendo su mirada y haciéndolo distante.

Se acomodó a su lado y observó al cielo, esperando que su silenciosa compañía lo aliviara un poco

_________
Sé que es corto, pero esta escena iba mejor sola y lo que tengo preparado para el próximo  capítulo daba...¿Demasiado contraste? En fin, cómo la historia está pasando simultáneamente en dos partes es difícil llevar el hilo así que trataré de empezar a separarlo si las escenas son muy cortas o poco relevantes.

Por cierto, no olviden que cada capítulo el tiempo sigue corriendo

Tempus® KymanWhere stories live. Discover now