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La mañana siguiente había sido un poco desastrosa, además de ser ordenado por un chibi karma, y que fuera solo para tener su... "Perdón por dejarte encerrado" porque mas era para perdonarme o mejor dicho. Aprovecharse por tener eso a su favor, debí gravarlo mientras lloraba para burlarme de el. ¿Pero a quien engaño? Nunca le hubiera gravado y no esperaba verle en esa situación. Y aunque antes lo hubiera hecho y lo hubiera expuesto ante toda la escuela, creo que Karma se hubiera ido de ahí hace mucho y volvería a tener mi vida aburrida.

-¿Como es que no tienes comida en tu refrigerador?- le pregunte en un susurro mientras quitaba aquel carrito del súper, odio ir de compras. Aunque en los sábados no ahí muchas personas. Tal vez salga pronto.

-Callate, no sabes por lo que pase ayer.

-No evites la conversación.- dije un poco más alto ganando me unas miradas raras hacia mi.- ¿Que quieres?

-Lo que sea esta bien, solo algo que sepas cocinar.

-Ah, como odio que respondas así. ¿Acaso no tienes alguna comida favorita?

-Las fresas.

-Deja las Fresas por una vez.

-Al menos no te dijo wasabi.

-No me recuerdes ese día.- dije, más bien, fue el primer día en el que deje de evitar a ese idiota.

Y fue por que antes había molestado a algunos de la clase E, en donde el aun no iba en ella. Fue hace un año, y aunque el iba en la clase A aun conmigo, hasta que lo rebase y su conducta violenta aumento aunque más fue por mostrar su furia ante aquel profesor, aun recuerdo esa mirada neutra y sus ojos sin esa mirada retadora, superior y sin burla. Aunque el chisme corrió rápido tratándose de él, igual la mayoría de las veces nunca estaba en clases porque estudiaba solo el niño.

-¿Te parece algo de estofado?

-Por un momento creí que me darías una sopa de verduras.

-¿La quieres o no?

-Ok, si, la quiero.- me responde, vaya que no se nada especial de Karma, bueno, solo pocas cosas. Estaba por tomar aquella carne cuando presiento como una mano se acerca a mi cuello, aunque es temprano, el aire en la madrugada de estos lugares es frío por lo que traigo un suéter, pero la mano se dirige a donde tengo a Karmasito. Rápido me doy la vuelta para aplicarle una llave.

-Duele..- pronuncia y enseguida la suelto.

-¿Manami?- dije, y enseguida agarre los chibis mientras ella estaba distraída y los oculte.- ¿Que haces aquí?- mas bien, ¿Que planeaba hacer al tomarme del cuello?

-Per- perdón por mi atrevimiento. Solo... Vine para comprar unos materiales para buscar la solución a su problema.

¿Solución? Entonces ya esta en marcha, pero se supone que no sabia nada de nuestros chibis. Aunque Karma me dijo que quería usarlos en ellos, suelto un suspiro, y enseguida los saco de mi escondite.

-Okuda-chan.- empieza a decir Karmasito dejando que esta la sostenga.

-Ya me estaba preocupando por ti.

-Estoy bien, bueno, ayer no estuve bien.- No tenías porque decir eso.

-¿Ayer no? Asano.- me llamó.- ¿Que le hiciste?

-¿Que le hice? Nada.- Ni que se lo fuera a contar.- ¿Que querías?- le pregunte de una vez, no me agrada la idea de que lo tenga.

-Necesito a Karmasito para poder encontrar la solución y hacer que desaparezcan. Pero no sabia si Karma-kun se lo había llevado al es- ¡al campamento!. Si, campamento, pero luego te vi y visualice su cabellera, y... Decidí tomarlo.

¡¿Chibis?! (AsaKaru)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin