〘Two〙

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˗ˏˋLa clave está en el caféˎˊ

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Desde aquel día, todo estuvo relativamente tranquilo, o al menos, por el barrio de Sen. La clientela había aumentado notablemente, y la ojiverde se sentía muy orgullosa, la caja iba bien, y lo más probable es que pudiesen llegar a fin de mes.

Aún quedaban diez meses para el examen de admisión, Sen aún no se sentía del todo preparada, habían muchas cosas que modificar, añadir y cambiar por otras. Era muy consciente de que no debía impacientarse, siempre pensó que la impaciencia era el primer paso para caer de bruces en mitad del camino.

El ambiente mañanero que la joven admiraba a través del cristal era algo que la llenaba de vitalidad inconscientemente.

Ella se encontraba sentada en una de las mesas de al lado de la ventana, la primera que te encontrabas al mirar hacia la derecha después de abrir la puerta. Quedaba una hora para abrir la cafetería, así que aprovechaba su tiempo libre para escribir un poco. A parte de ser una heroína formidable su otro sueño era ser escritora.

Nació con talento y creatividad suficiente. Desde pequeña, con la práctica aprendió a dominar la escritura de tal manera que ya aunque pasase cinco horas enteras escribiendo, el dolor de muñeca no solía estar presente para nada, su letra seguía de la misma manera que cuando empezó: perfecta.

Las ideas que Sen tenía eran abundantes, pero de todo tipo. No siempre eran buenas, pero tampoco eran malas, el único inconveniente para la fémina era que en los momentos más inesperados se le ocurrían las ideas más geniales pero al llegar a casa la idea se iba de su cabeza como si nunca hubiese estado ahí.

El sonido de la pequeña campana que había justo encima de la puerta para avisar la llegada de los clientes emitió su tintineo de una manera más rápida de lo normal, la diferencia podía notarse si llevabas tantos años como ella trabajando en el negocio. Su padre debió dejarse la puerta sin cerrar con llave antes de salir.

—Hola, apreciado cliente. En estos momentos estamos cerrados, ¡vuelva más tarde! —notificó amablemente con la mirada clavada en el folio que estaba siendo rellenado por ella—.

—Qué pésimo gusto para la ropa, Árbol de Navidad —espetó el explosivo haciendo caso omiso a las palabras de Sen—.

Sen en esos momento tenía hecho un moño deshecho, por la nuca, algunas hebras se salían de su peinado, pero eso no afeaba su apariencia en absoluto. La ropa que llevaba era más típica de una bibliotecaria o dueña de un herbolario que de una chica de su edad. Llevaba unas gafas hechas de hierro color plateado de cristal redondo, el tamaño de estas era considerablemente grande, podía saberse en cuanto la fémina inclinaba la cabeza hacia el frente para escribir, ya que las gafas se bajaban y se quedaban inclinadas un poco por debajo del puente de su nariz.

La peliverde guardaba silencio por unos segundos, durante ese corto periodo de tiempo, Bakugo aprovechaba para entrar en la cafetería y mirar de manera breve el decorado de esta. Sus pequeños iris se dirigieron hacia Sen, quien al parecer estaba bastante concentrada en sus asuntos.

Strange girl! [Bnha] (Pausada)Onde histórias criam vida. Descubra agora