CAPÍTULO 2: AJIACO

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POV DANIELA

El día se va aclarando la ventada de mi habitación no conseguí dormir bien anoche, el reloj de la mesa de noche marca las 6:15 am, dos horas he mirado la tranquilidad de la ciudad en la que vivo, -después de todo Bogotá es tranquila dije para mi, tengo que trabajar, así que me gire hacia el closet y escogí mi atuendo de hoy, una falda lisa con un saco a juego gris, que otra cosa podría escoger una contadora de Grupo Esguerra, entre al baño y me metí en la ducha, mientras corría el agua por mi cuerpo me recordé que necesitaba unas vacaciones, desde que salí de la universidad he trabajado muy duro, si no fuera por Poché, mi vida sería un caos, tome una toalla y me enrede en ella, tome otra para mi cabello y salí hacia la habitación, me coloque la falda y camisa que había escogido antes, los tacos altos, me maquille lo más decente posible tratando de ocultar las ojeras que se ponían duras bajo mis ojos, tome el saco y baje por las escaleras directo a la cocina.

Un poco de fruta rápido junto un plato de cereal, bastará hasta el momento del almuerzo, termine y coloque los platos en la tarja y mire de nuevo el reloj que está en la pared frente a mi 6:50am justo a tiempo para llegar al trabajo a tiempo, tome las llaves del mazda y salí hacia el estacionamiento del edificio, mi departamento estaba a 5 min. en coche, recorrí las calles habituales hasta estar frente el gran edificio cubierto de espejo de arriba a abajo mientras sobre la entrada en letras color azul esta GRUPO ESGUERRA, entre al estacionamiento, tome mis cosas y subí el ascensor hacia mi oficina.

¿Dani no bajaras a almorzar? - una voz me sacó del letargo en el que me estaba quedando levanté la mirada de mi computadora y estaba Dulce la chica de recepción, tenía unos pocos años más que yo, era algo más alta, con cabello lacio y largo que caía sobre su espalda, la verdad era muy linda y habíamos hecho una gran amistad.

- Si Lau, baja enseguida voy  - la verdad me muero de hambre.
baje de nuevo la mirada a la pantalla cerré uno de los archivos que estaba actualizando y el fondo me mostró a una chica peliazul a un lado mio sacando la lengua en un puchero muy divertido, mientras estábamos en cartagena, poché, -Tengo que llamarla -dije en voz baja levantándome y dirigiéndome hacia el ascensor

El clima está fresco, cruzando la calle hay un pequeño restaurante de comida casera y la verdad con este frio seria delicioso comer un ajiaco, si, eso pediré, cruce la calle con cuidado hacia el restaurante solo hay que atravesar un pequeño parque, saque mi teléfono y al intentar escribir un mensaje vi como a unos pasos de mi una ráfaga de cabello azul cae al piso, -¿Poché?

Mis compañeros en el restaurante comenzaron a reír y yo me acerque a ella, después de una risa que no pude contener nos sentamos en una banca y ella se quedó mirándome - Poché, Poché ¿estás bien? despierta -dije mientras chasqueaba mis dedos frente a su rostro

-estaba pensando en que podríamos salir hoy no - dijo regresando a la realidad -vamos calle por favor no paras de trabajar y Sebas conoció un lugar nuevo vamos a bailar y dejar todo ¿si?

-esta bien, esta bien, hoy salimos pero por favor mira donde pisas, no podremos ir a bailar s tienes una pierna rota

-ok ok te llamo para que pases por mi a la casa

Se levantó sin dejarme decir nada más, después de todo Poché no maneja, así que creo que es lo más justo, camine al restaurante y me dispuse a comer mi ajiaco, por fin tendría un poco de descanso y no podría ser mejor con mis 2 mejores amigos, Sebas y Poché.


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