Weak Heart (KrisTao)

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•Narra Yifan•

Continúe tarareando la canción mientras entraba a la casa.
Después de dejar las cosas sobre la mesa, me dirigí a mi habitación, encontrándome con Tao, sentado en la cama, su mirada estaba clavada en su celular, el cual se encontraba sobre la mesa de noche.
Tenía la mirada perdida, como si estuviese dentro de sus pensamientos, sin darse cuenta de mi presencia.

Me acerqué lentamente a el y acaricié su espalda, el dio un respingo y me miró asustado por un momento.
Después de unos segundos, me sonrió.

— ¡Hyung, amor! —Habló.

Se levantó de la cama y se lanzó a mis brazos, sus piernas se aferraron a mi cintura y escondió su rostro en mi cuello.

— ¿Todo bien, bebé? —Susurré en su oído, mientras acariciaba lentamente su espalda.

Él, asintió con la cabeza y dio un beso en mi cuello, para después alejarse de mi. En su rostro se dibujó una sonrisa y tomó mi mano, acariciando el dorso de esta con su pulgar.

— Te amo, Hyung.

Tao se levantó sobre la punta de su pies y unió sus labios con los míos, en un tierno beso.
Sonreí y apreté su cuerpo contra el mío.

— No sabes lo feliz que me hace escucharte decir esas palabras —dije sobre sus labios.

— Tu no sabes lo feliz que me hace estar contigo, Hyung.

No pude evitar que una risa se escapara de mis labios al escucharlo, me incliné un poco y lo empujé sobre la cama, después de dar dos pequeños besos en su cuello, me reincorporé.

Su rostro tomó un intenso color rojo y tocó con una de sus manos la zona que había besado.

— ¿Quieres salir a algún lado, bebé? —Cuestioné tomando una camiseta de mi armario.

Retiré la que se encontraba en mi cuerpo y me coloqué la otra.

— No lo sé, como tu quieras. —Se encogió de hombros para después sonreír.

— ¿Vamos al cine?

Su rostro se iluminó y comenzó a asentir frenéticamente con la cabeza.

— Bien, prepárate. Te estaré esperando abajo, amor —hablé, antes de plantar un beso sobre sus labios.

Me retiré de la habitación y caminé en dirección al living.
En éste se encontraba Suho, caminaba en círculos mientras mordía sus uñas, cosa que sólo hacía cuando estaba muy nervioso.

— Hermano —hablé llamando su atención, él me miró y rápidamente apartó su mano de su boca— ¿Te pasa algo?

El negó con la cabeza y apretó los labios, dibujando una extraña sonrisa.

Fruncí el ceño— ¿Qué te pasa?

— Nada, Kris...

— Listo. —La alegre voz de Tao me hizo despegar mi vista de Suho, quien suspiró de manera ruidosa.

— ¿Van a salir? —Cuestionó sonriendo hacía Tao.

— ¡Iremos al cine!, ¿Quieres venir? —cuestioné.

Él simplemente negó con la cabeza, a lo que Tao respondió con un puchero.

— ¿No vienes? —Susurró éste.

— No, Tao.

— ¿Por qué?

Mi hermano me miró a mi, buscando ayuda, yo simplemente me encogí de hombros y rodeé la cintura de Tao con mi brazo.