Nota de suicidio

Pisando lento, sólo para valientes

Empezaré una vez más, no siento que lo estoy escribiendo correctamente, pues aún recibo la tortura de mi mente que no deja de condenarme haciéndome parecer un demente. Un demente al cual se le zafó un tornillo aparentemente, sin razón alguna o pensando en acariciar la muerte. Siempre sentí que esto no era para mí, el hecho de vivir y tratar de conseguir una felicidad externa, lejos a la que decía que hallaba en mí. Orgulloso de lo que hacia y fascinado, mientras el mundo veía, decía todo lo que algún día con esfuerzo conseguiría

Hoy me perdí, exactamente a esta hora justo antes de pensar en mi y que sí, tal vez el cuento mal lo escribí, pero no fue culpa mía y lo sé porque lo viví.

Tal vez así lo creí.

Hoy se termina el cuento de hadas en el que viví, mi cuento de hadas en el que siempre había una solución o un lugar feliz; mi paraíso se convirtió en el infierno del cual escapaba, hoy le digo hola a mis horas malas y aparento no haber conseguido algunas balas para poder terminar con lo que empezaba.

Mis cuentos siempre una moraleja dejaban y aunque este parezca no dejar nada, solo quiero que se aprecie, se admire o se desprecie aquella historia mía, alguien de tu misma especie que con certeza, fiel a su naturaleza, dejó de luchar y permitió que su mente que tanto trató de alejar, controlara su vida, pues quizás esa sería la mejor manera de el final alcanzar.

Los sueños son para personas valientes que no piensan en el presente, el futuro es más grande de lo que se siente y, si aún hay un final, no se abandona de repente.

"Motivos siempre bastan y sobran", dice el cuerdo inteligente; no existe un solo motivo para renunciar a tu destino, dijo el loco escritor dominado por su mente.

Lo siento no fui lo suficientemente fuerte

Ya acababa, pero siento que lo escribiré de nuevo, pues mencionar entre mis razones y menciones, en este juego,  que no solo me perdí sino también perdí algo más grande y fue  ...