Mi pequeño nephilim (Malec)

2. Entre ¿amigos?

POV MAGNUS

Estaba harto, ¿porque los shadow hunter siempre se sentían superiores?, como si Clary y el teñido jamas se hubieran equivocado, ¿acaso ya olvidaron todo lo que ocurrió por invocar a Raziel?

Así que hice lo mejor que podía hacer. Con Alec en mis brazos nada me retenía en el lugar, así que abrí un portal y salí de ahí, ¡que se las arreglen para volver al instituto!.

En cuanto llegamos al loft, puse en el suelo a Alec y fui a servirme un buen vaso de coñac, definitivamente necesitaba algo fuerte.

Me senté en el sillón a pensar en lo que haría ya que esto no tenía precedentes, aunque debo aceptarlo, mi garbancito se veía hermoso. Ciertamente, por cortesía de Isabelle ya había visto algunas fotos de mi nephilim de pequeño, pero ahora lo tenía ahí, frente a mí. Me causaba una enorme ternura, pero al igual me causaba un gran impacto el saber que si no encontraba una solución tendría que esperar al menos unos doce años para que mi relación volviera a ser legal y no estoy dispuesto a esperar tanto.

- ¡No! Alexander, por favor, deja de jalarle la cola a presidente,

Alec me miro con ojos de plato y haciendo el más hermoso puchero. Me lo comería a besos si no supiera que en este momento es ilegal.

-¡Quiero jugar con el gatito!- Exigió mi hermoso niño.

Así que para distraerlo aparecí una serie de juguetes mundanos, cosa que presidente Miau agradeció desapareciendo.

Fue entonces cuando se me ocurrió la mejor idea del mundo, no por nada soy el gran brujo de Brooklyn. Llame a Catarina y Ragnor, ellos seguramente tendrían noticias de alguna situación como esta.

A los pocos minutos, a través de un portal, mis amigos llegaron juntos –últimamente esto es repetitivo y se me hace muy sospechoso, pero ya lo hablaría con ellos después-. Tras los saludos, intente ponerlos al tanto de la situación, cuando Alec salió corriendo tras presidente y al ver a Cat se abalanzo sobre ella y le mostró su lengua a Ragnor.

-¡Magnus Bane!- el grito de Catarina me hizo estremecer -¿Qué has hecho?, ¡tu novio!, ¡es un niño! ¿Acaso pensaste, aunque fuer un momento las consecuencias de esto?, de por si es grave usar magia en un mundano... Es un nephilim, UN NEPHILIM
- ¡Wooow! – Fue la exclamación de Ragnor, quien a continuación saco su celular y comenzó a tomarle fotos a Alexander, exclamando - ¡Esto lo debe saber Raphael!

Con un movimiento atraje el celular de Ragnor

– ¡Ni te atrevas a decirle nada a Raphael a menos que quieras aparecer en medio del mar de las bermudas en un barco lleno de guano fresco!

-¡Magnus!, enfócate – grito Catarina- y explícame que es lo que está ocurriendo, esto es grave, muy grave, ¿Cómo fue que paso esto?, ¿qué le hiciste a Alec?, esto nos traerá graves problemas con la clave en cuanto se enteren.

-¿Podrías calmarte un momento Cat?- pregunte – Esa es la razón por la cual los llame, no sé qué ocurrió, estábamos en medio de una lucha entre unos hombres lobo y un brujo, yo lance un hechizo paralizante el cual choco con un hechizo del otro brujo y ambos se dirigieron hacia donde se encontraba Alec con el resultado que ustedes pueden ver.

Alec se encontraba acunado en los brazos de Catarina, quien lo observaba fijamente

-Sería una buena idea ver si su mente también regreso a la edad que su cuerpo aparenta- sugirió Cat

-Discúlpame – le conteste a Cat- pero en este momento es lo último que me preocupa, quiero recuperar a mi novio, en su edad real, o tendré que esperar otros catorce años para poder estar con él y no pienso arriesgarme a que Maryse me separe de él.

-Suerte con la pubertad- dijo  Ragnor entre risas.

-¿Qué insinúas?- exclame mirándolo furioso, realmente estaba perdiendo la paciencia

-A que yo jamás había visto algo como esto- contesto Ragnor.

-En realidad yo tampoco había visto algo como esto querido- secundo Cat.

-Entonces ¿Qué voy a hacer?, ¿a quién podría acudir para consultar esto?

-Pues........Yo sé de una persona que es más vieja que nosotros y tal vez ella si ha visto algo como esto, - dijo con una sonrisa torcida Ragnor, creo que estaba disfrutando esto. - aunque claro, Magnus tendrás que usar toooodo tu carisma para convencerla de que venga y ayude.

Catarina y yo nos miramos, sabíamos a quien se refería Ragnor.

-¡Nooo! – Exclamamos al unísono - ¡ella no!

-Sí, saben a quién me refiero. Contesto Ragnor

Juro que a veces me pregunto si  Ragnor es mi enemigo disfrazado de amigo.

Ok, aqui les dejo la nueva actualizacion, procurare publicar seguido, sera un  relato corto.

Por favor, tengan paciencia y espero sus comentarios ya que soy nueva en esto. Por favor traten de ser constructivos y si les gusta no olviden darme su voto.