Capítulo 10

49 8 2
                                    

The Rests Of Her Soul

Capítulo 10

Finalmente me dí la vuelta y miré a Connor, quien me miraba serio.

-¿Por qué te fuiste de la Hacienda? ¿Por qué viniste a Nueva York? Y lo más importante, ¿por qué huyes de mí?-Preguntó seguro y con autoría.

-Porque quería y porque podía.-Dije fría.-No tengo por qué darte una explicación a todo, no te debo nada.-En ese momento el rostro de Connor se tiñó de decepción pura. Mierda, sí le debía.-Es decir... No te debo ninguna explicación, Connor. Como tú mismo dijiste, ahora soy libre.-En ese momento vi a Adahy pasar corriendo por la boca del callejón mientras gritaba mi nombre.-He de irme, Connor.

Dispuesta a salir de allí, me dí la vuelta. Pero Connor le lo impidió aferrándome fuertemente por el brazo.

-Nayeli, tú y yo vamos a volver a Boston, te guste o no. He hecho una promesa, y pienso cumplirla. Además quiero las explicaciones que me debes. Mejor dicho, que nos debes.-Dijo recalcando el nos, haciéndome recordar a Aquiles.

-¡¿Nayeli?!-Era Adahy, estaba de pie en la boca del callejón.-¿Se puede saber qué haces aquí?-Se acercó hasta nosotros, y calló antes de seguir hablando, observando fijamente a Connor.-Oye amigo, suéltala. No sé quién eres, pero no me parece bien que la sujetes así. Además, ¿conoces a Nayeli de algo?

-Adahy, yo nun...

-Soy su esposo, muchacho.-Me interrumpió Connor apretando su agarre en mi brazo.

La verdad es que me dolía que eso no fuera verdad, el dolor que sentía en mi brazo por su agarre no se podía comparar ni por asomo con el dolor que esa frase me causó.

-¿Y es así como tratas a tu esposa?-Se cruzó de brazos Adahy mirando extrañado a Connor.

-Sí. Sobretodo si se escapa de casa sin avisar y sin ningún motivo aparente.-Sentí la mirada furiosa de Connor sobre mi persona haciéndome temblar pero a la vez poniéndome tensa.

Adahy nos miró de hito en hito a Connor y a mí, poniendo una mano sobre el hombro del primero.

-Vale, vale.-Dijo intentando calmar un poco los ánimos.-Mirad, para que no tengáis que estar discutiendo aquí en medio, ¿qué tal si vamos a mi casa y arregláis las cosas allí tranquilamente? No creo que ella merezca esto.-Me miró con una sonrisa algo forzada y con la pena grabada en sus ojos. La verdad es que aquella sonrisa, a pesar de ser forzada, logró relajarme un poco.

-Adahy... No hace falta... Si ya se iba.-Dije mirando a Connor.-¿A que sí cielo?-De nuevo me dolió la mentira.

-No, sabes que debemos hablarlo tranquilamente...-Suspiró y miró a Adahy.-Iremos a tu casa chico. Espero que no causemos muchas molestias.-Su voz ahora era más tranquila y suave. La verdad es que casi había olvidado completamente ese tono.

-No es nada. Lo que no entiendo es por qué no me contaste que estabas casada, Nayeli.-Sonrió algo tímido.-Pero bueno, eso ahora da igual. Venga, que os guio a casa.-Tras decir eso Adahy se dio la vuelta y echó a andar para dirigirnos hasta casa, hasta mi ¿hogar? Porque ese era mi hogar, ¿no? ¿O acaso lo era la Hacienda? Mi cabeza estaba hecha un lío en ese momento.

Connor me soltó despacio y buscó mis ojos, pero evadí su mirada agachando la cabeza y empezando a caminar sin esperarle ni nada. Instantes después escuché sus pasos, algo apresurados, para alcanzarme y mantenerse a mi lado. Algo dubitativo, sentí como su mano cogía la mía, entrelazando nuestros dedos. Sentí que me pedía perdón por el numerito, pero no le perdonaría con una simple cogida de mano por mucho que me gustara o yo quisiera. Alcé la vista estupefacta, Connor no solía hacer esas cosas. Él mantenía la mirada en otro lado y yo sólo me sonrojé apretando el agarre, devolviendo mi vista al suelo tras echar una ojeada a nuestras manos. La suya era considerablemente más grande que la mía, y tenía algunas cicatrices y marcas, posiblemente de peleas pasadas. Respecto a esto, las mías no eran muy diferentes ya que también poseían cortes y quemaduras.

The Rests Of Her Soul ~Connor Kenway X Oc~Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon