Recuérdame - Law Y Tú [FINALIZADA]

60- Veneno

(Tn) dio varios pasos atrás mirando a Vergo. No sabía como reaccionar, no sabía que hacer, no sabía que decir, tan solo se dejó inundar por los recuerdos, la impotencia y el odio.

Por otro lado Vergo no mostraba ninguna sorpresa de verla allí, no mostraba ninguna sorpresa al encontrarse con ella después de tantos años. Parecía que sabía que la iba a encontrar allí.

(Tn)- ¿Qué haces aquí...?

Vergo- Eso a ti no te importa. -dijo con voz tranquila.

La chica frunció el ceño viendo como Vergo se quedaba quieto mirándola. Notó que en su mejilla tenía pegado un huevo frito, algo que le dio bastante asco.

(Tn)- ¿No te lavas la cara nunca? -dijo evitando mirar el huevo.

Vergo levantó la ceja sin entender.

(Tn)- No me digas que tienes un huevo en la mejilla y no te das cuenta. 

Vergo se llevó una mano a su cara y tomó el huevo frito llevándoselo a la boca, algo que provocó que la chica pusiese una cara de asco.

Uno de los hombres de César entró al gimnasio llamando la atención de Vergo y (Tn).

X- Vergo-san, César requiere de su presencia en su despacho.

Vergo se giró sin darle importancia a la chica y salieron del gimnasio dejando a (Tn) confusa y nerviosa por lo que acababa de pasar.

(Tn)- Esto cada vez se pone más difícil... -susurró saliendo del gimnasio.

Caminó por los pasillos pensando en que hacer, en como debía actuar para no levantar sospechas sobre los planes de Law y de ella, pensaba en como debía actuar frente a la familia Donquixote, aquellas personas que asesinaron a Corazón, a Cora-san.

Sumergida en sus pensamientos y caminando por unos minutos llegó a una zona donde los guardias de Cesar le detuvieron el paso.

Guardia- Lo siento pero por aquí no puedes pasar.

La chica salió de sus pensamientos mirando el pasillo oscuro que había detrás de varios guardias.

(Tn)- ¿Por qué? Pensaba que podíamos andar sin problemas por todo el lugar.

Guardia- Lo lamento pero esta es una zona restringida.

(Tn)- Entiendo... -susurró mirando al guardia. -No lo sabía, disculpe.

Se giró dándole la espalda a los guardias y se alejó de aquel lugar con una pequeña sonrisa en el rostro.

Volvió a su habitación asegurando la puerta para que nadie pudiese entrar, tomó una silla que había frente a una mesa y la llevó a un extremo de la habitación, se subió en esta y comenzó a mirar por encima de todos los muebles, debajo de estos, dentro de los cajones, en las pequeñas separaciones entre los muebles. Comenzó a dar pequeños golpecitos por todas las paredes, intentando encontrar alguna cámara, micrófono o algún artefacto que pudiese usar Cesar para espiarla. 

Tras varios minutos no encontró nada, su habitación estaba limpia y libre de segundos oídos.

Salió de la habitación rumbo a la de Law, aunque ahora no quería ni verlo necesitaba asegurarse de que en su habitación tampoco había nada. Estaban juntos en esto y cualquier error podría echarlo todo a perder.

Al llegar tocó la puerta y la abrió lentamente al no oír respuesta. Suspiró aliviada al ver que allí no había nadie y entró cerrando la puerta tras de sí y asegurándola con el seguro.

Se sorprendió al ver todas las pertenencias del chico esparcidas por el suelo.

(Tn)- ¿Qué ha pasado aquí...? -susurró agachándose y tomando la ropa de Law.