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—¡Lo tengo en la mira!– chilló Jimin con entusiasmo, pegando los binoculares aún más a sus ojos.

—Déjame ver– se los quité y me puse frente a la ventana.

Jeon estúpido Jungkook venía llegando a su casa. El muy idiota caminaba con tranquilidad como si apenas dos semanas antes no hubiese arruinado mi oportunidad de un posible noviazgo con Bogum. Luego de su "escenita" Bogum empezó a ignorarme y ahora era mi turno de cobrar venganza.

Seguí sus movimientos hasta verlo desaparecer al interior de la casa frente a la mía. Cinco minutos después divisé su silueta através de la ventana. Enfoqué los binoculares, él dejó caer su mochila al suelo y de un sólo movimiento se sacó la playera y...

—Joder, que bueno está...–

—¿Qué dijiste?– preguntó Jimin.

—¡Nada!–.

¿En serio acababa de decir algo tan vergonzoso como eso?

La buena noticia es que lo había dicho tan bajo que Jimin no había escuchado nada.

—¿Por qué estámos asechando a tu vecino?– quisó saber Baekhyun con desgana, arrojando la revista que había estado leyendo muy lejos de él.

—Porque estámos búscando un punto débil para poder...– tragué saliva al ver la manera en la que se sacaba el apretado pantalón dejando a la vista aquellas impresionantes y musculosas piernas quedando tan solo en bóxer negro.

La cortina de su habitación ondeaba con el viento bloqueando un poco mi vista. Lo ví colocarse un pantalón de pijama flojo mientras empezaba a buscar una playera entre sus cajones. El idiota giró estirándose para intentar tomar algo y fue entonces que pude verlo, sus músculos se tensaron y marcaron a la perfección y en aquel abdomen apareció un increíble...

—¡¿Eight-pack?!– grité —uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete... ¡OCHO!– conté rápidamente.

Jimin se colocó a mi lado intentando quitarme los binoculares.

—¿Qué viste, qué viste?– chillaba como niño pequeño dándo brinquitos a mi alrededor —¡déjame ver, quiero ver!– puchereaba.

—¡Jiminie, ya basta!– empezamos a pelear por los binoculares mientras Baekhyun nos observaba de mala manera desde mi cama haciendo estallar pequeñas bombitas de chicle.

Forcejeamos hasta que logré empujar a Jimin y cayó al suelo. Resoplé y volví la mirada hasta la ventana, observando através de los binoculares de nuevo encontrándome con la mirada de Jungkook fija en mí y aún sin playera.

Arrojé los binoculares lejos haciendolos estrellar contra la pared, las lentes salieron volando y yo me deje caer al suelo junto a Jimin.

—¿Qué pasó?– preguntó sorprendido.

—El idiota estaba viendo hacía acá– dije.

—¿Te vio espíando?–.

—Claro que me vio espíando–.

—¿Por qué hablan en voz baja si él no puede escucharlos desde esa distancía?– preguntó Baekhyun alzando una ceja, asomándose por el borde de la cama.

Correcto.

Ahora me siento como un idiota.

Giré sobre el suelo y fruncí el ceño inconscientemente intentando concentrarme y pensar una manera igual de infantil que la de él para vengarme.

Quizás grabarlo desnudo.

No, eso no sería un "castigo" más bien ganaría una base sólida de fans.

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