🌸daddy and baby🌸

Acht

Alice comenzó a desesperarse por la ausencia de Justin. Se levantó de la cama y lo llamaba por su nombre, pero no había respuesta. Pasó por un cuarto y en este escuchó voces, como a alguien hablando por teléfono, era de esas ocasiones que tendrías que tener la oreja bien pegada a la puerta para alcanzar a distinguir bien lo que decían del otro lado,

-buen trabajo le metiste un buen susto, ahora me verá como su héroe, si habla con su papá de esto o se mete mas en la empresa, me será más fácil hacer negocios con ellos-decía justin detrás de la puerta y alice estaba horrorizada, no se podía creer lo que escuchaba y menos por los sentimientos que le estaba comenzando a sentir.

-¿que? Daddy... digo Justin era un... hijo de puta- Alice hablaba para si misma en un susurro, lleno de sorpresa y rabia. Se apresuró a regresar a la habitación, se cambió de ropas y se alistó para poderse ir.

-princesa ¿cómo estás?- Justin entro a la habitación, mostrando una preocupación que para ojos de Alice era demasiado falsa. Vio como la menor se apresuraba a cambiarse y estaba dispuesta a irse-¿pasa algo preciosa? Acabas de llegar, no me digas que ya te vas- dijo Justin con una falso tono triste acercándose a ella.

-pass que eres un patan, falso y mentiroso- dice nerviosa y furiosa toma sus cosas para irse pronto-me largo de aquí, antes de estar más tiempo contigo-esta tomo sus cosas dispuesta a irse de la habitación.

Justin la detuvo sosteniendo su brazo con brusquedad-¿qué dices?-dice entre dientes, alice nerviosa y sorprendida le quita el brazo con fuerza-ya te e dicho que no debes hablarme así princesa-este carraspeo intentando aclarar su garganta-digo, vamos preciosa ¿a dónde iras? No pides simplemente marcharte y dejar así a daddy.

-lejos de ti ¡IDIOTA!- alice decidida se va enojada, furiosa y con un corazón roto, ella sabía que era demasiado rápido -Dios soy una estupida, no puede ser que me deje llevar por alguien como tú-decía Alice en un intento de desahogar su rabia, mientras se dirigía a la salida, para poderse retirar lo antes posible.

Cuando salió, se dirigió cerca de la calle, para poder ver cuando pasara un taxi y subirse. No tenía tiempo para esperar a que la recogieran, se quería ir lo más pronto posible, se sentía demasiado abrumada, no podía creer lo que había escuchado, era como volver a lo mismo de siempre.

No siempre le llamo la atención salir con hombres mayores, en un principio salía con chicos de su edad, chicos que conocía por la escuela o que sus amigas le presentaban, pero con el tiempo se dio cuenta lo inmaduros que llegaban a ser y comenzó a buscar en hombres mayores la diferencia. Pero no tardo en darse cuenta que al final, la edad no es el problema, inmaduros y estupidos en todos lados, solo con diferentes edades, algunos más grandes y otros más jóvenes.

-alice ¡ven!-gritó acercándose a Alice, lo más rápido que podía-vamos, platiquemos es todo un mal entendido- hablaba en un intento fallido por hacer que la joven regresara e hiciera como si no pasará nada, como si lo que escucho nunca pasó, pero a este punto es algo tarde.

Alice volteo los ojos en un intento de demostrar su frustración, penas vio un taxi acercarse, le hizo señas y este se detuvo frente a ella.

-¿a dónde señorita?-preguntaba el señor con tanta amabilidad y tranquilidad.

-ahorita le digo bien, solo arranque rápido, ya no quiero estar aquí-dijo Alice mientras entraba al vehículo, algo que el conductor solo ahí tío y avanzó, haciendo que se alejaran de poco en poco de la zona donde se encontraba Justin.

Justin solo se pudo quedar ahí parado, hizo gestos de enojo y desesperación, para después retomar una postura tranquila y soltar un suspiro pesado. Se había dado cuenta que la cago y la cago de una manera gigantesca.

-ya verás princesa, sin darte cuenta volverás, eres mía-hablo Justin hechando un último vistazo a aquel vehículo donde se encontraba Alice. En su voz se podía notar la frustración y dominio por Alice, algo en el cambiaba, este juego se volvía más interesante y le gustaba el rumbo que estaba tomando, lo hacía más entretenido, no era solo una niña mimada de papá, si no una mujer que sabe lo que quiere y el también, y lo que quiere ahora mismo, es tener a Alice, para nunca más soltarla.

Senté regreso a su casa algo cabizbaja, pero algo excitado ya tenía varias ideas planeadas para volver a tener a su princesa de vuelta y solo queda el ver cómo llevarlas acabo.

Dios lectores, hace tanto que deje esta historia, que se me había olvidado semejante plot twist 😳