El último día

2. Nueva novia

El área de comida se encuentra en la zona verde de la escuela, a un costado de la cancha de fútbol y para llegar desde el salón tenemos que cruzar los baños y caminar un tramo de tierra.

Mis compañeros y yo caminamos por el pasillo de los grupos de último año que conecta con el costado izquierdo de los baños y justo al llegar a la unión de ambos pasillos, nos encontramos con la niña a la que le habían reventado la cara con un balón, la veo caminar hacia nosotros lanzándome una mirada curiosa.

Se acerca y se detiene justo enfrente de Isaac.

—Hola, Isaac. Solo vine para preguntarte si en la salida nos podemos ir juntos. —Me voltea a ver por un segundo y baja la mirada apenada—

—Claro mi amor, paso por ti a la hora de la salida. —Dice Isaac mientras le guiña el ojo—

—Genial —Sus ojos comenzaron a brillar más de lo que ya lo hacían y una ligera sonrisa le fue imposible de ocultar. Por un momento sentí que el día tuvo un poco más de color.

Pierdo la atención a su conversación y me dirijo hacia Luis.

—Oye, ¿Quién es ella? —Actuo como si nunca la hubiese visto antes—

—Ah, ¿ves que en la mañana Isaac nos contó que tenía una nueva novia? Pues creo que es ella.

—¿Cómo que crees? Es muy linda. ¿Cómo se llama?

—Pues no me ha comentado nada Isaac, solo se que se llama Kristal porque ella iba en mi salón el año pasado.

Lo guardo en mi mente pero al instante un recuerdo amargo me invade. Recuerdo como Isaac utiliza a las niñas y veo la ilusión en la mirada de Kristal y me preocupo.

—Se ve que es buena persona. —Le digo a Luis mientras sigo observando el cómo platican—

—Lo es, en lo personal, Kristal resplandece por su forma de ser, el año pasado medio grupo quería andar con ella, con eso te digo todo, no solo es guapa, también es inteligente y graciosa, el problema es Isaac. Espero que pueda sentar cabeza con ella, aunque lo dudo. Al final, pase lo que pase, lo apoyare en lo que decida —Sonríe burlonamente—

Vaya pensamiento, pienso que uno como amigo debe alentar a mejorar a sus amigos si ven que están haciendo algo mal, lamentablemente no los veo como mejores amigos, solo son lo más cercano a amigos que tengo.

—¿Ya te enterase de lo que me pasó? —Escucho la pregunta de Kristal.

—No, ¿Que te pasó? —Contesta Isaac.

—Me dieron un balonazo hace rato en la cancha de fútbol mientras comía mi torta, ¡salió volando! fue gracioso pero a la vez doloroso.

—Que locura ¿Quien fue el desgraciado que te dio? nadie le pega a mi princesa. —Isaac se le acerca y le da un beso en la frente—

Hago arcadas mentales por el romanticismo falso de Isaac, pero me conmuevo por la forma en que Kristal narra su experiencia.

Continuo viendo a la pareja cuando de repente mi mente comienza a conectar puntos y algo no cuadra en mi cabeza.

—Oye Luis, ¿Isaac no había dicho despues del receso que se estaba besando con su novia detrás de unos árboles?

—Oye es cierto, —Se sorprende— Kristal estaba viendo el partido y no estaba con Isaac. ¿Tal vez sea otra novia? —Pregunta Luis.

—Pues no es kermes, ¿Como que dos novias? —Contesto—

—Pues no se pero no le digas nada porque se pone de presumido y me desespera cuando se pone así —Confieza Luis-

—Entendido, no te preocupes, no pensaba preguntarle de todas maneras.

Pasan varios minutos de conversación entre ellos cuando Luis interrumpe y apresura a Isaac para poder ir por las alitas. Isaac se disculpa y con un gran beso se despide de Kristal.

—Que gran beso. —Dice Luis.

—Uff... eso no es nada, Kristal mueve como diosa la lengua. —Isaac abre la boca y empieza a sacudir la lengua de un lado para otro—

—Que salvaje. —Digo a secas.

—Ya me conoces Martín, soy todo un hombre salvaje, por eso me buscan muchas chicas.

Suspiro y caminamos hacia el puesto de alitas, alcanzamos a comprar tres órdenes y como siempre, saben exquisitas.