Capítulo 4: 'Vamos A Hacer El Amor.'

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La noche había llegado, los siete chicos se encontraban haciendo una perfecta barbacoa. Había cerveza, música, y mucha comida. Todos le agradecían a Tae por la excelente idea de irse para descansar, todos estaban felices y se veían relajados.

Pero Tae estaba ansioso, todo el día de hoy, había sentido una terrible tensión entre él y el maknae. Y no precisamente una tensión mala, sino que era una tensión sexual terriblemente fuerte.

Esto no había pasado antes, ¿quizás era porque habían estado separados mucho tiempo? No lo sabía y tampoco tenía respuesta para eso. Pero lo único que haría ahora, sería beber, bailar, cantar y divertirse. Lo necesitaba.

Y ahí estaba Jungkook. Sentado en uno de los sofás del jardín, con una cerveza en su mano mientras que de vez en cuando, veía a su chico a lo lejos. Se veía tan adorable, que quería levantarse, tomar su mano y llevárselo a la habitación en ese mismo instante, y hacerlo suyo.

Ya lo era, pero al parecer, tenía que dejárselo claro nuevamente. Llevó la botella de cerveza a sus labios y le dio un largo trago. Podía sentir como el calor del fuego y la combinación de la cerveza, estaban subiendo de tono la temperatura de su cuerpo, y eso estaba haciendo que sus pensamientos fueran más fuertes hacia Taehyung.

Cerró un momento los ojos frotando su rostro intentando entrar en sí y se levanta cuando ve a Tae entrar a la casa. Al estar los dos solos en la cocina, dejó su cerveza sobre la barra de la cocina y lo abrazó por detrás apegandolo a su cuerpo lo más que podía, causando que su chico se sobre saltará un poco.

—Jungkook, ¿Qué estás haciendo? -Se gira para verlo y al ver a su maknae con los ojos brillosos y su rostro rojo por el calor junto con el alcohol, se ríe un poco negando.- Es por esto que no te dejaba beber alcohol cuando estábamos juntos.

—¿Por qué me pongo muy espeso o por qué tengo la necesidad de follarte sobre cualquier lugar? - Una sonrisa pervertida aparece en su rostro cuando ve que el chico lo mira sorprendido.

—Yo iba a decirte que, tu rostro se torna...-Aclara su garganta mirándolo.- Que tu rostro se torna rojo...-Se ríe un nerviosismo y cuando Tae iba a seguir hablando, los labios de Jungkook se apoderan de los suyos mientras que este lo tomaba de la nuca para que no se alejara.

Había esperado tanto tiempo por volver a sentir aquellos hermosos labios sobre los suyos nuevamente, que cuando lo estaba haciendo ahora, sentía que el calor de su cuerpo comenzaba a subir, tanto, que tenía que frenar esta locura antes de que alguno de los chicos viniera y los viera en pleno acto amoroso.

—No, espera, Jungkookie...-Se separa de él sonriendo cuando el pequeño le sonríe. Él sabía que amaba que lo llamaran así.- Espera la cena, por favor. Luego de la cena, sino te duermes o terminas vomitando, haremos lo que quieras. -El flacucho acomodó el cabello de su chico junto a su ropa para que nadie sospechara y besa su mejilla.- Ahora tomemos estas cervezas y vamos con los demás.

—Demonios, es injusto que siempre me hagas decir que sí, aunque no lo quiero. -Le da una leve palmada en el trasero haciendo que este se sobresaltara un poco. Caminó hasta la heladera, tomó todas las cervezas y caminó con su Hyung hasta donde se encontraban los chicos.

Cuando estaban todos nuevamente reunidos afuera, la comida ya estaba pronta y lo único en lo que pensaba era en Taehyung desnudo debajo de él dentro de unos minutos. Su piel se erizaba de tan solo imaginarlo.

—Yah, Jungkookie está muy distraído hoy, ¿no creen? -La voz de Jin lo saca de sus pensamientos causando una suave risa entre todos.- Creo que al volverse hombre, la cerveza atacó su cerebro. -Se ríe divertido y le da su comida.

—A tu edad, estaré bebiendo como ahora y mi rostro no se tornará rojo como el tuyo. -El maknae ataca con diversión causando las carcajadas de todos especialmente de Jin. Le gustaba cuando todos se reían gracias a él, pero a decir verdad, amaba cada vez que Tae se reía y dejaba ver su perfecta dentadura.

La cena terminó y todos se acostaron, menos Jimin y Yoongi que se habían quedado a beber afuera, y hablar de la vida. O al menos eso habían creido.

Jungkook y Taehyung se quedaron limpiando todo, lo que menos querían mañana en la mañana era levantarse a limpiar, además, tendrían un momento largo a solas, por fin.

Ambos estaban cayados, Tae estaba nervioso, ya que si llegaba a hablar, sentía que Jungkook podía tomarlo ahí mismo y por ahora, no quería romper ningún plato.

—Mi rostro no está rojo, ¿Verdad? -Pregunta el maknae mientras que miraba a su Hyung y cuando sus miradas se cruzan remoja sus labios por instinto. Jungkook estaba luchando demasiado para no besarlo ahí mismo.

—No, ya no. -Tae le da una de esas tiernas sonrisas que siempre le daba y Kook mandó todo al demonio. Soltó su esponja junto a sus cubiertos e hizo que Tae hiciera lo mismo.

Al llegar a la habitación, entraron ambos y este cerró la puerta con seguro para girarse a ver al mayor. Aunque sabía que el mayor a partir de ahora, sería él.

—Jungkookie...

—Cállate, Taehyung. -Le dice quitándose la camiseta junto a sus zapatillas.- Vamos a hacer el amor. -Miro a V sintiendo que la adrenalina y la excitación comenzaban a apoderarse de su cuerpo, y caminó hasta él para tomarlo de la nuca, y besarlo.

El beso no era nada lento, el beso era necesario. Esa necesidad que ambos tenían luego de meses sin ningún contacto físico entre ellos, necesidad de amarse uno al otro hasta cansarse. Necesidad de besarse hasta que sus labios doliera y tuvieran que alejarse. Pero ambos sabían que alejarse, era lo que menos querían, no otra vez...

The Truth Untold - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora