Good Intentions ♣ KOOKV

❇V E I N T I N U E V E❇

—Ya arreglé todo– explicaba Minho —las denuncias ya fueron levantadas, además esos chicos tenían algunas cuantas drogas en su poder por lo que se han ganado incluso más cargos. Namjoon se quedará bajo vigilancia hasta que los médicos decidan que puede ser dado de alta y Yoongi solo necesitó de unas puntadas en la herida de su frente, al parecer no hay daños graves–.

Taehyung asentía a casi todo, Jimin se encontraba acurrucado a su lado, Hoseok estaba de pie con los brazos cruzados y ojeras bajo los ojos. Jungkook sostenía la mano de Taehyung entre la suya. La sala de espera del hospital estaba casi vacía. Yoongi estaba en emergencias siendo tratado de la herida mientras que Namjoon había sido ingresado y atendido, Seokjin había ido con él.

—En cuanto a ustedes– continuó Minho —me temó que es inevitable que la universidad se enteré de esto ya que es algo realmente grave– anunció. —Aún no sé que dirá el consejo pero lo más probable es que decidan retirarte la beca, Jungkook–.

—¡¿Qué?!– Taehyung saltó en el asiento donde permanecía —¡pero no fue su culpa!–.

—Está bien, Tae– Jungkook le dio un apretón en la mano sonriendo con resignación.

—¡No lo está!– el mayor empezó a llorar —¡tú luchaste para mantener esa beca, Kookie!–.

—Bebé no llores– el pelinegro se inclinó al frente dejando un pequeño beso en las mejillas de Taehyung.

—Haré todo lo posible por evitarlo– intervinó Minho —les haré entender que tú fuiste la victima en todo esto–.

—Gracias– Jungkook lucía abatido.

Pasos lentos se escucharon resonar por el corredor y Yoongi apareció acompañado de una enfermera.

—Él esta bien– aseguró la mujer —debe tomar ese medicamento a sus horas y volver en tres días para retirar los puntos de sútura– indicó apuntando a las pastillas que llevaba el peliazul en las manos.

—Me aseguraré de que lo haga– Jimin le lanzó una mirada de advertencía al mayor.

—Deben ir a descanzar, avisaré a su amigo– informó la enfermera refiriendose a Seokjin antes de retirarse.

***

—Deja de llorar– pidió Namjoon.

—Calláte, tengo derecho a desahogarme– se quejó el mayor.

Namjoon estaba recostado sobre la incómoda cama de hospital. Tenía varios huesos fracturados entre ellos un par de costillas, hematomas enormes y una hinchazón en el rostro que no le bajaría en por lo menos dos días. Le faltaba un diente y había perdido buena cantidad de sangre pero en realidad no estaba muriendo y aún así Seokjin lloraba como si tuviera a un muerto en frente.

—Me háras sentir peor– suspiró.

—Yo también te quiero...– Seokjin volvió a ignorarlo, sujetando su mano con más fuerza —te quiero mucho–.

El silencio se hizo presente.

—¿Cómo que 'también'?–.

—Te escuché decirlo aquel día cuando creíste que dormía– el mayor se encogió de hombros —pero fui cobarde–.

—Oh...–

—Aún tienes tiempo de arrepentirte, porque soy adorable y hermoso pero en realidad soy una mala persona, no soy bueno expresando lo que siento y termino alejando a las personas de mí la mayor parte del tiempo. Soy inmaduro en ocasiones, tengo miedo al compromiso, no me gusta que me digan lo que tengo que hacer y soy narcisista. Parezco perfecto pero en realidad soy todo lo contrario...–