Borracho [Two Shot] *YoonMin*

Sin hipidos

Un mes después Jimin estaba en la cafetería en la que solamente trabajaba por la mañana y donde su horario allí eran solo cuatro horas, YoonGi lo había citado allí, pero el mayor no daba señales de vida, pues como Min había prometido, consiguió trabajo, porque Min YoonGi nunca olvida algo, y menos cuando se trata de Jimin.

El mayor había conseguido un trabajo con un horario más estable y mejor pagado, y lo más importante, a Min le encantaba hacer lo que hacía, y eso lo hacía feliz, tanto a Jimin como a él.

Aunque, quizá YoonGi realmente amara su nuevo trabajo, porque le dijo a Jimin que le habían ofrecido horas extras y que él las había aceptado, pero jamás le dijo el porqué.

"No, no, hip, si ellos trabajan mucho es porque no tienen un increíble Min YoonGi que fue capaz de tomar horas extras para... hip" ¿Para qué trabajaba tanto YoonGi?

-Jimin, disculpa, pero ya tenemos que cerrar-. Un tipo pálido con grandes orejas se acercó a él. –Bien, Chanyeol Hyung, solo esperare un poco más-.

El chico asintió y se fue a limpiar un par de mesas lejos del rubio.

Jimin veía su celular, su fondo de pantalla era una foto de el con su novio, sonrió al recordar aquellos días en los que se hacían llamar "Mejores amigos" aunque los sentimientos lo negaran.

Y entonces todo se volvió oscuro.

-¿Chanyeol? ¿Chanyeol Hyung? Si querías que me fuera solo me hubieras dado un pequeño chance-. Jimin tomó sus cosas y empezó a caminar hacia la puerta, pero esta ya estaba con llave. –Maldito Dumbo-.

Entonces la luz de la cocina empezó a centellar. Jimin a paso lento se acercó a aquella escena que parecía sacada de las peores películas de miedo. Cuando se acercó, todo volvió a estar en penumbra.

Una leve respiración sonó en todo el lugar, pero sonaba alterada... estaban usando un micrófono.

-Park Jimin-. La ronca voz de aquel hombre que le robaba suspiros se hizo oír en toda la cafetería.

-Te amo-. No sabía dónde estaba, porque al parecer habían bocinas a su alrededor, ya que no podía distinguir donde estaba parado YoonGi. –No me busques, que estoy en todas partes-. Jimin rio, ¿Cómo es que Min YoonGi si lo podía ver pero él no podía ver a Min YoonGi? –Aunque, realmente no interesa si este a la izquierda, porque, sé que de todos modos, no me abrazaras-. Susurro YoonGi y Park se tiro a la izquierda, pero no había nada.

-O a la derecha, no me querrás dar un besito-. Jimin río y se balanceo a la derecha, pero paso lo mismo que la vez anterior, no había nada ni nadie.

-O al frente, porque sé que no te podría hacer el amor-. Jimin río nervioso y dio un paso adelante esperando toparse con su amado, pero nada.

-O atrás...-. Pero Jimin lo interrumpió. –Hyung ¡Sabes que le tengo un horrible miedo a la oscuridad! ¿Por qué me haces esto?-. Chilló el menor.

-Porque es divertido verte, de izquierda a derecha, de adelante atrás, no sé, ¿No has pensado en ser bailarín? Se te da bien el baile-. Jimin volvió a reír a carcajada limpia.

Y entonces sintió algo tocar su cuello no eran las pálidas manos de YoonGi, eran... ¿Flores?

Jimin se volteo y con solo tomar el ramo de flores en sus manitas, algo se movió, Min YoonGi había estado frente a él, pero no se había dado cuenta y ahora había huido.

-Son tus flores favoritas, Mochi, es una lástima que no puedas verlas-. La voz de su mayor volvió a llenar la habitación. –Yoonie, ¿Por qué me haces esto? Vamos, quiero verlas, y a ti-.