Un Nuevo Héroe En Mewni [PRIMERA PARTE] (EN EDICIÓN)

Parte 30 (Territorio Enemigo/Dos Hermanos Enfrentados)

Al cabo de una hora, Mariposa regresó a casa con los chicos (para fortuna de Jam, quien no soportaba estar otra hora más con su tía y sus escandalosas hermanas). Descansaron y conversaron un rato más con Rafael y Angie, hasta que Star y Marco decidieron que ya era hora de llevar a los niños con Jackie.

Para Jam era un gran alivio el saber que regresaría a su hogar y descansaría de sus responsabilidades, sin embargo su felicidad se había ido por el caño al momento de anunciarle que no solo sus hermanas se quedarían con él, sino que también tendría que compartir su recamara con una de ellas (más precisamente con la peor de todas).

-Oye papá, ¿y cómo es la casa de Mamá Jackie? –Preguntó Cressie

-Pues no es la gran cosa. Al igual que la de tus abuelos, es una simple casa para una familia pequeña –Respondió él con una ligera sonrisa

-¿Algo así como las casas de los pueblerinos en Mewni? –Preguntó Elizabeth

A Jam le desagradó un poco aquella pregunta.

-No exactamente cariño, una casa común no necesariamente debe ser pequeña

-Papá tiene razón, mientras íbamos en el carruaje pude observar que incluso hay personas viviendo en esos grandes edificios que vimos –Comentó Cressie

-Ah sí, a esos se les llaman departamentos, son algo así como pequeñas casas apiladas unas encima de otras –Explicó su padre –Ya tendremos tiempo de verlos más de cerca

-Pues yo estoy muy entusiasmada, ¡no puedo creer que después de tanto tiempo finalmente veremos a Mamá Jackie de nuevo! –Exclamó Aurora de manera muy alegre

-No se emocionen, antes de que las tres decidan poner un pie en mi habitación, dejaré establecidas algunas reglas que tendrán que seguir mientras estén allí –Advirtió Jam

-Aquí vamos de nuevo.... –Murmuró Marco rodando los ojos

-¿Reglas? –Aurora levantó una ceja -¿Y para qué?

-Es mi territorio y yo mando –Respondió el mayor frunciendo el ceño –Mi cuarto, mis reglas

Elizabeth solo se limitó a poner los ojos en blanco. No era como si ella tuviera interés en saber lo que había en la recamara de su medio hermano, la habían obligado a quedarse con él en contra de su voluntad.

-Regla #1, No entrar a mi cuarto sin permiso y/o si yo no estoy allí. Regla #2, Tocar la puerta antes de entrar. Regla #3, Limpiarse los pies antes de entrar. Y Regla #4 y una de las más importantes, No tocar ninguna de mis pertenencias a menos que yo se los permita –Finalizó –Eso sería todo por el momento, pero no crean que he terminado, habrán muchas más reglas que les iré poniendo conforme pasen los días. Por ahora solo espero que cumplan con las que ya les he impuesto

-¿Y si no es así? –Preguntó Elizabeth con prepotencia

Jam se giró y la miró con mucha ira.

Si bien intentó mantener la compostura, Elizabeth no negaba que aquella mirada la hizo sentir un poco intimidada. Jam realmente parecía estar hablando en serio y no le gustaba para nada que le llevaran la contraria.

El resto del camino continuó en silencio, Marco en verdad se estaba preocupando por la actitud que estaba adoptando su hijo hacia sus hermanas, temía que en algún punto las cosas fueran a terminar en agresiones físicas y tuvieran que separarlos. Pero llevarle la contraria a su esposa en estos momentos tampoco era una buena idea, por lo que al final mejor optó por cerrar la boca.

Finalmente llegaron a la casa de Jackie y las trillizas se detuvieron a observarla de cerca. Efectivamente, no era una casa enorme, pero sin duda alguna sí que era hermosa. Estaba pintada de color blanco y tenía bonitos adornos en las paredes, al igual que un hermoso jardín con diferentes tipos de flores (rosas, margaritas, tulipanes, etc.)